Prestigio vs Mercado - 

La Universidad Complutense de Madrid acaba de publicar en internet la Tesis doctoral de Elisa Amalia Nieto Alba, titulada La figura del pobre y el debate sobre la pobreza en Grecia,defendida en 2008, bajo la dirección del Doctor D. Luis Gil Fernández. En ella el resultado más interesante de esta investigación socio-lingüística entiendo que es «constatar que el vocabulario griego relativo a la pobreza y al pobre, a la mendicidad y al mendigo, permite afirmar que no existe en indoeuropeo una definición léxica propia y específica de cada una de estas categorías. Labor e indigencia coinciden en su expresión lingüística.La lengua refleja y expresa que la condición de indigente viene determinada por la necesidad de trabajar. Y de ahí: el que trabaja es pobre». Y nadie quiere ser pobre.

Hay que aclarar enseguida que no se confundía esfuerzo por conseguir lo que se desea, realizado de forma voluntaria y propio del hombre libre, y trabajo, realizado por imposición ajena y normalmente relacionado con algo que uno no ha elegido voluntariamente. La frontera entre ambos es desde luego tenue, como corresponde a un pensamiento menos racional que emocional, pero en el fondo se tenía claro que el hombre libre es el que vive más de acuerdo con la naturaleza, de forma predatoria (como el león), y que logra hacer valer su protección/dominación a los más débiles (en el marco interior de la propia especie o en el exterior de la ajena).

Es un tipo de pensamiento propio de un pueblo con escaso desarrollo de la cultura (entendida en su sentido original de represión de los instintos primarios). La valoración positiva o negativa dependerá de si entendemos que es bueno apartarse de la línea marcada por la naturaleza o no. Así, la civilización industrial, la más avanzada desde el punto de vista cultural, exalta el trabajo como algo positivo. Para las civilizaciones protoindustriales como la nuestra (aunque lo políticamente correcto sea decir que tenemos la mentalidad propia del sistema capitalista mercantil-industrial) en cambio el trabajo es tripalium, una tortura que no queda más remedio muchas veces que aceptar para seguir vivo. Por eso cuando se puede, como los leones que viven en libertad, huimos del mismo. Si podemos depredar, si se nos permite, huimos del trabajo sin complejos de culpabilidad. Cosa que evidentemente produce profundas tensiones dentro de nuestras sociedades, pues unos se ven más perjudicados o favorecidos que otros en un sistema tan inestable. Tan mítico o desigualitario y tan poco lógico o igualitario.

Para un pensamiento antiguo la Tierra es nuestra madre, y [/color]sólo los hijos de la tierra, los que tienen una madre de la que vivir pero también a la que cuidar y respetar (los romanos consideraban el crimen de veneficium –envenenamiento- de los que la hacían producir demasiado) podían ser considerados libres, pues vivían de ella sin trabajar, sólo esforzándose por mantenerla para que ella los mantuviese a su vez. Algo que se sigue trasluciendo en el himno de Andalucía:[/color]