La corrupción es consustancial con un régimen clientelar (economía de prestigio)
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La corrupción es consustancial con un régimen clientelar (economía de prestigio)
La corrupción del gratis total
Esta corrupción de ahora, la que está saliendo pestilente de las alcantarillas, es ramplona y miserable. Cutre. La corrupción en España está descendiendo al barro de la mezquindad. Hasta ahí ha llegado la inundación, a la ruindad del abuso sobre el abuso, de rebañar el plato con ansia y babas que se descuelgan. Desde las tarjetas opacas de Caja Madrid hasta la última trama corrupta conocida, la Operación Enredadera, se traza una línea de sordidez que las convierte en una sola corrupción. Es la corrupción del gratis total.
El tipo de las tarjetas opacas que, aunque ganaba cientos de miles de euros al año, todavía rebañaba un poco más las arcas y se iba con su tarjeta a comprar ropa interior de señora a las tiendas más exclusivas. El directivo de Adif en Zaragoza que se dejó extorsionar con trescientos o quinientos euros de Viagra. Esa es la corrupción ramplona, miserable a la que hemos llegado. Después de los grandes casos, las grandes tramas de corrupción, como la Gürtel, las comisiones catalanas o los ERE andaluces, llega esta podredumbre del pie de la escalera. La corrupción de la más baja estofa.
Alguna vez, al analizar la corrupción andaluza, se ha concluido aquí que, en realidad, si se miran con cierta perspectiva, se percibe que todas las corrupciones son una. Sucede así porque, previamente, la corrupción se ha extendido de las esferas de la política, con todos los satélites que la conforman en el mundo empresarial y sindical, hasta la Administración y de ahí a la sociedad misma. Se trata de un paso cualitativo y cuantitativo que convierte el hecho episódico de la corrupción política en un fenómeno social, generalizado. Se acaba entendiendo, en definitiva, que la corrupción es el ‘modus operandi’ para crear una empresa, solicitar una subvención, acceder a un concurso público, conseguir una plaza en alguna convocatoria…
Eso es, precisamente, lo que José Antonio González Baró, el administrador único de Fitonovo, le explicó a la juez Alaya cuando lo llamó a declarar, que lo de extorsionar a partidos políticos, a políticos, a directivos de empresas públicas y a funcionarios era una práctica habitual. Tan habitual que llevaban una contabilidad precisa de las extorsiones. Había quien pedía un coche de lujo y quien exigía una caja de zapatos repleta de billetes de quinientos; hubo quien pidió un caballo de pura raza para regalárselo a su hija y quería una reforma en su casa sin que le costase ni un céntimo. Como las tarjetas black, el mismo mecanismo mental, la corrupción de gratis total. ¿Por qué iba a entender si no el presidente de Extremadura que los viajes que le pagaba el Senado eran para visitar a su amor en Canarias?
La corrupción, sí, como 'modus operandi', no como hecho excepcional. De hecho, esta última Operación Enredadera es la excrecencia de investigaciones anteriores, que revelan una corrupción en cadena, exponencial, que acaba manchando todos los sectores políticos y sociales. La juez Mercedes Alaya comenzó tirando del hilo de una simple venta amañada de terrenos en la central de mercados de Sevilla, Mercasevilla, y ha acabado destapando, uno tras otras, un racimo de casos de corrupción, todos engarzados por el mismo sarmiento. [Razón por la que es una tarea inútil: afecta a toda una cultura que sigue siendo clientelar y que afecta a toda la sociedad]
En la primera de las grabaciones, realizada por unos empresarios a los que intentaban extorsionar por una concesión pública, le dejaban muy claro el ‘modus operandi’. “Esto tiene normalmente un esquema de funcionamiento muy simple: yo colaboro con quien colabora [do ut des]. Si colaboras, todos tus cursos tendrán subvención. Es una especie de impuesto que la Junta nos dice que es para los niños saharauis y me lo creo (…). Todos los políticos lo saben, más no te puedo decir, en toda España todos los grupos políticos lo hacen”. En este caso concreto, la ‘colaboración’ que se exigía era una comisión de 300.000 euros con la que los empresarios extorsionados, de haber accedido, habrían logrado una subvención pública de 900.000 euros.
Tomaré palabras prestadas de Xosé Alvilares, escritor gallego que escribió hace años un ensayo como la corrupción política en aquella región. Dice Alvilares: “Una política, un determinado estilo de gobierno, crean en la sociedad actitudes colectivas, mentalidades. La clase política puede también corromper a una sociedad. La mentalidad del vasallo crea al cacique, pero la política del cacique crea la mentalidad de vasallo”. España no tiene clara su identidad nacional, pero no hay dudas de su identidad sociológica. Somos un país de moral sui generis en el que el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón; un pueblo en el existe una envidia que es sana y en el que la expresión de la ‘vista gorda’ significa, en realidad, hacer la vista mínima, mirar para otro lado.
Haber conquistado América, convertir España en un imperio en el que jamás se ponía el sol y ser uno de los estados más viejos de la vieja Europa no nos ha servido para mirarnos en una sola bandera, pero sí para crear esta moral que nos atraviesa sin fronteras regionales; es un poso de moral alambicada, valores retorcidos, principios contradictorios que se dan la mano. La implantación de la picaresca se debe a un pueblo que la llevó a las más altas cotas del aprecio social. Ser pícaro tiene siempre un pase en España. Si no hubiera sido así, el pícaro no habría entrado en la literatura. Cervantes no habría escrito de Rinconete y Cortadillo, y no existiría el Lazarillo de Tormes o el Guzmán de Alfarache. Sólo en España podría darse esta naturalidad:–¿Es vuesa merced, por ventura, ladrón?
–Sí –respondió él–, para servir a Dios y a las buenas gentes. (...) Cada uno en su oficio puede alabar a Dios, y más con la orden que tiene dada Monipodio a todos sus ahijados.
Javier Caraballo
http://blogs.elconfidencial.com/espana/matacan/2014-11-13/la-corrupcion-del-gratis-total_454279/
NOTA HISTÓRICA:
Decía Tucídides (I, 5), en el siglo V a.C.:
"En efecto, los antiguos griegos, como también los bárbaros afincados en el continente o en las islas, tan pronto entablaron entre sí más frecuente comunicación marítima, dedicáronse a la piratería bajo la dirección de hombres relevantes, no ya sólo en provecho propio, sino para manutención de menesterosos, e irrumpiendo en sus poleis (πόλεις) desprovistas de murallas (ἀτειχίστoι) y compuestas de aldeas (κώμαι), las saqueaban, consiguiendo de este modo su principal medio de vida, sin que ello implicara entonces deshonor, sino más bien cierto timbre de gloria. Aun tenemos la prueba en ciertos continentales, vanagloriosos del éxito en tales empresas, y antiguos poetas cuando interrogan invariablemente a los navegantes que arriban si son piratas, deduciéndose que ni los interpelados lo reputaban indigno, ni era ofensiva la curiosidad por averiguarlo”.
Evidentemente somos muy antiguos: el peiratés (emprendedor) sigue estando mejor visto que el trabajador. Trabajar es bueno, sí, pero siempre que lo haga otro para mí. Para eso se inventó la esclavitud. Pero es mejor vivir en la clientela de un poderoso que te ofrezca pan y circo. Aunque tenga que robar para ello el fruto de los trabajadores. Ello sólo nos molesta realmente cuando no llega suficientemente abajo. Entonces surge la indignación.
Un ejemplo claro de lo aquí expuesto se obtiene de los resultados de las últimas elecciones autonómicas en Andalucía, comentadas por la revista satírica El Jueves:
http://www.eljueves.es/2015/03/23/los_andaluces_eligen_psoe_para_que_termine_trabajo_que_empezo_hace_casi_anos_robarles.html
Esta corrupción de ahora, la que está saliendo pestilente de las alcantarillas, es ramplona y miserable. Cutre. La corrupción en España está descendiendo al barro de la mezquindad. Hasta ahí ha llegado la inundación, a la ruindad del abuso sobre el abuso, de rebañar el plato con ansia y babas que se descuelgan. Desde las tarjetas opacas de Caja Madrid hasta la última trama corrupta conocida, la Operación Enredadera, se traza una línea de sordidez que las convierte en una sola corrupción. Es la corrupción del gratis total.
El tipo de las tarjetas opacas que, aunque ganaba cientos de miles de euros al año, todavía rebañaba un poco más las arcas y se iba con su tarjeta a comprar ropa interior de señora a las tiendas más exclusivas. El directivo de Adif en Zaragoza que se dejó extorsionar con trescientos o quinientos euros de Viagra. Esa es la corrupción ramplona, miserable a la que hemos llegado. Después de los grandes casos, las grandes tramas de corrupción, como la Gürtel, las comisiones catalanas o los ERE andaluces, llega esta podredumbre del pie de la escalera. La corrupción de la más baja estofa.
Alguna vez, al analizar la corrupción andaluza, se ha concluido aquí que, en realidad, si se miran con cierta perspectiva, se percibe que todas las corrupciones son una. Sucede así porque, previamente, la corrupción se ha extendido de las esferas de la política, con todos los satélites que la conforman en el mundo empresarial y sindical, hasta la Administración y de ahí a la sociedad misma. Se trata de un paso cualitativo y cuantitativo que convierte el hecho episódico de la corrupción política en un fenómeno social, generalizado. Se acaba entendiendo, en definitiva, que la corrupción es el ‘modus operandi’ para crear una empresa, solicitar una subvención, acceder a un concurso público, conseguir una plaza en alguna convocatoria…
Eso es, precisamente, lo que José Antonio González Baró, el administrador único de Fitonovo, le explicó a la juez Alaya cuando lo llamó a declarar, que lo de extorsionar a partidos políticos, a políticos, a directivos de empresas públicas y a funcionarios era una práctica habitual. Tan habitual que llevaban una contabilidad precisa de las extorsiones. Había quien pedía un coche de lujo y quien exigía una caja de zapatos repleta de billetes de quinientos; hubo quien pidió un caballo de pura raza para regalárselo a su hija y quería una reforma en su casa sin que le costase ni un céntimo. Como las tarjetas black, el mismo mecanismo mental, la corrupción de gratis total. ¿Por qué iba a entender si no el presidente de Extremadura que los viajes que le pagaba el Senado eran para visitar a su amor en Canarias?
La corrupción, sí, como 'modus operandi', no como hecho excepcional. De hecho, esta última Operación Enredadera es la excrecencia de investigaciones anteriores, que revelan una corrupción en cadena, exponencial, que acaba manchando todos los sectores políticos y sociales. La juez Mercedes Alaya comenzó tirando del hilo de una simple venta amañada de terrenos en la central de mercados de Sevilla, Mercasevilla, y ha acabado destapando, uno tras otras, un racimo de casos de corrupción, todos engarzados por el mismo sarmiento. [Razón por la que es una tarea inútil: afecta a toda una cultura que sigue siendo clientelar y que afecta a toda la sociedad]
En la primera de las grabaciones, realizada por unos empresarios a los que intentaban extorsionar por una concesión pública, le dejaban muy claro el ‘modus operandi’. “Esto tiene normalmente un esquema de funcionamiento muy simple: yo colaboro con quien colabora [do ut des]. Si colaboras, todos tus cursos tendrán subvención. Es una especie de impuesto que la Junta nos dice que es para los niños saharauis y me lo creo (…). Todos los políticos lo saben, más no te puedo decir, en toda España todos los grupos políticos lo hacen”. En este caso concreto, la ‘colaboración’ que se exigía era una comisión de 300.000 euros con la que los empresarios extorsionados, de haber accedido, habrían logrado una subvención pública de 900.000 euros.
Tomaré palabras prestadas de Xosé Alvilares, escritor gallego que escribió hace años un ensayo como la corrupción política en aquella región. Dice Alvilares: “Una política, un determinado estilo de gobierno, crean en la sociedad actitudes colectivas, mentalidades. La clase política puede también corromper a una sociedad. La mentalidad del vasallo crea al cacique, pero la política del cacique crea la mentalidad de vasallo”. España no tiene clara su identidad nacional, pero no hay dudas de su identidad sociológica. Somos un país de moral sui generis en el que el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón; un pueblo en el existe una envidia que es sana y en el que la expresión de la ‘vista gorda’ significa, en realidad, hacer la vista mínima, mirar para otro lado.
Haber conquistado América, convertir España en un imperio en el que jamás se ponía el sol y ser uno de los estados más viejos de la vieja Europa no nos ha servido para mirarnos en una sola bandera, pero sí para crear esta moral que nos atraviesa sin fronteras regionales; es un poso de moral alambicada, valores retorcidos, principios contradictorios que se dan la mano. La implantación de la picaresca se debe a un pueblo que la llevó a las más altas cotas del aprecio social. Ser pícaro tiene siempre un pase en España. Si no hubiera sido así, el pícaro no habría entrado en la literatura. Cervantes no habría escrito de Rinconete y Cortadillo, y no existiría el Lazarillo de Tormes o el Guzmán de Alfarache. Sólo en España podría darse esta naturalidad:–¿Es vuesa merced, por ventura, ladrón?
–Sí –respondió él–, para servir a Dios y a las buenas gentes. (...) Cada uno en su oficio puede alabar a Dios, y más con la orden que tiene dada Monipodio a todos sus ahijados.
Javier Caraballo
http://blogs.elconfidencial.com/espana/matacan/2014-11-13/la-corrupcion-del-gratis-total_454279/
NOTA HISTÓRICA:
Decía Tucídides (I, 5), en el siglo V a.C.:
"En efecto, los antiguos griegos, como también los bárbaros afincados en el continente o en las islas, tan pronto entablaron entre sí más frecuente comunicación marítima, dedicáronse a la piratería bajo la dirección de hombres relevantes, no ya sólo en provecho propio, sino para manutención de menesterosos, e irrumpiendo en sus poleis (πόλεις) desprovistas de murallas (ἀτειχίστoι) y compuestas de aldeas (κώμαι), las saqueaban, consiguiendo de este modo su principal medio de vida, sin que ello implicara entonces deshonor, sino más bien cierto timbre de gloria. Aun tenemos la prueba en ciertos continentales, vanagloriosos del éxito en tales empresas, y antiguos poetas cuando interrogan invariablemente a los navegantes que arriban si son piratas, deduciéndose que ni los interpelados lo reputaban indigno, ni era ofensiva la curiosidad por averiguarlo”.
Evidentemente somos muy antiguos: el peiratés (emprendedor) sigue estando mejor visto que el trabajador. Trabajar es bueno, sí, pero siempre que lo haga otro para mí. Para eso se inventó la esclavitud. Pero es mejor vivir en la clientela de un poderoso que te ofrezca pan y circo. Aunque tenga que robar para ello el fruto de los trabajadores. Ello sólo nos molesta realmente cuando no llega suficientemente abajo. Entonces surge la indignación.
Un ejemplo claro de lo aquí expuesto se obtiene de los resultados de las últimas elecciones autonómicas en Andalucía, comentadas por la revista satírica El Jueves:
http://www.eljueves.es/2015/03/23/los_andaluces_eligen_psoe_para_que_termine_trabajo_que_empezo_hace_casi_anos_robarles.html
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Re: La corrupción es consustancial con un régimen clientelar (economía de prestigio)
Creo de interés un artículo aparecido del 25 de marzo en el diario ABC de Sevilla, comentando el resultado de las últimas elecciones habidas el día 22 en las que el PSOE, partido gobernante, sacó los mismos escaños en el Parlamento Andaluz que ya tenía, pese a los graves casos de corrupción destapados durante la última legislatura, lo que ha causado extrañeza a quienes no viven en esta región española:
No me pises que llevo chanclas
“El comando pisa-chanclas pepero se ha pasado de pisada y la clase media no aguanta más”
Los que estamos abajo y miramos hacia la planta superior, que es el lugar que ocupan los que nos gobiernan, pedimos siempre lo mismo: que no nos aprieten mucho, que no nos pisen de forma inclemente porque llevamos chanclas. El gran Augusto lo entendió perfectamente y, a su manera, se inventó el estado del bienestar, proporcionándole a sus súbditos un prolongado tiempo de paz subsidiada que la llenó de pan, circo, termas y embellecimiento de ciudades que le dieron al ciudadano la sensación, tan solo la sensación, de vivir en el mejor de los mundos posibles y además gratis. Desde Augusto en adelante, todos los césares, en mayor o menos medida, explotaron tan sutil como perversa fórmula. No en vano, algunos de ellos, publicitaron los juegos con los apetecibles missilia, obsequios que se arrojaban a la multitud. Nerón llegó a regalar billetes canjeables por aves, grano, ropa, oro, plata, joyas, perlas, pinturas y hasta esclavos. A Roma se le caía la baba con aquel Cesar tan generoso lo que obligó a Heliogábalo a superarlo, regalando fichas para diez osos, diez lirones, diez lechugas y diez libras de oro. ¿Se imaginan la que se formaba en el anfiteatro cuando se le arrojaba a la multitud estas fichas? Hoy, por mucho menos, se pelean en la grada de un estadio por la camiseta de un capullo o el balón embarcado por uno que le pega con la uña negra.
No me pises que llevó chanclas. Eso lo vio Roma y trató de que el insoportable pie de las élites no te dejara cojo. Hoy pasa algo de lo mismo. Y si manejan esta clave para entender lo que ha pasado en las elecciones andaluzas lo mismo podemos comprender el brutal despeñamiento del PP y de su cabeza de cartel (y de turco) Juan Manuel Moreno Bonilla. A las clases medias la han pisoteado sin pudor ni piedad para contrarrestar los efectos de una crisis que, precisamente, originaron las élites financieras y económicas. Pisaron nuestros sueldos, nuestros puestos de trabajo, el futuro de los de menos de 20 y más de 40 años, nuestros hijos tuvieron que emigrar y, para colmo, los ajustes necesarios para enderezar el desastre, se tomaron sin la más mínima intención por la clase política en general de compartirla con las clases que se estaban apiolando. Fueron incapaces de hacer un solo gesto que nos hiciera creer que ellos, los del piso de arriba, los que mandan en la comunidad, pisaban nuestras chanclas con mimo y cuidado, a la vez que ellos cerraban instituciones franquistas caducas y un senado que utilizan como resort y nos cuesta un pico mantenerlo a costa de los elevados impuestos que nos extraen. Esta sucesión de despropósitos (tal vez inevitables) tienen un rostro y una firma para las clases medias: Rajoy y el PP. Muchos votantes de esas clases medias lo eran del partido de la gaviota. Que acabaron por no comprender nada.
A Juanma le dijeron en Madrid, Rajoy, Soraya y Arenas, que tenía una comisión de servicio en Andalucía. Juanma no solo no conocía esto, sino que tenía que aprendérselo en muy poco tiempo. El chico bajó, se puso el traje de pedir votos y se hizo acompañar en sus mítines de los rostros más representativos del comando pisa chanclas pepero: con esas amistades más te vale ponerte en manos de los enemigos, estimado Juanma. La política es así de navajera y fulana: ahora le llenan la cabeza de cosquis a este chico que estaba muy bien donde estaba hasta que lo enviaron al matadero. Con su consentimiento, claro. A ver quien decía que no. Lo demás se explica con el truco de Augusto en Roma. El PSOE reparte fichas en el anfiteatro para sus redes clientelares que a cambio de lo que reciben son capaces de perdonarle todo: desde la infamia delictiva de los eres y los cursos de formación hasta la responsabilidad política de una Sanidad mal gestionada y peor recortada. Pero pisan los pies de los suyos con más mimo. Con mocasines de gamuza azul y no con botas de cacería. Hay otras explicaciones. Pero esta no es mala.
J. Félix Machuca, ABC de Sevilla. 25.03.2015
NOTA HISTÓRICA:
Hace poco más de 2000 años, G. Julio César II (al que conocemos por el título religioso de Augusto, "el más grande") se hacía cargo, como jefe supremo del ejército (emperador) de proteger al Estado (Respublica) romano. La conquista de Egipto y la explotación de riquísimas minas de oro y plata, sobre todo en Hispania, le permitieron disponer de muchísimo dinero que empleó en cimentar, sobre bases militares, la paz y la prosperidad de Roma, que se apoyaba en buena medida en una política de expansión comercial hacia el lejano Oriente, hacia donde se exportaban los ricos metales y de donde se importaban artículos de lujo que servían para exaltar la grandeza de los grandes y la admiración de los pequeños ante los que se exhibía durante los espectáculos gratuitos.
Desde el siglo II a.C. se había establecido en Roma, por parte de los políticos populistas, una política asistencial que preveía, de forma regular, el suministro subvencionado de trigo a la plebe, lo que se convertía en una formidable arma política en el marco de la democracia. Durante el siglo I estas subvenciones se fueron haciendo extensivas al aceite al tiempo que las entregas regulares de trigo se convertían en gratuitas para un sector de la población (150.000 receptores anuales con César).
Nos dice Suetonio (Aug., 42, 4-5), que Augusto escribió que le hubiese gustado suprimir los repartos gratuitos de trigo entre los 200.000 derechohabientes que existían, pues era consciente de las implicaciones económicas de dichos repartos en el mercado de cereales, pero no se atrevió a dar el paso que políticamente hubiese podido ser aprovechado por sus enemigos, por lo que se limitó a reglamentar las distribuciones de modo que no se dañasen los intereses de los campesinos (aratores) y comerciantes (negotiantes) ni los del pueblo. Lo que se ha entendido que implica la existencia de un precio oficial y una regulación de los beneficios de los comerciantes. Por otro lado el mismo Suetonio (Aug., 41) nos habla de trigo vendido en Roma a bajísimo precio (o sea, subvencionado) en épocas de escasez. Las dificultades del abastecimiento de Roma llevarían a Tiberio a fijar, en 19 d.C., el precio máximo de venta del trigo y a ofrecer a los comerciantes una subvención de dos sestercios por modio, unos 8'8 litros (Tac., Ann., 2, 87). O sea que se intervenía en el mercado no sólo con distribuciones gratuitas sin también subvencionando las arribadas de grano para lograr un “precio justo” (Cfr. Suet., Tib., 34.1). Lo que está claro es que Augusto señala como primera acción política en su Testamento Político (Res Gestae), tras el recuento de sus victorias, el haberse hecho cargo del abastecimiento de Roma, poniendo así de relieve su importancia.
Desde el punto de vista político la regulación oficial del Servicio de Abastecimientos y Transportes (Cura Annonae) a partir de 8 d.C. significó que en adelante las elecciones, que en principio se mantuvieron en el nuevo régimen, se convirtiesen en auténticas farsas, pues dependía del emperador el suministro y por tanto el apoyo a los candidatos que presentaba él -el único que podía hacerlo de forma efectiva- era automático. En la época de Trajano, hacia 100 d.C., el poeta Juvenal (Sátiras, 10, 77-81) lo resumía de la forma siguiente: "… desde hace tiempo —exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto—, este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo".
(Puede verse el desarrollo de este tema, y su repercusión en el marco provincial, en mi libro El comercio y el Mediterráneo en la Antigüedad, publicado en 2009).
No me pises que llevo chanclas
“El comando pisa-chanclas pepero se ha pasado de pisada y la clase media no aguanta más”
Los que estamos abajo y miramos hacia la planta superior, que es el lugar que ocupan los que nos gobiernan, pedimos siempre lo mismo: que no nos aprieten mucho, que no nos pisen de forma inclemente porque llevamos chanclas. El gran Augusto lo entendió perfectamente y, a su manera, se inventó el estado del bienestar, proporcionándole a sus súbditos un prolongado tiempo de paz subsidiada que la llenó de pan, circo, termas y embellecimiento de ciudades que le dieron al ciudadano la sensación, tan solo la sensación, de vivir en el mejor de los mundos posibles y además gratis. Desde Augusto en adelante, todos los césares, en mayor o menos medida, explotaron tan sutil como perversa fórmula. No en vano, algunos de ellos, publicitaron los juegos con los apetecibles missilia, obsequios que se arrojaban a la multitud. Nerón llegó a regalar billetes canjeables por aves, grano, ropa, oro, plata, joyas, perlas, pinturas y hasta esclavos. A Roma se le caía la baba con aquel Cesar tan generoso lo que obligó a Heliogábalo a superarlo, regalando fichas para diez osos, diez lirones, diez lechugas y diez libras de oro. ¿Se imaginan la que se formaba en el anfiteatro cuando se le arrojaba a la multitud estas fichas? Hoy, por mucho menos, se pelean en la grada de un estadio por la camiseta de un capullo o el balón embarcado por uno que le pega con la uña negra.
No me pises que llevó chanclas. Eso lo vio Roma y trató de que el insoportable pie de las élites no te dejara cojo. Hoy pasa algo de lo mismo. Y si manejan esta clave para entender lo que ha pasado en las elecciones andaluzas lo mismo podemos comprender el brutal despeñamiento del PP y de su cabeza de cartel (y de turco) Juan Manuel Moreno Bonilla. A las clases medias la han pisoteado sin pudor ni piedad para contrarrestar los efectos de una crisis que, precisamente, originaron las élites financieras y económicas. Pisaron nuestros sueldos, nuestros puestos de trabajo, el futuro de los de menos de 20 y más de 40 años, nuestros hijos tuvieron que emigrar y, para colmo, los ajustes necesarios para enderezar el desastre, se tomaron sin la más mínima intención por la clase política en general de compartirla con las clases que se estaban apiolando. Fueron incapaces de hacer un solo gesto que nos hiciera creer que ellos, los del piso de arriba, los que mandan en la comunidad, pisaban nuestras chanclas con mimo y cuidado, a la vez que ellos cerraban instituciones franquistas caducas y un senado que utilizan como resort y nos cuesta un pico mantenerlo a costa de los elevados impuestos que nos extraen. Esta sucesión de despropósitos (tal vez inevitables) tienen un rostro y una firma para las clases medias: Rajoy y el PP. Muchos votantes de esas clases medias lo eran del partido de la gaviota. Que acabaron por no comprender nada.
A Juanma le dijeron en Madrid, Rajoy, Soraya y Arenas, que tenía una comisión de servicio en Andalucía. Juanma no solo no conocía esto, sino que tenía que aprendérselo en muy poco tiempo. El chico bajó, se puso el traje de pedir votos y se hizo acompañar en sus mítines de los rostros más representativos del comando pisa chanclas pepero: con esas amistades más te vale ponerte en manos de los enemigos, estimado Juanma. La política es así de navajera y fulana: ahora le llenan la cabeza de cosquis a este chico que estaba muy bien donde estaba hasta que lo enviaron al matadero. Con su consentimiento, claro. A ver quien decía que no. Lo demás se explica con el truco de Augusto en Roma. El PSOE reparte fichas en el anfiteatro para sus redes clientelares que a cambio de lo que reciben son capaces de perdonarle todo: desde la infamia delictiva de los eres y los cursos de formación hasta la responsabilidad política de una Sanidad mal gestionada y peor recortada. Pero pisan los pies de los suyos con más mimo. Con mocasines de gamuza azul y no con botas de cacería. Hay otras explicaciones. Pero esta no es mala.
J. Félix Machuca, ABC de Sevilla. 25.03.2015
NOTA HISTÓRICA:
Hace poco más de 2000 años, G. Julio César II (al que conocemos por el título religioso de Augusto, "el más grande") se hacía cargo, como jefe supremo del ejército (emperador) de proteger al Estado (Respublica) romano. La conquista de Egipto y la explotación de riquísimas minas de oro y plata, sobre todo en Hispania, le permitieron disponer de muchísimo dinero que empleó en cimentar, sobre bases militares, la paz y la prosperidad de Roma, que se apoyaba en buena medida en una política de expansión comercial hacia el lejano Oriente, hacia donde se exportaban los ricos metales y de donde se importaban artículos de lujo que servían para exaltar la grandeza de los grandes y la admiración de los pequeños ante los que se exhibía durante los espectáculos gratuitos.
Desde el siglo II a.C. se había establecido en Roma, por parte de los políticos populistas, una política asistencial que preveía, de forma regular, el suministro subvencionado de trigo a la plebe, lo que se convertía en una formidable arma política en el marco de la democracia. Durante el siglo I estas subvenciones se fueron haciendo extensivas al aceite al tiempo que las entregas regulares de trigo se convertían en gratuitas para un sector de la población (150.000 receptores anuales con César).
Nos dice Suetonio (Aug., 42, 4-5), que Augusto escribió que le hubiese gustado suprimir los repartos gratuitos de trigo entre los 200.000 derechohabientes que existían, pues era consciente de las implicaciones económicas de dichos repartos en el mercado de cereales, pero no se atrevió a dar el paso que políticamente hubiese podido ser aprovechado por sus enemigos, por lo que se limitó a reglamentar las distribuciones de modo que no se dañasen los intereses de los campesinos (aratores) y comerciantes (negotiantes) ni los del pueblo. Lo que se ha entendido que implica la existencia de un precio oficial y una regulación de los beneficios de los comerciantes. Por otro lado el mismo Suetonio (Aug., 41) nos habla de trigo vendido en Roma a bajísimo precio (o sea, subvencionado) en épocas de escasez. Las dificultades del abastecimiento de Roma llevarían a Tiberio a fijar, en 19 d.C., el precio máximo de venta del trigo y a ofrecer a los comerciantes una subvención de dos sestercios por modio, unos 8'8 litros (Tac., Ann., 2, 87). O sea que se intervenía en el mercado no sólo con distribuciones gratuitas sin también subvencionando las arribadas de grano para lograr un “precio justo” (Cfr. Suet., Tib., 34.1). Lo que está claro es que Augusto señala como primera acción política en su Testamento Político (Res Gestae), tras el recuento de sus victorias, el haberse hecho cargo del abastecimiento de Roma, poniendo así de relieve su importancia.
Desde el punto de vista político la regulación oficial del Servicio de Abastecimientos y Transportes (Cura Annonae) a partir de 8 d.C. significó que en adelante las elecciones, que en principio se mantuvieron en el nuevo régimen, se convirtiesen en auténticas farsas, pues dependía del emperador el suministro y por tanto el apoyo a los candidatos que presentaba él -el único que podía hacerlo de forma efectiva- era automático. En la época de Trajano, hacia 100 d.C., el poeta Juvenal (Sátiras, 10, 77-81) lo resumía de la forma siguiente: "… desde hace tiempo —exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto—, este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo".
(Puede verse el desarrollo de este tema, y su repercusión en el marco provincial, en mi libro El comercio y el Mediterráneo en la Antigüedad, publicado en 2009).
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
La racionalidad de los electores andaluces
Creo interesante, para completar este dossier, la opinión de un economista como Francisco Ferraro García, catedrático jubilado de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla:
Aunque los resultados electorales no han sido muy diferentes a las previsiones demoscópicas, a los militantes del Partido Popular y a muchos analistas les ha sorprendido el fracaso de este partido en las elecciones autonómicas del pasado domingo, y también el mantenimiento del PSOE como primera fuerza política de Andalucía, a pesar de los múltiples casos de corrupción con fondos administrados por gobiernos socialistas, y a pesar de que después de más tres décadas de gobiernos del mismo color sigamos manteniendo diferenciales semejantes o mayores de paro y de renta per cápita, y ello a pesar de que Andalucía haya recibido cuantiosas transferencias de recursos de Europa y del resto de España.
¿Por qué los andaluces son tan contumaces en reiterar sus preferencias? A lo largo de esta semana hemos podido leer y oír múltiples explicaciones que inciden en distintos factores explicativos. La intención de este artículo es ofrecer una explicación adicional para una interpretación más matizada.
La elección racional es una hipótesis económica según la cual los agentes económicos toman decisiones tratando de maximizar su beneficio y reduciendo sus costes y riesgos. Esta teoría, que viene desarrollándose desde la segunda mitad del siglo pasado por diversos economistas, entre los que destaca el Nobel de 1972, Kenneth Arrow, también es utilizada por la Sociología y la Ciencia Política, especialmente para los procesos electorales, en los que cada persona votaría a la formación política que cree que le proporcionará más beneficios y menos riesgos. Esta teoría tiene una base metodológica de carácter individualista, por lo que deja fuera de explicación el peso de los valores sociales, las motivaciones determinadas por la pertenencia a una estructura social y otras motivaciones psicológicas. La resultante de las diversas motivaciones electorales vendría a coincidir con lo que, más coloquialmente, se ha definido como votar con el corazón, con la cabeza o con el bolsillo. La primera de las opciones es más propia de jóvenes e idealistas, mientras que las otras dos van ganando terreno cuando la formación y la edad van haciendo más ponderadas y conservadoras a las personas.
La sociedad andaluza está envejeciendo y tiene mucho que conservar, pues, a pesar de la crisis, las dotaciones de servicios públicos en Andalucía siguen siendo envidiables para los habitantes de la mayor parte del planeta, incluyendo entre ellos a algunos países más desarrollados que el nuestro. Además, el número de personas que reciben ingresos públicos es muy elevado: 2.753.787 de media en 2014, incluyendo pensionistas, dependientes, receptores de prestaciones por desempleo y del subsidio agrario y al personal al servicio de las administraciones públicas, y excluyendo a otras prestaciones menos regulares, como las de maternidad y paternidad, por hijos a cargo, maltrato y a los usuarios de servicios sociales comunitarios. El número de personas que recibe estos ingresos públicos supera al que recibe rentas privadas en un 27,2%, mientras que en España sólo en un 1,7%. Además, si sólo contabilizamos las personas activas que reciben rentas públicas regulares (funcionarios y otros empleados públicos, desempleados y receptores del subsidio agrario) se elevan al 54,5% de los que trabajan en el sector privado, mientras que en España es el 31,5%. Y a todos estos receptores de ingresos públicos se podrían sumar los que reciben rentas indirectas a través de entidades que reciben financiación pública, de empresas que contratan regularmente con el sector público, o las que reciben subvenciones (algunas de forma reiterada).
En definitiva, la mayor parte de las familias andaluzas reciben rentas públicas de un tipo u otro, además de ser beneficiarias de los servicios públicos. Evidentemente no todas ellas votan pensando en su cartera, pero es comprensible que la racionalidad en la elección les lleve a muchos andaluces hacia aquellas formaciones políticas que más enfatizan (o con más éxito) en mantener o mejorar las prestaciones públicas, mientras que serán menos atractivos los partidos políticos que puedan poner en riesgo la estabilidad de los servicios públicos gratuitos y la percepción de rentas públicas. Este comportamiento electoral se produce en todas las comunidades autónomas, lo que diferencia a Andalucía es que son proporcionalmente más numerosos los receptores de rentas públicas; es decir, los que potencialmente son más proclives a opciones electorales más asistencialistas.
El problema es que no siempre los que adoptan las elecciones racionales tienen información suficiente, lo que es relevante en el caso andaluz para el mantenimiento de la dotación actual de servicios y transferencias públicos por dos razones: por la previsible minoración de transferencias a nuestra región de fondos europeos y del resto de España, y por la incapacidad de la economía andaluza de generar rentas suficientes para mantener el nivel de dotaciones públicas si no se abordan profundas reformas en la política económica.
Francisco Ferraro García, ex catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla
http://www.diariodesevilla.es/article/opinion/1995672/la/racionalidad/los/electores/andaluces.html
Aunque los resultados electorales no han sido muy diferentes a las previsiones demoscópicas, a los militantes del Partido Popular y a muchos analistas les ha sorprendido el fracaso de este partido en las elecciones autonómicas del pasado domingo, y también el mantenimiento del PSOE como primera fuerza política de Andalucía, a pesar de los múltiples casos de corrupción con fondos administrados por gobiernos socialistas, y a pesar de que después de más tres décadas de gobiernos del mismo color sigamos manteniendo diferenciales semejantes o mayores de paro y de renta per cápita, y ello a pesar de que Andalucía haya recibido cuantiosas transferencias de recursos de Europa y del resto de España.
¿Por qué los andaluces son tan contumaces en reiterar sus preferencias? A lo largo de esta semana hemos podido leer y oír múltiples explicaciones que inciden en distintos factores explicativos. La intención de este artículo es ofrecer una explicación adicional para una interpretación más matizada.
La elección racional es una hipótesis económica según la cual los agentes económicos toman decisiones tratando de maximizar su beneficio y reduciendo sus costes y riesgos. Esta teoría, que viene desarrollándose desde la segunda mitad del siglo pasado por diversos economistas, entre los que destaca el Nobel de 1972, Kenneth Arrow, también es utilizada por la Sociología y la Ciencia Política, especialmente para los procesos electorales, en los que cada persona votaría a la formación política que cree que le proporcionará más beneficios y menos riesgos. Esta teoría tiene una base metodológica de carácter individualista, por lo que deja fuera de explicación el peso de los valores sociales, las motivaciones determinadas por la pertenencia a una estructura social y otras motivaciones psicológicas. La resultante de las diversas motivaciones electorales vendría a coincidir con lo que, más coloquialmente, se ha definido como votar con el corazón, con la cabeza o con el bolsillo. La primera de las opciones es más propia de jóvenes e idealistas, mientras que las otras dos van ganando terreno cuando la formación y la edad van haciendo más ponderadas y conservadoras a las personas.
La sociedad andaluza está envejeciendo y tiene mucho que conservar, pues, a pesar de la crisis, las dotaciones de servicios públicos en Andalucía siguen siendo envidiables para los habitantes de la mayor parte del planeta, incluyendo entre ellos a algunos países más desarrollados que el nuestro. Además, el número de personas que reciben ingresos públicos es muy elevado: 2.753.787 de media en 2014, incluyendo pensionistas, dependientes, receptores de prestaciones por desempleo y del subsidio agrario y al personal al servicio de las administraciones públicas, y excluyendo a otras prestaciones menos regulares, como las de maternidad y paternidad, por hijos a cargo, maltrato y a los usuarios de servicios sociales comunitarios. El número de personas que recibe estos ingresos públicos supera al que recibe rentas privadas en un 27,2%, mientras que en España sólo en un 1,7%. Además, si sólo contabilizamos las personas activas que reciben rentas públicas regulares (funcionarios y otros empleados públicos, desempleados y receptores del subsidio agrario) se elevan al 54,5% de los que trabajan en el sector privado, mientras que en España es el 31,5%. Y a todos estos receptores de ingresos públicos se podrían sumar los que reciben rentas indirectas a través de entidades que reciben financiación pública, de empresas que contratan regularmente con el sector público, o las que reciben subvenciones (algunas de forma reiterada).
En definitiva, la mayor parte de las familias andaluzas reciben rentas públicas de un tipo u otro, además de ser beneficiarias de los servicios públicos. Evidentemente no todas ellas votan pensando en su cartera, pero es comprensible que la racionalidad en la elección les lleve a muchos andaluces hacia aquellas formaciones políticas que más enfatizan (o con más éxito) en mantener o mejorar las prestaciones públicas, mientras que serán menos atractivos los partidos políticos que puedan poner en riesgo la estabilidad de los servicios públicos gratuitos y la percepción de rentas públicas. Este comportamiento electoral se produce en todas las comunidades autónomas, lo que diferencia a Andalucía es que son proporcionalmente más numerosos los receptores de rentas públicas; es decir, los que potencialmente son más proclives a opciones electorales más asistencialistas.
El problema es que no siempre los que adoptan las elecciones racionales tienen información suficiente, lo que es relevante en el caso andaluz para el mantenimiento de la dotación actual de servicios y transferencias públicos por dos razones: por la previsible minoración de transferencias a nuestra región de fondos europeos y del resto de España, y por la incapacidad de la economía andaluza de generar rentas suficientes para mantener el nivel de dotaciones públicas si no se abordan profundas reformas en la política económica.
Francisco Ferraro García, ex catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla
http://www.diariodesevilla.es/article/opinion/1995672/la/racionalidad/los/electores/andaluces.html
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Casta y economía de prestigio
Los países que conservan la forma de vida "católica", antigua, donde la responsabilidad no es tanto individual como grupal vertical (siempre hay alguien que está por encima que te puede perdonar tus pecados o castigarlos en última instancia, según tu comportamiento) son los que conocen con más fuerza la economía de prestigio, basada en el don, en los favores, en las gracias que circulan hacia arriba o hacia abajo, en un flujo continuo. El de abajo, sea cual sea su nivel de posición subordinada (un cliente puede -y debe- tener a su vez clientes) debe sostener al de arriba, con su voto, su apoyo público para mantener la buena fama del señor; y el de arriba, el patrono, debe defender a sus clientes y apoyarlos desde su posición más privilegiada. Nada de esto es realmente cuantificable en cifras porque nada es absolutamente individualizable. El mercado no lo es de bienes y servicios cuantificables, sino de mercedes (origen paradójicamente de la palabra mercado) que se miden por su calidad. El pequeño debe dar gracias al grande, pero éste lo es porque tiene más gracia, más calidad de ser, y por tanto debe devolver de forma que el agraciado siempre quede en deuda de gratitud. La gracia, la calidad que uno tiene, poca o mucha, es determinante en la relación.
Visto desde esta perspectiva la votación democrática, aunque pensada en términos de igualdad, es un medio desigualitario que busca resaltar al patrono, que a su vez deberá luego en justa compensación proteger y beneficiar al cliente que lo aupó. Las dádivas y subvenciones son lo normal en este tipo de relación, como antes se dijo. Por ejemplo, el patrono no debe beneficiarse de la cosa pública en exclusiva (a lo que en su codicia puede estar tentado) sino que debe hacer partícipe de ese uso -sea debido o indebido- de lo que ha logrado manejar. Si el votante se ha visto beneficiado por un presunto malversador, incluso si es reo de concusión (con EREs falsos por ejemplo), no dejará de votar por razones morales, dado que, en este sistema, lo bueno es lo que beneficia a los clientes a medida que aumenta la potencia del patrono. Sólo si el cliente se siente estafado, si las mercedes del grande cesan o se hacen muy escasas, entonces se pondrá a seguir a un nuevo patrono que le ofrezca más beneficios. Quien no entienda en estas tierras que una buena parte de la población se sigue rigiendo por estos principios comunitarios, en los que la solidaridad estructuralmente vale más que la individualidad, difícilmente ganará unas elecciones.
Leo hoy lo siguiente relativo a Italia meridional, como antaño leía cosas similares de Grecia:
"Si algún día alguien se anima a producir una musical llamado La Casta, no se olvide de incluir en la trama al pueblo siciliano de Roccafiorita, en Catania, donde tienen “un alcalde, un teniente alcalde, dos asesores efectivos, dos asesores no consejeros, un presidente del consejo municipal y 11 concejales”. ¿Población de Roccafiorita? 254 habitantes.
De las profundidades del parlamento italiano a las pequeñas aldeas sicilianas. He aquí el recorrido trazado por los periodistas italianos Sergio Rizzo y Gian Antonio Stella en La casta. De cómo los políticos se volvieron intocables , ensayo sobre el chollo de ser político en Italia que llega ahora a España (la editorial Capitán Swing lo publica la semana que viene) tras arrasar las librerías transalpinas: más de 1,2 millones de ejemplares vendidos tras su publicación en 2007.
Subsidios para todos
El punto fuerte del libro de Rizzo y Stella es el anecdotario: decenas y decenas de ejemplos sobre los abusos de los altos cargos, aunque también de los cargos medios y hasta de los cargos insignificantes que viven a sueldo de la administración. Ejemplo apoteósico: el municipio de Militello Rosmarino [Sicilia], donde varios miembros de la misma familia (esposas, cuñados, etc.) se han alternado como alcaldes desde tiempos remotos, gracias a prácticas tan singulares como la siguiente: “Allí donde posaba la mano [el alcalde] germinaban una esclerosis múltiple, una angina de pecho, una insuficiencia cerebrovascular, una osteoporosis”, escriben los periodistas. ¿Y por qué iba a votar uno a un alcalde que genera todas esas enfermedades? Por esto: “Hasta que intervino la magistratura acusándole a él y a otros de haber repartido 180 pensiones de minusvalía y 500 subsidios a mancos, tísicos, ciegos y tullidos a menudo falsos”.
Leer más: "La casta explicada a los niños. Noticias de Cultura" http://bit.ly/1JkHAzm
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Diferencia entre corrupción socialista y corrupción popular
Diferencia entre corrupción socialista y corrupción popular
Es tan nítida la diferencia que merece la pena considerarla, valorarla, destriparla. ¿Por qué sucede?
La una es clientelar, la otra particular. La una despilfarra fondos públicos, la otra extorsiona fondos privados y desvía dinero público. La una sirve para amarrar votos, la otra provoca espantada de votantes. ¿Existen diferencias entre la corrupción que conocemos en la actualidad del Partido Popular y del PSOE? Pues sí, claro que existe. Y la prueba evidente está en que no hay ningún cargo socialista acusado de tener una cuenta en Suiza. Los hay por otras muchas cosas, desde los socialistas andaluces procesados por los ERE hasta la extensa lista de alcaldes procesados y condenados por prevaricación, pero no existe ni un solo caso que afecte al PSOE que se parezca a las causas que afectan al Partido Popular. Y es tan nítida la diferencia que merece la pena considerarla, valorarla, destriparla. ¿Por qué sucede?
Las diferencias, por supuesto, se detienen ahí, ni van más allá ni de ninguna de las maneras suponen la catalogación de distintos grados de corrupción; no hay una corrupción más grave que otra. Esas distinciones suponen, de hecho, uno de los vicios más interiorizados por la clase política gobernante, y origen en la mayoría de las ocasiones de los grandes casos de corrupción. Es la vieja concepción de que “la corrupción es el aceite que lubrica el sistema”, y que conduce directamente a la aceptación tácita, tan vigente en España, de que entre las funciones propias de un partido político, entre las tareas habituales de los ‘aparatos’ de los partidos, se encuentra la necesidad de conseguir ‘fondos extra’ para financiar las campañas electorales.
Ningún partido político, ningún dirigente, va a asumir nunca en público que la financiación ilegal es el origen de la corrupción, entre otras cosas porque el esquema de funcionamiento interno de todos ellos es exactamente el mismo.
La Filesa del PSOE, como se ha señalado aquí en alguna ocasión, supuso la máxima expresión de esa ‘corrupción de partido’, la formalización de las comisiones ilegales para centralizarlas, controlarlas y multiplicarlas a través de un entramado de empresas. El ‘caso Pallerols’ confirmó la financiación ilegal de Unió Democràtica de Catalunya y en el Partido Popular, desde Naseiro a Bárcenas, se puede hablar ya de una tradición de tesoreros procesados por el manejo de las cajas de ese partido, la caja oficial y la caja de los convolutos, que tendría que ser una palabra aceptada desde hace tiempo por la Real Academia para definir las comisiones ilegales de la corrupción política.
Es lo mismo que ocurre cuando a un cargo público lo procesan por prevaricación administrativa, por beneficiar a empresas con contratos públicos o a personas, con designaciones a dedo de puestos de trabajo en la Administración Pública. Cuando no hay dinero contante y sonante de por medio, los partidos políticos suelen considerar que no existe corrupción.
Hasta se permite que este tipo de imputados sí se presente a las elecciones, como ocurrirá el 24 de mayo. Por ejemplo, el alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro, que establece abiertamente la diferencia entre la prevaricación administrativa, los enchufes por los que está procesado él, y la corrupción política. “Al chorizo y al corrupto hay que hacer que devuelva el dinero, inhabilitarle y meterle en la cárcel hasta que termine la condena”, afirma, pero en su caso está seguro de “no haber incurrido en causa judicial relacionada con corrupción”.
Lo curioso, a partir de esa corrupción transversal que atraviesa a todos los partidos políticos, es observar cómo se han establecido importantes diferencias entre la corrupción del PSOE y la del PP en los últimos tiempos. Podemos fijarnos en dos comunidades autónomas minadas de corruptelas, Andalucía y Valencia.
Es evidente que en el caso de Andalucía ha habido personajes que se han enriquecido, como los implicados en el fraude de los cursos de formación o el tipo aquel de los ERE del que decía su madre que tenía dinero “para asar una vaca”. Pero el grueso del “gran fraude” cometido, en expresión del propio expresidente Griñán, ha sido el diseño de un sistema clientelar que no pretendía otra cosa que perpetuar a los socialistas en el poder de la Junta de Andalucía.
En el caso de Valencia, o de Baleares, el perfil de los casos de corrupción carece de ese perfil clientelar. El entramado descubierto en torno a Urdangarin, a Jaume Matas o Álvaro Pérez, el famoso Bigotes, en nada se parece al fraude de los ERE. Si se le suman las cuentas suizas de Bárcenas o el emporio de tráfico de influencias del que se acusa a Francisco Correa, las diferencias se hacen aún más apreciables.
El porqué de esta diferencia entre la corrupción de uno y de otro es, sin duda, es aspecto más complejo de analizar. Desde la apreciación de un esquema mental común que propicia la corrupción a favor de la financiación de los partidos políticos, parece como si los unos, el PSOE, la hubieran enfocado esencialmente a favor de sus intereses políticos, mientras que en el otro, el Partido Popular, ha proliferado el enriquecimiento personal.
La consecuencia apreciable es que, quizá por el carácter clientelar, puede servirle para sus intereses electorales (aunque esta no sea, desde luego, la única razón que explica el triunfo del PSOE en Andalucía), mientras que en el caso del Partido Popular la corrupción y el enriquecimiento grosero de unos pocos acaba asqueando a los electores más leales. En cualquier caso, fuera de esos intereses cruzados, al margen de toda diferencia, para los ciudadanos el efecto de la corrupción es el mismo. Es dinero público, dinero de todos, el que acaba en las alcantarillas del poder.
Javier Caraballo
http://blogs.elconfidencial.com/espana/matacan/2015-05-07/corrupcion-socialista-corrupcion-popular_789501/?utm_source=www.elconfidencial.com&utm_medium=email&utm_campaign=Boletines+ElConfi
-----La una es clientelar, la otra particular. La una despilfarra fondos públicos, la otra extorsiona fondos privados y desvía dinero público. La una sirve para amarrar votos, la otra provoca espantada de votantes. ¿Existen diferencias entre la corrupción que conocemos en la actualidad del Partido Popular y del PSOE? Pues sí, claro que existe. Y la prueba evidente está en que no hay ningún cargo socialista acusado de tener una cuenta en Suiza. Los hay por otras muchas cosas, desde los socialistas andaluces procesados por los ERE hasta la extensa lista de alcaldes procesados y condenados por prevaricación, pero no existe ni un solo caso que afecte al PSOE que se parezca a las causas que afectan al Partido Popular. Y es tan nítida la diferencia que merece la pena considerarla, valorarla, destriparla. ¿Por qué sucede?
Las diferencias, por supuesto, se detienen ahí, ni van más allá ni de ninguna de las maneras suponen la catalogación de distintos grados de corrupción; no hay una corrupción más grave que otra. Esas distinciones suponen, de hecho, uno de los vicios más interiorizados por la clase política gobernante, y origen en la mayoría de las ocasiones de los grandes casos de corrupción. Es la vieja concepción de que “la corrupción es el aceite que lubrica el sistema”, y que conduce directamente a la aceptación tácita, tan vigente en España, de que entre las funciones propias de un partido político, entre las tareas habituales de los ‘aparatos’ de los partidos, se encuentra la necesidad de conseguir ‘fondos extra’ para financiar las campañas electorales.
Ningún partido político, ningún dirigente, va a asumir nunca en público que la financiación ilegal es el origen de la corrupción, entre otras cosas porque el esquema de funcionamiento interno de todos ellos es exactamente el mismo.
La Filesa del PSOE, como se ha señalado aquí en alguna ocasión, supuso la máxima expresión de esa ‘corrupción de partido’, la formalización de las comisiones ilegales para centralizarlas, controlarlas y multiplicarlas a través de un entramado de empresas. El ‘caso Pallerols’ confirmó la financiación ilegal de Unió Democràtica de Catalunya y en el Partido Popular, desde Naseiro a Bárcenas, se puede hablar ya de una tradición de tesoreros procesados por el manejo de las cajas de ese partido, la caja oficial y la caja de los convolutos, que tendría que ser una palabra aceptada desde hace tiempo por la Real Academia para definir las comisiones ilegales de la corrupción política.
Es lo mismo que ocurre cuando a un cargo público lo procesan por prevaricación administrativa, por beneficiar a empresas con contratos públicos o a personas, con designaciones a dedo de puestos de trabajo en la Administración Pública. Cuando no hay dinero contante y sonante de por medio, los partidos políticos suelen considerar que no existe corrupción.
Hasta se permite que este tipo de imputados sí se presente a las elecciones, como ocurrirá el 24 de mayo. Por ejemplo, el alcalde de Benidorm, el socialista Agustín Navarro, que establece abiertamente la diferencia entre la prevaricación administrativa, los enchufes por los que está procesado él, y la corrupción política. “Al chorizo y al corrupto hay que hacer que devuelva el dinero, inhabilitarle y meterle en la cárcel hasta que termine la condena”, afirma, pero en su caso está seguro de “no haber incurrido en causa judicial relacionada con corrupción”.
Lo curioso, a partir de esa corrupción transversal que atraviesa a todos los partidos políticos, es observar cómo se han establecido importantes diferencias entre la corrupción del PSOE y la del PP en los últimos tiempos. Podemos fijarnos en dos comunidades autónomas minadas de corruptelas, Andalucía y Valencia.
Es evidente que en el caso de Andalucía ha habido personajes que se han enriquecido, como los implicados en el fraude de los cursos de formación o el tipo aquel de los ERE del que decía su madre que tenía dinero “para asar una vaca”. Pero el grueso del “gran fraude” cometido, en expresión del propio expresidente Griñán, ha sido el diseño de un sistema clientelar que no pretendía otra cosa que perpetuar a los socialistas en el poder de la Junta de Andalucía.
En el caso de Valencia, o de Baleares, el perfil de los casos de corrupción carece de ese perfil clientelar. El entramado descubierto en torno a Urdangarin, a Jaume Matas o Álvaro Pérez, el famoso Bigotes, en nada se parece al fraude de los ERE. Si se le suman las cuentas suizas de Bárcenas o el emporio de tráfico de influencias del que se acusa a Francisco Correa, las diferencias se hacen aún más apreciables.
El porqué de esta diferencia entre la corrupción de uno y de otro es, sin duda, es aspecto más complejo de analizar. Desde la apreciación de un esquema mental común que propicia la corrupción a favor de la financiación de los partidos políticos, parece como si los unos, el PSOE, la hubieran enfocado esencialmente a favor de sus intereses políticos, mientras que en el otro, el Partido Popular, ha proliferado el enriquecimiento personal.
La consecuencia apreciable es que, quizá por el carácter clientelar, puede servirle para sus intereses electorales (aunque esta no sea, desde luego, la única razón que explica el triunfo del PSOE en Andalucía), mientras que en el caso del Partido Popular la corrupción y el enriquecimiento grosero de unos pocos acaba asqueando a los electores más leales. En cualquier caso, fuera de esos intereses cruzados, al margen de toda diferencia, para los ciudadanos el efecto de la corrupción es el mismo. Es dinero público, dinero de todos, el que acaba en las alcantarillas del poder.
Javier Caraballo
http://blogs.elconfidencial.com/espana/matacan/2015-05-07/corrupcion-socialista-corrupcion-popular_789501/?utm_source=www.elconfidencial.com&utm_medium=email&utm_campaign=Boletines+ElConfi
Robar es reprobable, pero guardárselo todo mucho más. El buen pastor le da de comer también a sus ovejas antes de comérselas. Es el principio básico del evergetismo, propio de la economía de prestigio. Por supuesto estos no son sino estereotipos y no debe tomarse al pie de la letra, pues de todo hay en todas partes. Puede escucharse una grabación-denuncia de una clásica compra de voto a cambio de bolsas de comida en San Juan del Puerto (Huelva) en https://soundcloud.com/eldiarioand/grabacion-san-juan
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Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
la corrupcion es...
LA CORRUPCIÓN
No existe la pureza ni la perfección ni el equilibrio sin sus opuestos de manera aislada. No existe la honradez absoluta sin la corrupción. Así lo establece la lógica taoista. Además, no concibo un país capitalista incorrupto o con casos de corrupción. Tampoco un país que no lo sea.
La corrupción se ha hecho presente de manera estruendosa en China, Estados Unidos, el Vaticano, Cuba y no se diga en España, con sus ejemplos más representativos: Cataluña, Andalucía y Valencia. Pero la tipología es diferente y luego, dentro de cada uno de esos tipos, tiene matices. Las tipologías dependen de diferentes variables, por ejemplo la religión. Los católicos consideraron usura lo que para los protestantes no era sino un préstamo. Entre los musulmanes existen bancos que no cobran intereses.
En España, la picaresca de antaño es una manifestación del estado de forma de la conducta que facilita la corrupción. ¿Pero qué es la corrupción? (http://definicion.de/corrupcion/) Hay que admitir las diferentes clases de corrupción. Aquí hacemos referencia a la corrupción de los gobiernos y de los gobernados o sea, que se refiere a la res pública, al ámbito de lo público: dinero, tráfico de influencias, contabilidad falsa, información privilegiada, facturas falsas, etc. etc. Los ejemplos han sido proporcionados por los políticos. Su clasificación con sus correspondientes penas y sanciones consta en las Leyes.
Lo que se dice en el artículo hace referencia a un comportamiento político con raíces culturales. En Cataluña se constata que el corrupto roba para metérselo en sus bolsillos. Es la expresión del individualismo burgués. En Andalucía eso no sucede; se comparte. Es una expresión del gregarismo campesino. Ninguna de las dos sorprende a sus habitantes. Saben que es así y según los resultados electorales, no lo condenan. Con frecuencia, a personas denunciadas e incluso sancionadas, se las ha reelegido. Este hecho no tiene otra interpretación: la corrupción en España católica tiene consentimiento social. En un país protestante de Europa Central, sencillamente sería inadmisible.
No vislumbro un remedio para eliminar totalmente la corrupción pero sí algunas iniciativas para hacerla legal. Algunos procesos o comportamientos que conducen a ella, en Estados Unidos se ha legalizado. Los Lobby cumplen legalmente la misma función que el enchufismo condenado en España. Aznar pago varios millones de dólares para que le gestionen un premio en Estados Unidos. La UE está llena de lobbys, etc.
Yo sería partidario de legalizar dentro de lo posible a la corrupción “gregaria” andaluza pero no a la “individualista” catalana. Más me simpatiza Guerrero (Director General de Trabajo para los ERE) que Pujol (hijos del presidente de la Generalidad) incluso por su talante personal. Fijaos en la forma como se expresa Guerrero y la forma como se dirige Pujol a los diputados
La corrupción: hecha la ley hecha la trampa.
No existe la pureza ni la perfección ni el equilibrio sin sus opuestos de manera aislada. No existe la honradez absoluta sin la corrupción. Así lo establece la lógica taoista. Además, no concibo un país capitalista incorrupto o con casos de corrupción. Tampoco un país que no lo sea.
La corrupción se ha hecho presente de manera estruendosa en China, Estados Unidos, el Vaticano, Cuba y no se diga en España, con sus ejemplos más representativos: Cataluña, Andalucía y Valencia. Pero la tipología es diferente y luego, dentro de cada uno de esos tipos, tiene matices. Las tipologías dependen de diferentes variables, por ejemplo la religión. Los católicos consideraron usura lo que para los protestantes no era sino un préstamo. Entre los musulmanes existen bancos que no cobran intereses.
En España, la picaresca de antaño es una manifestación del estado de forma de la conducta que facilita la corrupción. ¿Pero qué es la corrupción? (http://definicion.de/corrupcion/) Hay que admitir las diferentes clases de corrupción. Aquí hacemos referencia a la corrupción de los gobiernos y de los gobernados o sea, que se refiere a la res pública, al ámbito de lo público: dinero, tráfico de influencias, contabilidad falsa, información privilegiada, facturas falsas, etc. etc. Los ejemplos han sido proporcionados por los políticos. Su clasificación con sus correspondientes penas y sanciones consta en las Leyes.
Lo que se dice en el artículo hace referencia a un comportamiento político con raíces culturales. En Cataluña se constata que el corrupto roba para metérselo en sus bolsillos. Es la expresión del individualismo burgués. En Andalucía eso no sucede; se comparte. Es una expresión del gregarismo campesino. Ninguna de las dos sorprende a sus habitantes. Saben que es así y según los resultados electorales, no lo condenan. Con frecuencia, a personas denunciadas e incluso sancionadas, se las ha reelegido. Este hecho no tiene otra interpretación: la corrupción en España católica tiene consentimiento social. En un país protestante de Europa Central, sencillamente sería inadmisible.
No vislumbro un remedio para eliminar totalmente la corrupción pero sí algunas iniciativas para hacerla legal. Algunos procesos o comportamientos que conducen a ella, en Estados Unidos se ha legalizado. Los Lobby cumplen legalmente la misma función que el enchufismo condenado en España. Aznar pago varios millones de dólares para que le gestionen un premio en Estados Unidos. La UE está llena de lobbys, etc.
Yo sería partidario de legalizar dentro de lo posible a la corrupción “gregaria” andaluza pero no a la “individualista” catalana. Más me simpatiza Guerrero (Director General de Trabajo para los ERE) que Pujol (hijos del presidente de la Generalidad) incluso por su talante personal. Fijaos en la forma como se expresa Guerrero y la forma como se dirige Pujol a los diputados
La corrupción: hecha la ley hecha la trampa.
Jorge B S- Invitado
Re: La corrupción es consustancial con un régimen clientelar (economía de prestigio)
Me escribe al respecto Xari:
Un lectura muy recomendable:
"Pero una administración clientelar no sólo fomenta la incompetencia y facilita la corrupción: también desalienta a los empleados más capaces y vuelve habitual el cinismo.
Quien por integridad personal y por vocación hace bien su trabajo comprende que daría lo mismo que lo hiciera mal, e incluso que cumpliendo su deber se gana el rechazo de los que mandan; y si todo el mundo sabe que el mérito puede ser inútil y la mediocridad recompensada, y que en último extremo todo depende del favor político, los alicientes para mejorar la propia tarea serán siempre inferiores a la tentación de la desgana, cuando no del servilismo".
Todo lo que era sólido, de A. Muñoz Molina.
COMENTARIO MÍO:
El texto define bien lo que es el sentimiento de las personas que creemos en la mayor responsabilidad del individuo en la configuración de la sociedad. Por supuesto lo que denominamos corrupción no es de derechas ni de izquierda, de arriba o de abajo, pues en todos lados se puede dar. Creo que se trata más bien de una cuestión de concepción vertical (estamentos) y no horizontal (clases) de las sociedades, partiendo siempre de la base que -como en el caso del pensamiento emocional o el racional- nunca se da de forma pura, excluyente. En la práctica los países con mayor creencia entre sus ciudadanos de la responsabilidad individual (no estar siempre pendiente de que alguien te salve o te condene, sino hacerlo tú mismo) se suele escoger para determinados puestos de trabajo o responsabilidad a personas que te resultan más próximas, pero no te sientes obligado en la práctica por la sociedad (como suele suceder en los llamados países de cultura mediterránea, más antigua) a hacerlo.
Tampoco es una cuestión de democracia o no democracia, pues en ambos casos cabe este comportamiento denominado corrupción. Las democracias primitivas (como las que aparecen en el poema de Gilgamesh, del IV milenio a.C. o entre los iroqueses de hace un par de siglos), son verticales. Puede incluso que en ellas el voto de un individuo valga lo mismo que el de otro -cosa que no sucedía, por ejemplo en la antigua democracia romana, donde un grupo era un voto, con independencia del tamaño de los grupos- como en las llamadas democracias de guerreros, pero lo que era imposible considerar es que el individuo se pudiese entender como plenamente autónomo. La estructura de la sociedad, poco desarrollada (lo cual no quiere decir ni buena ni mala), lo hacía imposible. El mayor desarrollo de nuestra cultura (y vuelvo a insistir en que eso no es ni bueno ni malo) hace que se les considere "primitivas". Pero no por ello, cuando se daba, dejaban de ser democráticas. El presentismo es, desde una mirada histórica -o sea, racional- del pasado, un enorme problema para la comprensión de lo que entendemos por realidad aquí y ahora, paradójicamente. Es lo que he querido plantear trayendo este tema de actualidad a debate.
Un lectura muy recomendable:
"Pero una administración clientelar no sólo fomenta la incompetencia y facilita la corrupción: también desalienta a los empleados más capaces y vuelve habitual el cinismo.
Quien por integridad personal y por vocación hace bien su trabajo comprende que daría lo mismo que lo hiciera mal, e incluso que cumpliendo su deber se gana el rechazo de los que mandan; y si todo el mundo sabe que el mérito puede ser inútil y la mediocridad recompensada, y que en último extremo todo depende del favor político, los alicientes para mejorar la propia tarea serán siempre inferiores a la tentación de la desgana, cuando no del servilismo".
Todo lo que era sólido, de A. Muñoz Molina.
COMENTARIO MÍO:
El texto define bien lo que es el sentimiento de las personas que creemos en la mayor responsabilidad del individuo en la configuración de la sociedad. Por supuesto lo que denominamos corrupción no es de derechas ni de izquierda, de arriba o de abajo, pues en todos lados se puede dar. Creo que se trata más bien de una cuestión de concepción vertical (estamentos) y no horizontal (clases) de las sociedades, partiendo siempre de la base que -como en el caso del pensamiento emocional o el racional- nunca se da de forma pura, excluyente. En la práctica los países con mayor creencia entre sus ciudadanos de la responsabilidad individual (no estar siempre pendiente de que alguien te salve o te condene, sino hacerlo tú mismo) se suele escoger para determinados puestos de trabajo o responsabilidad a personas que te resultan más próximas, pero no te sientes obligado en la práctica por la sociedad (como suele suceder en los llamados países de cultura mediterránea, más antigua) a hacerlo.
Tampoco es una cuestión de democracia o no democracia, pues en ambos casos cabe este comportamiento denominado corrupción. Las democracias primitivas (como las que aparecen en el poema de Gilgamesh, del IV milenio a.C. o entre los iroqueses de hace un par de siglos), son verticales. Puede incluso que en ellas el voto de un individuo valga lo mismo que el de otro -cosa que no sucedía, por ejemplo en la antigua democracia romana, donde un grupo era un voto, con independencia del tamaño de los grupos- como en las llamadas democracias de guerreros, pero lo que era imposible considerar es que el individuo se pudiese entender como plenamente autónomo. La estructura de la sociedad, poco desarrollada (lo cual no quiere decir ni buena ni mala), lo hacía imposible. El mayor desarrollo de nuestra cultura (y vuelvo a insistir en que eso no es ni bueno ni malo) hace que se les considere "primitivas". Pero no por ello, cuando se daba, dejaban de ser democráticas. El presentismo es, desde una mirada histórica -o sea, racional- del pasado, un enorme problema para la comprensión de lo que entendemos por realidad aquí y ahora, paradójicamente. Es lo que he querido plantear trayendo este tema de actualidad a debate.
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
CORRUPCIÓN, POLÍTICA, ECONOMICA Y SOCIAL EN ESPAÑA EN LA ÉPOCA DEMOCRÁTICA
UNA LISTA DE LA IMPLICACIÓN DE PARTIDOS Y COALICIONES POLÍTICOS CON REPRESENTACIÓN PARLAMENTARIA Y PERIODOS DE GOBIERNO NACIONAL Y REGIONALES
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Los gobiernos de Adolfo Suárez González y Leopoldo Calvo-Sotelo Bustelo (1976-1982)
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-ACEITE DE COLZA:
Venta fraudulenta de aceite adulterado, que provocó el envenenamiento de 60.000 españoles y la muerte de 700.
-CASO FIDECAYA:
Un agujero en esta entidad de ahorro creada en 1952 e intervenida en 1980, con 250.000 afectados y una presunta estafa de 1.800 millones de pesetas. El Gobierno forzó una liquidación que el Tribunal de Cuentas consideró irregular. El déficit patrimonial de la empresa fue estimado provisionalmente en más de 7.000 millones de pesetas, la mitad de los ahorros depositados en ella, que fueron garantizados en un 90% por el Estado. El propietario, Edmundo Alfaro, fue procesado por estafa, y Fidecaya comprada por Rumasa, ante la oposición del Gobierno. El caso fue archivado a petición de la Fiscalía en 1989.
Gobierno de Felipe González Márquez (1982-1996)
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Cuando llegó al poder, Felipe González anuncio unas auditorías de infarto, refiriéndose a casos de corrupción en el Gobierno de la UCD. Durante los últimos años de su gobierno (especialmente en la IV y V Legislaturas de España), se sucedieron diversos y famosos escándalos de corrupción:
-CASO FLIC:
Trama española de un gran caso de financiación ilegal de partidos y evasión de impuestos en la RFA, por parte del multimillonario ultraderechista Friedrich Karl Flick. La Fundación Friedrich Ebert, próxima al SPD, destinó donaciones de Flick por valor de millón de marcos para financiar al PSOE.
-CASO KIO:
Suspensión de pagos por valor de 300.000 millones de pesetas (1803 millones de euros). El gerente de esta sociedad en España, Javier de la Rosa, y sus colaboradores habrían robado, según la acusación particular, 30.000 millones de pesetas (180 millones de euros).
-Caso Wardbase:
Una causa separada del anterior, referida a un pago fraudulento realizado por Javier de la Rosa a Manuel Prado y Colon de Carvajal por importe de 1.900 millones de pesetas.
-CASO FONDOS RESERVADOS:
Desvío de partidas destinadas a la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico por valor de 5 millones de euros entre los años 1987 y 1993 para uso privado, enriquecimiento personal y pago de sobresueldos y gratificaciones a siete altos funcionarios del ministerio del Interior.
-CASO RUMASA:
Expropiación, venta y liquidación de este holding en una operación que supuso su quiebra total, debido a las irregularidades en su gestión por parte de la familia Ruiz-Mateos.
-CASO FILESA:
Financiación ilegal del PSOE a través de las empresas tapadera Filesa, Malesa y Time-Export, que entre 1988 y 1990 cobraron importantes cantidades de dinero en concepto de estudios de asesoramiento para destacados bancos y empresas de primera línea que nunca llegaron a realizarse. Entre las personas vinculadas a estas operaciones se encontraban el diputado socialista por Barcelona, Carlos Navarro, y el responsable de finanzas del PSOE, Guillermo Galeote. Posteriormente fue desglosado en:
-Caso Ave, cohecho y falsedad en relación con las supuestas comisiones ilegales obtenidas por la adjudicación del proyecto del tren de alta velocidad Madrid-Sevilla;16 a su vez desglosado en:
-Caso Seat: pago de 175 millones de pesetas por parte de SEAT al PSOE, para la recalificación irregular de terrenos de SEAT, con el objetivo de financiar ilegalmente al PSOE. Aunque la Sentencia consideró probados los hechos, absolvió a los acusados por haber prescrito el delito.
-Caso Osakidetza: en las oposiciones al Servicio Vasco de Salud de 1990 se detectó un "cambiazo" masivo de exámenes que obligó a repetir gran parte de las pruebas, a las que se habían presentado cerca de 50.000 aspirantes. Por su presunta relación con este caso fueron detenidos Pedro Pérez, director de gestión económica de Osakidetza, y otras tres personas militantes del PSOE, acusadas de fraude con objeto de beneficiar a miembros del PSOE y UGT e instalar un grupo de personas afines en posiciones de responsabilidad.
-Caso Cesid: escuchas ilegales practicadas por los servicios secretos españoles en la sede de Herri Batasuna en Vitoria.
-Operación Mengele: presunto secuestro y experimentación ilegal con tres mendigos, uno de los cuales murió, por parte del Cesid y el cardiólogo Diego Figuera, con objeto de probar un sedante que debía administrarse al dirigente etarra Josu Urrutikoetxea Bengoetxea, al que se planeaba secuestrar. La causa procesal, instruida por el juez Garzón, fue sobreseída en 1999 a petición de la Fiscalía General.
-Caso Guerra: juicios a Juan Guerra, hermano del vicepresidente Alfonso Guerra, por cohecho, fraude fiscal, tráfico de influencias, prevaricación, malversación de fondos y usurpación de funciones, de los que fue finalmente absuelto en su mayoría y que supuso uno de los mayores juicios mediáticos del país en muchos años.
-Caso Casinos: desvío de unos 3.000 millones de pesetas de la sociedad Casinos-Inverama por parte de su presidente, Artur Suqué, mil de los cuales habrían sido destinados a la financiación ilegal de Convergencia i Unió.
-Caso Ibercorp: especulación bursátil con valores bancarios por parte de Mariano Rubio, entonces gobernador del Banco de España.
-Caso Urbanor: una serie de irregularidades en las transacciones para la construcción de las famosas torres KIO, cuando la sociedad Urbanor vendió los terrenos de la Plaza Castilla de Madrid, al grupo kuwaití KIO. Reconociendo los hechos delictivos, el Tribunal Supremo absolvió a los acusados por las prescripción de los mismos. Sin embargo, la Audiencia de Madrid dictó en 2010 pena de cárcel, ratificada por el propio Supremo, por falsedad documental en su defensa.
-Caso Sarasola: gestión irregular por parte de este empresario guipuzcoano del Hipódromo de La Zarzuela y la concesión de la quiniela hípica; presuntos delitos de estafa y alzamiento de bienes en la Sociedad Española de Banca de Negocios.
-Caso Urralburu: una trama de prevaricación y cohecho por el cobro de comisiones ilegales en las obras públicas realizadas por el gobierno del presidente socialista de Navarra, Gabriel Urralburu, entre 1987 y 1991. Urralburu, fue procesado y condenado junto al ex consejero Antonio Aragón.
-Caso Bardellino: la liberación bajo fianza y huida del dirigente de la camorra napolitana Antonio Tonino Bardellino.
-Caso Cementerio: privatización de la Empresa de Servicios Funerarios del Ayuntamiento de Madrid por 100 pesetas en 1992. La adjudicación del 49% de la Empresa Mixta a Funespaña se juzgó 20 años con los cargos de malversación de caudales públicos, prevaricación administrativa y tráfico de influencias. El Tribunal Supremo dictó sentencia penando a Luis María Huete, primer teniente de alcalde en 1993 y a José Ignacio Rodrigo, ex miembro del Consejo de Administración de la EMSF y presidente de Funespaña. Referencias en la Biblioteca de documentos sobre el Cementerio de la Almudena. En Prensa.29 Última sentencia del supremo. IU UPyD y PSOE en vídeos y La Plataforma PRO CEMENTERIOS MUNICIPALES denuncian el abandono del patrimonio.
-Caso Godó: escuchas ilegales o espionaje telefónico realizadas en 1992 por ex agentes del CESID a personal del periódico La Vanguardia, por encargo del empresario Javier Godó, el cual fue finalmente exculpado. El informe policial acusaba al propio CESID de controlar la red.
-Caso BFP: en 1992 se descubrió un delito de estafa cometido a través de una red de pagarés de empresa falsos de BFP Gestión y Asesoramiento Financiero, por valor de 4000 millones de pesetas. En 1994 fueron procesados y encarcelados Jordi Planasdemunt, alto cargo de CiU y director general del Instituto Catalán de Finanzas, y otras 10 personas, entre ellas Salvador Forcadell, Caries Vila y Joan Basols.
-Caso Gran Tibidabo: causa contra el empresario Javier de la Rosa y otras siete personas, entre ellas Manuel Prado y Colón de Carvajal y la esposa de de la Rosa, Mercedes Misol, por la descapitalización de la compañía Grand Tibidabo presuntamente en beneficio propio, bajo la acusación de delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad documental y contra la Hacienda Pública.
-Caso Estevill, trama de corrupción judicial en torno al ex juez y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, Luis Pascual Estevill, condenado por delitos de cohecho y prevaricación.
-Caso Turiben: una presunta red de facturas falsas utilizada por miles de militares y agentes de policía para estafar al Estado justificando dietas.
-Caso Salanueva: Detención de la ex directora del BOE, Carmen Salanueva, por una presunta malversación de fondos el 29 de noviembre de 1993. Se estima que pudo cometer un fraude al adquirir papel prensa por un valor total de 2.385 millones de pesetas, precio muy superior al del mercado, causando un perjuicio de más de 653 millones para el BOE y Hacienda. Fue puesta en libertad el 1 de diciembre. En 1994 fue denunciada por imitar por teléfono la voz de Carmen Romero y de la Reina para quedarse con cuadros de un pintor famoso con falsas promesas.
-Caso Expo'92: cohecho, prevaricación y un agujero de más de 210 millones de euros. Fue archivada por el juez Garzón tras siete años de instrucción.
-Caso Roldán: llamado así por Luis Roldán, director de la Guardia Civil entre 1986 y 1993, enriquecido ilícitamente con el robo de 400 millones de pesetas de fondos reservados y 1.800 millones más en comisiones de obras del Instituto Armado.
-Caso Paesa, vinculado al anterior.
-Caso Banesto: un agujero patrimonial de 3.636 millones de euros (605.000 millones de pesetas) que dejó en la estacada a siete millones de clientes, medio millón de accionistas, 15.000 trabajadores y 50 empresas en las que la entidad participaba.
-Caso Palomino: el cuñado de Felipe González, Francisco Palomino, ganó 346 millones de pesetas gracias a la venta de su empresa, en quiebra técnica, por 310 millones a CAE, (luego comprada por Dragados), cuya cartera de obras para el MOPU se multiplicó. Posteriormente, una investigación le vinculó con la mala calidad de las rejas de la cárcel de Sevilla 1.
-Caso GAL: creación y financiación ilegal de una organización terrorista que asesinó a 27 personas del entorno de ETA entre 1982 y 1987, con implicación de policías, guardias civiles y altos cargos del gobierno socialista, entre ellos el ministro del Interior José Barrionuevo, el secretario de Estado de seguridad Rafael Vera, el gobernador civil de Vizcaya, Julián Sancristóbal, el secretario general del PSOE en Vizcaya, Ricardo García Damborenea y el General de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo. El propio González fue acusado de ser el "señor X", el dirigente del entramado GAL.
-Petromocho: fraude perpetrado por un tal Jean-Maurice Lauze, presunto intermediario en una falsa inversión saudí de 100.000 millones de pesetas en un proyecto para construir una refinería de petróleo en las cercanías del puerto de El Musel, en Gijón. El proyecto debía recibir una subvención estatal de 1.000 millones de pesetas. El escándalo provocó la dimisión del presidente socialista de Asturias, Juan Luis Rodríguez-Vigil, sin que el asunto llegara nunca a aclararse completamente.
-Caso Naseiro: financiación ilegal del Partido Popular a través de la exigencia de pagos a empresas inmobiliarias.
-Caso PSV: fraude y apropiación indebida de 18.588 millones de pesetas, para enriquecimiento personal y financiación ilegal de la UGT a través de esta cooperativa de viviendas y de su gestora, IGS.
-Caso Hormaechea: prevaricación y malversación de caudales públicos por parte del popular Juan Hormaechea, ex alcalde de Santander y ex presidente de Cantabria, condenado en octubre de 1994 a seis años de prisión mayor y 14 de inhabilitación.
-Caso de la minería: subvención ilegal de compañías mineras por parte de Miguel Angel Pérez Villar, ex senador por el PP y consejero de Economía de Castilla y León, condenado por el Tribunal Supremo a ocho años de inhabilitación por prevaricación continuada.
-Caso Sóller: prevaricación y cohecho en la adjudicación de las obras del túnel de Sóller por parte del ex presidente de Baleares por el PP, Gabriel Cañellas. Absuelto de prevaricación en los tribunales, se dio por prescrito el probado delito de cohecho.
Gobierno de José María Aznar López (1996-2004)
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Durante el gobierno de José María Aznar (VI y VII Legislatura de España) trascendieron los siguientes:
-Caso Zamora: iniciado en 1997 para investigar la presunta financiación ilegal del Partido Popular en Zamora a través del cobro de un "impuesto" de dos millones de pesetas y el 8% de comisión por cada obra pública entre 1987 y 1991. Fueron imputadas 33 personas, en su mayoría políticos del PP y constructores, aunque el caso fue archivado en 2002.
-Caso Pallerols: en 1997 salió a la luz pública esta presunta operación de financiación irregular de Unió Democràtica a través del desvío de las subvenciones recibidas por las empresas controladas por el empresario Fidel Pallerols y su esposa para realizar cursos de formación laboral. Sobreseído provisionalmente en diciembre de 2005, fue reabierto por la Sección Décima de la Audiencia Provincial de Barcelona en noviembre de 2006.
-Caso del Lino: en 1999 la Junta de Castilla-La Mancha denunció un presunto caso de ayudas irregulares al cultivo del lino y desvío de fondos en favor de altos cargos del gobierno popular, entre ellos la ministra de Agricultura Loyola de Palacio. En julio de ese mismo año, la Comisión de Investigación constituida a solicitud del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, no halló ninguna irregularidad. No obstante, el Fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo redactó un informe denunciando la existencia de un “fraude generalizado”. Tras una instrucción de 6 años a cargo de Baltasar Garzón, el 23 de abril de 2007 la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional absolvió por completo a los 18 imputados, no hallando ninguna prueba de fraude o falsedad, y confirmando las conclusiones de la Comisión de Investigación. Finalmente, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea halló en 2009 deficiencias en el sistema de control de las ayudas al lino, y condenó a España a devolver 129 de los 134 millones de euros cobrados.
-Caso Sanlúcar: en 1999 miembros del PSOE y algunos empresarios locales trataron de sobornar a un concejal del PP en Sanlúcar de Barrameda. Entre los 6 condenados por cohecho y tráfico de influencias en 2006 se hallaron los ex-alcaldes socialistas de Sanlúcar y Chipiona, Agustín Cuevas Batista y Luis Mario Aparcero Fernández de Retana.
-Caso Villalonga: presunto tráfico de influencias del presidente de Telefónica, Juan Villalonga, que se enriqueció mediante información privilegiada en la compra de opciones sobre acciones de Telefónica.
-Caso Tabacalera: presunto enriquecimiento ilícito a través de la compraventa de acciones con información privilegiada por parte de César Alierta, entonces presidente de Tabacalera, su mujer y un sobrino, en concreto entre 1997 y 1998. En 2010 fue absuelto al considerarse prescrito el delito.
-Caso Forcem: presunto fraude en la Fundación para la Formación Continua (FORCEM), constituida en 1992 por CCOO, UGT, CEOE, CIG y CEPYME para la gestión de las subvenciones para la formación de los trabajadores concedidas por el INEM con fondos de la Unión Europea. Algunas de las empresas receptoras de fondos realmente carecían de actividad, empleados y alumnos. La Fiscalía pidió el procesamiento de 6 cargos de UGT por el fraude de 100 millones de euros, y el informe del Tribunal de Cuentas remitido al Congreso detectó responsabilidades penales y civiles en dos de sus máximos responsables.
-Caso Gescartera: un agujero patrimonial de 50 millones de euros en esta sociedad de inversión.
Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011)
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Durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (VIII y IX Legislatura de España) han trascendido los siguientes:
-Caso Malaya (desde 1991 hasta 2006) * ´Caso Malaya´: El saqueo a Marbella es de 500 millones
.GIL:La red de testaferros del 'caso Malaya' blanqueó más de 671 millones a Roca 500 M€ robados
671,4 M€ blanqueados GIL Andalucía Deudas con Hacienda y la Seguridad Social * Los antiguos ayuntamientos del GIL acumulan más de la mitad de la deuda de los municipios con la Seguridad Social 383,4 M€. PSOE 17 ayuntamientos Tramas urbanísticas * Varios municipios del PSOE, investigados por tramas urbanísticas
PSOE-Andalucía:
-Casos de corrupción según el PP: 54 cargos públicos imputados en casos judiciales abiertos y 33 ex cargos públicos imputados en casos abiertos * Mapa de corrupción del PSOE en Andalucía
-Caso Gurtell:
PP Madrid, Valencia. La 'Gürtel' costó 120 millones al erario público 120 M€ recaudados por la trama
48,1 M€ blanqueados
PP Balears Gobierno de Jaume Matas * La corrupción balear tiene a 40 ex cargos del PP imputados 46,9 M€ sólo en 8 casos de los investigados
PP Diversos ayuntamientos Recalificaciones y adjudicaciones presuntamente irregulares. * Los casos de 'ladrillazo' en las listas del PP ???
-Caso Pretoria: PSC.CIU * El ‘caso Pretoria’ dejaba una media de 10 millones de euros en cada "pelotazo" 44 M€
- CASO PP-Salamanca Constructores con trato de favor * El Ayuntamiento de Salamanca deja prescribir una deuda a un constructor amigo del alcalde 1.160.000€
PP Salamanca Constructores con trato de favor * El Ayuntamiento de Salamanca perdona 20 millones de euros a los constructores 20 M€
-Caso Zarrafaya: en 2005 el alcalde socialista de esta localidad granadina, Salvador Zamora, fue condenado a nueve meses de cárcel y 2.160 euros de multa, junto con tres concejales -sentenciados a 7 años de cárcel-, por un delito de prevaricación administrativa, al autorizar un complejo hotelero en suelo rural no urbanizable. Su sucesor, el también socialista José Miguel Muñoz, fue condenado a nueve meses de cárcel por desobediencia grave a la autoridad al negarse a paralizar la construcción.
-Caso de la Ciudad del Golf: presuntos delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y fraude en torno a la construcción un complejo de golf y chalés en una zona de importancia medioambiental. Todos los imputados fueron absueltos.
-Caso Bolín: condena del ex alcalde popular de Benalmádena, Enrique Bolín, a ocho años de inhabilitación, así como al pago de una multa de 16.200 euros, por prevaricación urbanística, al conceder licencias de obra ilegales (2008).
-Caso Salmón: En 2008, el presidente del PP de Canarias, José Manuel Soria, fue imputado por cohecho. El caso fue archivado al no encontrarse pruebas de delito.
-Caso Sayalonga: en 2009 José Luis Navas (PSOE), ex-alcalde de Sayalonga, es condenado a un año de cárcel y nueve de inhabilitado por un delito contra la ordenación del territorio perpetrados en 2000.
Caso Matsa: En 2009, la Junta de Andalucía otorgó una subvención de 10,1 millones de euros a la empresa de minería Matsa. La oposición del Partido Popular y el sindicato Manos Limpias denunciaron en dos ocasiones que esta subvención violaba la ley de incompatibilidades, puesto que Paula Chaves, la hija del presidente andaluz Manuel Chaves, trabajaba en Matsa. El Tribunal Supremo archivó las dos querellas presentadas considerando que Chaves no había incurrido en ningún delito.
-Caso Alzoaina: el ex alcalde de Alozaina, Antonio Blanco (IU) es condenado en 2010 a veinte años de inhabilitación por dos delitos urbanísticos en 2002 y 2003.
-Caso Plasenzuela: presunta Prevaricación, malversación, estafa y delitos urbanísticos por parte del alcalde socialista de esta localidad cacereña, José Luis Villegas, imputado por el desvío de 4,4 millones de euros de fondos públicos y apropiación de otros 66.000 por una residencia y un polideportivo. También fueron imputados un concejal socialista, el secretario municipal, y el alcalde del cercano pueblo de Torremocha, Domingo Galán Encina, del Partido Popular.
-Caso Castelfollit: presunta falsedad de documento público por parte del alcalde de Castellfollit de la Roca, Moisés Coromina, para poder cobrar una subvención para construir el nuevo ayuntamiento.
-CASO DE LOS EREs falsos: una presunta red de corrupción política vinculada a la Junta de Andalucía, que saltó a raíz de la investigación del ----Caso Mercasevilla en 2011, donde se detectaron prejubilaciones irregulares. El fraude ascendería a 1.400 millones de euros y afectaría a 68 empresas. Los directores de la trama serían, presuntamente, Antonio Rivas, delegado de Empleo en la provincia de Sevilla, y Antonio Fernández García, consejero de Empleo de la propia Junta de Andalucía. El caso sigue siendo ivnestigado por la justicia ordinaria y el Tribunal de Cuentas.
-Caso Riopedre o Renedo: en enero de 2011 el ex consejero de Educación y Ciencia del Principado de Asturias durante el gobierno Vicente Álvarez Areces, el socialista José Luis Iglesia Riopedre, es acusado de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, fraudes y exacciones ilegales y negociaciones prohibidas para funcionarios por una supuesta trama de adjudicaciones ilegales por valor de más de 14 millones de euros.
-Caso Campeón: una presunta trama dedicada a captar subvenciones ilegales para determinadas empresas gallegas, que se saldó con la detención del director y un subdirector del IGAPE. Se investiga la implicación de dos diputados autonómicos socialistas, del alcalde socialista de Lugo, José López Orozco, y del convergente Oriol Pujol, hijo de Jordi Pujol. Su derivación más grave es la acusación de cohecho y tráfico de influencias por parte del ministro de Fomento y vicesecretario del PSOE José Blanco López, que se reunió en una apartada gasolinera con el empresario Jorge Dorribo, que le habría entregado 400.000 € al primo de Blanco a cambio de subvenciones,64 una acusación de la que el ministro fue finalmente absuelto.
-Caso ITV: derivado del anterior, una presunta trama de concesiones irregulares de ITV en Cataluña. Condujo a la detención, en marzo de 2012, de dos altos cargos del gobierno catalán, los convergentes Josep Tous, coordinador general de la Diputació de Barcelona, e Isidre Masalles, subdirector general de Seguridad Industrial, y tres empresarios. El sumario acusa a Oriol Pujol de connivente con los presuntos delitos.
-Caso Millet: presunto desfalco de 35,1 millones de euros del presupuesto del Palau de la Música Catalana por parte del presidente de su patronato, Fèlix Millet, y otros colaboradores -como Jordi Montull-, a lo largo de 10 años. Según un informe policial, 12 millones habrían sido destinados a la financiación ilegal de Convergència Democràtica de Catalunya.
-Caso Cambil: condena a 15 meses de prisión y 7 años de inhabilitación del ex alcalde socialista de esta localidad jienense, Agustín Cubillo por prevaricar al conceder dos licencias de obra. Otros ocho implicados fueron condenados a seis meses de prisión.
-Caso Porcuna: la ex alcaldesa socialista de esta localidad jienense, Ana María Moreno de la Cova, fue condenada a 21 años de inhabilitación y multa de 2.190 euros tras admitir haber concedido tres licencias de construcción ilegales entre los años 2004 y 2006. Tres concejales fueron condenados a 14 años de inhabilitación y el pago de una multa de 1.460 euros.
-Caso Nueva Rumasa: quiebra y venta de este grupo empresarial debido a las presuntas irregularidades en su gestión por parte de la familia Ruiz-Mateos.
-CASO NÓOS: derivación en 2010 del caso Palma Arena referente al fraude fiscal presuntamente cometido por Iñaki Urdangarin, duque consorte de Palma de Mallorca, acusado también de desviar fondos públicos para su propio beneficio mediante el Instituto Nóos, cuyo gestor era su socio Diego Torres. En abril de 2013, la Infanta Cristina es imputada por el Juez por presunta apropiación indebida de fondos públicos. La Fiscalía Anticorrupción dice que recurrirá dicha imputación al no existir pruebas sólidas. Hacienda estima en más de 16 millones de euros el dinero recaudado por la trama de empresas de Urdangarin.
-Caso Tótem: Detenido el Alcalde, jefe de la Policía Local y secretaria del Ayuntamiento de Totana (Murcia), entre otros.
-Operación Biblioteca: Detenido el Alcalde de Aledo (Murcia) y otros.
-Caso Brugal: investigación iniciada en 2006 sobre delitos de soborno, extorsión y tráfico de influencia en la adjudicación de contratos públicos en concursos de gestión de los servicios de recogida de basuras en varias localidades gobernadas por el Partido Popular en la provincia de Alicante.
Gobierno de Mariano Rajoy Brey (2011-...)
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Durante el gobierno de Mariano Rajoy (X Legislatura de España) han trascendido los siguientes:
-Caso Emarsa: presuntas irregularidades cometidas por los directivos vinculados al Partido Popular de la empresa Emarsa que se dedicaba a depurar las aguas residuales del área metropolitana de Valencia y cuya principal misión era la gestión de la planta depuradora de Pinedo. Los dos principales imputados son el expresidente de la empresa, el popular Enrique Crespo, y Esteban Cuesta, gerente de Emarsa, y exalcalde pedáneo de Benimámet nombrado por la alcaldesa de Valencia Rita Barberá.
-Operación Pitiusa: 88 detenidos -entre ellos 15 empleados públicos- en una red de robo y tráfico de datos confidenciales de la administración, con centro en Barcelona y actividades extendidas por 11 comunidades autónomas. La información se vendía a empresas privadas, muy singularmente bancos y operadoras de telecomunicaciones, a través de agencias de detectives privados.
-Operación Pokémon: investigación judicial desarrollada en Galicia desde 2012 en relación con distintos episodios de supuesta corrupción, en la que se vieron envueltos algunos políticos gallegos, como el alcalde de Orense, Francisco Rodríguez, el alcalde de Boqueixón, Adolfo Gacio, y concejales de varios ayuntamientos.
-Caso Dívar: El presidente del Poder Judicial, Carlos Dívar, costeó con dinero público 30 viajes a la Costa del Sol, con estancias en hoteles de cuatro estrellas. Tras ser exonerado por sus pares, y después de dos semanas de fuerte presión parlamentaria y mediática, Dívar presentó su dimisión, siendo el primer presidente del Poder Judicial que deja el cargo.
-Caso de la cooperación: presunto desvío de más de 6 millones de euros en subvenciones de la Consejería de Solidaridad y Ciudadanía de la Generalidad Valenciana a través de seis organizaciones no gubernamentales, entre 2008 y 2010, en la época de la dirección del popular Rafael Blasco, principal implicado. Los fondos, teóricamente destinados a ayuda humanitaria, acabaron gastados en viviendas de lujo en Miami.
-Caso Alcorcón: según un informe del Tribunal de Cuentas, el Ayuntamiento de Alcorcón -uno de los más endeudados de España- recibió -presuntamente- bajo el gobierno del socialista Enrique Cascallana créditos ilegales por valor de 44 millones de euros, con la aquiescencia o dejadez del entonces Ministro de Economía Pedro Solbes. En la actualidad se esperan las alegaciones de los afectados.
-Caso Bárcenas: El 18 de enero de 2013, El Mundo83 publicó que Bárcenas «distribuía cada mes sobres con cantidades entre 5.000 y 15.000 euros a secretarios ejecutivos, cargos públicos y otros miembros del aparato», con dinero B procedente «de constructoras, empresas de seguridad y donaciones». La práctica se habría extendido durante 20 años. El diario exculpa a Rajoy y Cospedal que no habrían cobrado esas comisiones ilegales. según el diario Rajoy puso fin a la práctica en 2009.84 85 Publicaciones posteriores muestran datos que sugieren que el presidente Rajoy, y otros miembros de la actual cúpula del PP y ministros, como Cospedal cobraron dichos sobresueldos y que estos eran pagados por empresarios.86 Un informe de la Policía Nacional indica que los presidentes de varias empresas constructoras donaron 3,5 millones de euros al PP, en cantidades superiores por las permitidas por la ley, que fueron ingresados por Bárcenas como si se tratase de donaciones anónimas. Las empresas de estos constructores recibieron contratos por valor de 12.281 millones desde gobiernos del PP.
-Caso Amy Martin: en enero de 2013, salía a los medios de comunicación el caso Amy Martin, donde la Fundación Ideas, vinculada al PSOE, facturaba a nombre de una persona inventada. Más tarde se descubrió que Amy Martin estaba encarnada por la mujer del director de la Fundación, Carlos Mulas.
Tarjetas opacas de Caja Madrid: El caso de las tarjetas opacas o tarjetas black fue un escándalo que saltó a la luz en octubre de 2014, por el cual se desveló que la práctica totalidad de los consejeros de Caja Madrid (y posteriormente Bankia) durante al menos las presidencias de Miguel Blesa y Rodrigo Rato, habían dispuesto de una tarjeta de crédito del tipo "Visa Black" otorgada por la entidad con la que habían llevado a cabo durante años cargos personales valorados en cientos de miles de euros con cargo a las cuentas de la caja de ahorros, y presumiblemente, sin declarar a Hacienda ninguno de ellos. Las tarjetas Visa de la serie Black son el producto más lujoso que oferta la firma y están diseñadas para fortunas multimillonarias.
-Operación Púnica: operativo policial en octubre de 2014 por el que la Guardia Civil detuvo a 51 políticos, ediles, funcionarios y empresarios por estar supuestamente implicados en una trama de corrupción que adjudicó servicios públicos por valor de 250 millones de euros en dos años a cambio de pagos y comisiones ilegales.
-Caso Terra Natura Benidorm: En julio de 2009, la comisión ejecutiva de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), ya desaparecida, firmó un convenio con Terra Natura Benidorm que permite pagar el canon por uso de suelo público con entradas del parque. Así se compensaría una deuda de 1,2 millones de euros pendiente de percibir a 31 de diciembre de 2009, y el canon de los ejercicios 2010 y 2011. Según la Sindicatura de Cuentas de la Comunidad Valenciana sigue pendiente de concretar la finalidad y uso de las entradas. Terra Natura Benidorm ocupa 320.000 m2 de suelo público y disfruta de una concesión de uso del suelo durante 75 años a cambio de un canon anual que debe pagar a la SPTCV...
Esa lista ira incrementándose con el clan Pujol y el 3%, los recientes de Valencias, etc.etc.
Enero de 2016.
NOTA: Esta lista la he tomado del muro de Cristóbal Caballero Vidal en Facebook. Y si esto se conoce que pasa en una democracia, hay que imaginar lo que pasará donde no la hay.... Como me decía hace 40 años un comandante del ejército en Cadiz: "Desengáñate Genaro, esto pasa desde los hititas (1500 a.C.), el que tiene la sartén por el mango no la suelta si no se la quitan". ¿Por qué será?
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