Los limites en los niños
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Los limites en los niños
En este país sólo «la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad» (Constitución Española de 1978, art. 57.3). Los demás españoles estamos sujetos a responsabilidad por todos nuestros actos y tenemos la obligación de educar a nuestros hijos, varones o mujeres, en ella. La ley es siempre el límite, y si la ley se vuelve injusta sólo el consenso general –en una democracia verdadera- puede cambiarla para que no sea obligatorio cumplirla. Es lo que marca la cultura: la represión y encauzamiento de los instintos primarios para alcanzar una vida social digna. Esto es lo que nos recuerda, de forma amable pero firme, esta psicóloga chilena cuando nos presenta nuestra responsabilidad social a la hora de educar a nuestros hijos:
https://www.youtube.com/watch?v=yxJA_kzFFFI
(En el video sobra la rubia, que hubiera quedado mejor callada)
https://www.youtube.com/watch?v=yxJA_kzFFFI
(En el video sobra la rubia, que hubiera quedado mejor callada)
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Re: Los limites en los niños
Respecto a la conducta humana, todo, o casi todo, está ya inventado, lo que falta por saber es por qué es así… y parece que acercarnos, desde el punto de vista científico, al conocimiento emocional vs racional del ser humano nos puede dar las claves del por qué de nuestros impulsos conductuales… pero no permite pre-formarlos. Sin embargo, en algunos aspectos, nuestra sociedad, como expresión de un deseo político, se empeña en apuntar a esta diana, a mi entender, equivocada y en algunos aspectos foco de infelicidad, creyendo que la ideología es la herramienta y no el horizonte u objetivo a lograr, generando un exceso de teorización: vivir una idea como expresión de auto-reconocimiento requiere mucho esfuerzo, a veces contra-natura dejando jirones de personalidad por el camino.
La capacidad reflexiva de nuestra mente (concretada material y conceptualmente en el aparataje cultural de las sociedades) llega a anular de manera selectiva algunos impulsos y favorecer otros: “la represión y encauzamiento de los instintos primarios para alcanzar una vida social digna” como dice el profesor Chic; la adecuada selección en esta criba es la lucha a la que estamos sometidos en las sociedades democráticas. Y creo que en el campo de las emociones familiares estamos errando, dejando un exceso de protagonismo a la impostación ideológica: el igualitarismo educacional como expresión excelsa de una democratización de las estructuras familiares…??? olvidando nuestras demandas emocionales en pos de un teorema, en pos un ensayo teórico: el esquema emocional individual como expresión de la estructura política y de derechos.
La dimensión reflexiva de la mente entonces se enfrenta, no sólo explica, la dimensión conductual, la cual a veces no es más que la expresión de ciertas necesidades límbicas, asociadas a necesidades como la relación con el otro, el miedo, el amor, la reproducción, el placer… Sí a nuestros derechos, pero también sí al reconocimiento libre de nuestros deseos, sin prejuicios teóricos o ideológicos, y sometidos, por supuesto y siempre, al único arbitrio del respeto, del que se deriva la igualdad de derechos. Claro es, que todo esto para los padres, porque para construir esta estructura emocional estable, el chico debe conformarse según unos criterios adecuados de aculturación… y estos están en la cultura, no sólo en la biología, luego deben ser aprehendidos: “Si educamos a los hijos como demócratas (entiéndase igualitarismo entre educadores y educandos), tendremos dictadores, pero si lo educamos como fascistas (entiéndase verticalismo entre educadores y educandos), tendremos demócratas” como dice Aldo Naouri, que es en definitiva lo que queremos: ciudadanos demócratas y felices.
La capacidad reflexiva de nuestra mente (concretada material y conceptualmente en el aparataje cultural de las sociedades) llega a anular de manera selectiva algunos impulsos y favorecer otros: “la represión y encauzamiento de los instintos primarios para alcanzar una vida social digna” como dice el profesor Chic; la adecuada selección en esta criba es la lucha a la que estamos sometidos en las sociedades democráticas. Y creo que en el campo de las emociones familiares estamos errando, dejando un exceso de protagonismo a la impostación ideológica: el igualitarismo educacional como expresión excelsa de una democratización de las estructuras familiares…??? olvidando nuestras demandas emocionales en pos de un teorema, en pos un ensayo teórico: el esquema emocional individual como expresión de la estructura política y de derechos.
La dimensión reflexiva de la mente entonces se enfrenta, no sólo explica, la dimensión conductual, la cual a veces no es más que la expresión de ciertas necesidades límbicas, asociadas a necesidades como la relación con el otro, el miedo, el amor, la reproducción, el placer… Sí a nuestros derechos, pero también sí al reconocimiento libre de nuestros deseos, sin prejuicios teóricos o ideológicos, y sometidos, por supuesto y siempre, al único arbitrio del respeto, del que se deriva la igualdad de derechos. Claro es, que todo esto para los padres, porque para construir esta estructura emocional estable, el chico debe conformarse según unos criterios adecuados de aculturación… y estos están en la cultura, no sólo en la biología, luego deben ser aprehendidos: “Si educamos a los hijos como demócratas (entiéndase igualitarismo entre educadores y educandos), tendremos dictadores, pero si lo educamos como fascistas (entiéndase verticalismo entre educadores y educandos), tendremos demócratas” como dice Aldo Naouri, que es en definitiva lo que queremos: ciudadanos demócratas y felices.
FabiánPP- Invitado
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