Por qué elegí no vacunarme
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Por qué elegí no vacunarme
POR QUÉ ELEGÍ NO VACUNARME
Soy un historiador que ha desarrollado sus propios principios teóricos en el estudio de la historia o investigación de los hechos. Unos principios teóricos que, sin haber sido nunca atacados de forma racional, han tenido una nula aceptación en el mundo racionalista aunque bastante en el mundo hispanoamericano donde impera el realismo mágico, según me muestran los informes de la Academia Edu, donde los tengo colgados. Pues bien, tengo claro que la teoría se ha de adaptar a los hechos, y por eso, dado que nuestro cerebro es dual (emocional y racional al mismo tiempo) tengo en cuenta que en una investigación hay que tener en cuenta esta dualidad que todo lo domina, no limitándome al lado racional, al que nuestra civilización ha dado la categoría moral de “bueno”. Si tomamos en cuenta lo que decía Ramón Reig cuando sostenía que sólo el uno por ciento de la población se mueve por motivos racionales antes que por los emocionales, me parece absurdo no tener en cuenta tales motivaciones a la hora de historiar los hechos.
Porque historiar no es determinar si algo es bueno o es malo. El historiador entiendo que si en algo se parece a un juez es sólo en el proceso de instrucción de una causa, al margen del juicio moral sujeto a la ley. No es posible contemplar la realidad sólo desde una forma de pensamiento. Es sabido que la palabra historía, derivada del ambiente judicial (hístor es el testigo), implica una búsqueda racional del pasado, una investigación lógica de lo que ha sucedido (¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Por qué?, ¿Para qué?, son preguntas que ha de formularse un historiador-investigador tras fijar los hechos para su contraste), y sin embargo cuesta trabajo desligarse de la idea de que un lugar donde han ocurrido hechos, que una comunidad considera importantes para su existencia, es un lugar per se histórico, a diferencia de otros que no lo serían tanto. Lo mismo que se puede decir de un tiempo: Está muy bien decir que algo sucedió en un momento antes del presente (BP en inglés) pero, dado que el presente siempre cambia, parece más conveniente referirnos como hito a un tiempo emocional, como puede ser el que se refiere a la huida del profeta Mohamed o al nacimiento del Cristo.
Lo que, en cualquier caso, tengo claro es que la teoría ha de sujetarse a los hechos y no al contrario. Que lo que llamamos verdad (sea racional, como tiende a considerarse entre nosotros, donde se opone a la mentira; o emocional, donde se opone al olvido, como señala la palabra griega aletheia, que es la que ha dominado siempre y que ahora toma la forma de memoria histórica) es algo que se busca en la lontananza pero que no tiene un camino claro a seguir para llegar a ella. Sin embargo somos muy aficionados a lo contrario, a ajustar la realidad a la teoría. Las ideologías buscan normalmente mejorar la vida de las comunidades, pero lo cierto es que hasta que logran -si lo hacen- imponerse, suelen causar muchos daños.
Mis estudios historiadores del pasado me han enseñado que -como me decía mi compañero Cristóbal en mis primeros años como becario en la Universidad- todas las revoluciones tienen que tener víctimas, aunque sean inocentes. Que el paso de las sociedades simples a los primeros estados (basados en el poder como algo distinto de la autoridad) siempre conllevó graves trastornos y muertes, sobre todo a los más débiles, como vemos, por ejemplo, en la Atenas de Solón y las autocracias que le sucedieron. O en el tránsito, en España, del antiguo régimen nobiliario al nuevo liberal, cuando grandes cantidades de pequeños colonos de tierras de colectividades civiles o religiosas se vieron reducidos a la condición de simples proletarios. Si se uncían voluntarios a la carroza de quien representaba a lo antiguo por algo sería. Tal vez se podría decir lo mismo hoy de quienes se ven reducidos al precariado en unas sociedades que han alcanzado niveles de riqueza antes insospechados después de haber disfrutado un cierto bienestar en el marco del liberalismo, que ahora parece haber quedado anticuado.
Ajustar la realidad a la teoría puede, a veces, resultar positivo para la mayoría, pero para comprobarlo desde luego es necesario que pase algún tiempo. Y a veces, cuando no se observa el éxito de una vía, se sigue otra, como vemos por ejemplo hoy en China, después de producir millones de víctimas. Algo muy doloroso para cualquier sociedad. Pues bien, algo similar es lo que parece estar sucediendo, hoy en día y entre nosotros, con la imposición de hecho de un nuevo concepto de vacuna antivírica basada en principios revolucionarios, como es la utilización de ácido ribonucleico utilizado como emisario, que si bien ha superado la prueba inicial entre una serie de individuos seleccionados para ello, no sabemos cuál puede ser su efecto a medio y largo plazo. Como en su día sucedió con el medicamento llamado Talidomida, que tanto dolor produjo tras ser comercializado de 1957 a 1963 como sedante y como calmante de las náuseas durante los tres primeros meses de embarazo. No suele ser lo habitual, pero soy viejo y, por razones estadísticas, no creo que dure ya mucho. Por eso prefiero no arriesgar. Al fin y al cabo sigo siendo un becario de la vida.
Las industrias farmacéuticas, conociendo lo que estoy diciendo, han pedido que se les exima de responsabilidades. Es, pues, una decisión política, no de cuidado de la salud. Y no me interesa.
Genaro Chic
Febrero 2021
https://www.sevillainfo.es/noticias-de-opinion/por-que-elegi-no-vacunarme/
Soy un historiador que ha desarrollado sus propios principios teóricos en el estudio de la historia o investigación de los hechos. Unos principios teóricos que, sin haber sido nunca atacados de forma racional, han tenido una nula aceptación en el mundo racionalista aunque bastante en el mundo hispanoamericano donde impera el realismo mágico, según me muestran los informes de la Academia Edu, donde los tengo colgados. Pues bien, tengo claro que la teoría se ha de adaptar a los hechos, y por eso, dado que nuestro cerebro es dual (emocional y racional al mismo tiempo) tengo en cuenta que en una investigación hay que tener en cuenta esta dualidad que todo lo domina, no limitándome al lado racional, al que nuestra civilización ha dado la categoría moral de “bueno”. Si tomamos en cuenta lo que decía Ramón Reig cuando sostenía que sólo el uno por ciento de la población se mueve por motivos racionales antes que por los emocionales, me parece absurdo no tener en cuenta tales motivaciones a la hora de historiar los hechos.
Porque historiar no es determinar si algo es bueno o es malo. El historiador entiendo que si en algo se parece a un juez es sólo en el proceso de instrucción de una causa, al margen del juicio moral sujeto a la ley. No es posible contemplar la realidad sólo desde una forma de pensamiento. Es sabido que la palabra historía, derivada del ambiente judicial (hístor es el testigo), implica una búsqueda racional del pasado, una investigación lógica de lo que ha sucedido (¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Por qué?, ¿Para qué?, son preguntas que ha de formularse un historiador-investigador tras fijar los hechos para su contraste), y sin embargo cuesta trabajo desligarse de la idea de que un lugar donde han ocurrido hechos, que una comunidad considera importantes para su existencia, es un lugar per se histórico, a diferencia de otros que no lo serían tanto. Lo mismo que se puede decir de un tiempo: Está muy bien decir que algo sucedió en un momento antes del presente (BP en inglés) pero, dado que el presente siempre cambia, parece más conveniente referirnos como hito a un tiempo emocional, como puede ser el que se refiere a la huida del profeta Mohamed o al nacimiento del Cristo.
Lo que, en cualquier caso, tengo claro es que la teoría ha de sujetarse a los hechos y no al contrario. Que lo que llamamos verdad (sea racional, como tiende a considerarse entre nosotros, donde se opone a la mentira; o emocional, donde se opone al olvido, como señala la palabra griega aletheia, que es la que ha dominado siempre y que ahora toma la forma de memoria histórica) es algo que se busca en la lontananza pero que no tiene un camino claro a seguir para llegar a ella. Sin embargo somos muy aficionados a lo contrario, a ajustar la realidad a la teoría. Las ideologías buscan normalmente mejorar la vida de las comunidades, pero lo cierto es que hasta que logran -si lo hacen- imponerse, suelen causar muchos daños.
Mis estudios historiadores del pasado me han enseñado que -como me decía mi compañero Cristóbal en mis primeros años como becario en la Universidad- todas las revoluciones tienen que tener víctimas, aunque sean inocentes. Que el paso de las sociedades simples a los primeros estados (basados en el poder como algo distinto de la autoridad) siempre conllevó graves trastornos y muertes, sobre todo a los más débiles, como vemos, por ejemplo, en la Atenas de Solón y las autocracias que le sucedieron. O en el tránsito, en España, del antiguo régimen nobiliario al nuevo liberal, cuando grandes cantidades de pequeños colonos de tierras de colectividades civiles o religiosas se vieron reducidos a la condición de simples proletarios. Si se uncían voluntarios a la carroza de quien representaba a lo antiguo por algo sería. Tal vez se podría decir lo mismo hoy de quienes se ven reducidos al precariado en unas sociedades que han alcanzado niveles de riqueza antes insospechados después de haber disfrutado un cierto bienestar en el marco del liberalismo, que ahora parece haber quedado anticuado.
Ajustar la realidad a la teoría puede, a veces, resultar positivo para la mayoría, pero para comprobarlo desde luego es necesario que pase algún tiempo. Y a veces, cuando no se observa el éxito de una vía, se sigue otra, como vemos por ejemplo hoy en China, después de producir millones de víctimas. Algo muy doloroso para cualquier sociedad. Pues bien, algo similar es lo que parece estar sucediendo, hoy en día y entre nosotros, con la imposición de hecho de un nuevo concepto de vacuna antivírica basada en principios revolucionarios, como es la utilización de ácido ribonucleico utilizado como emisario, que si bien ha superado la prueba inicial entre una serie de individuos seleccionados para ello, no sabemos cuál puede ser su efecto a medio y largo plazo. Como en su día sucedió con el medicamento llamado Talidomida, que tanto dolor produjo tras ser comercializado de 1957 a 1963 como sedante y como calmante de las náuseas durante los tres primeros meses de embarazo. No suele ser lo habitual, pero soy viejo y, por razones estadísticas, no creo que dure ya mucho. Por eso prefiero no arriesgar. Al fin y al cabo sigo siendo un becario de la vida.
Las industrias farmacéuticas, conociendo lo que estoy diciendo, han pedido que se les exima de responsabilidades. Es, pues, una decisión política, no de cuidado de la salud. Y no me interesa.
Genaro Chic
Febrero 2021
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Última edición por Genaro Chic el Vie Jun 24, 2022 11:36 am, editado 1 vez
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
La pandemia de nunca acabar
Copio un trabajo ajeno que me ha parecido interesante
La pandemia de nunca acabar
Jamás antes se vio nada parecido. Pandemia mundial. Necesidad de vacunación global al 100% de la población. Cepas y más cepas. Médicos que no deben hablar. Censura en redes y comportamientos opresivos más propios del nazismo o el comunismo que de regímenes democráticos. El poder planetario se ha implantado y los gobiernos son títeres, meros transmisores de lo que deciden organismos supranacionales como la OMS, constituida por personas a las que nadie ha elegido, con sueldos espectaculares y mandatos a dedo.
Es más que preocupante este mundo tecnológico en el que la inteligencia artificial va a decidir sobre nuestras vidas. Sin que usted o yo podamos hacer nada, porque somos meros números dentro de una computadora que sabe todo de nosotros a través del celular. Y pronto a través de la lectura de nuestros pensamientos, como aventura Elon Musk, inspirador del proyecto neura-link, o el presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab.
La cuarta revolución industrial consiste en el interfaz hombre-máquina, de modo que seremos trans-humanos, conectados a la nube, gobernados por un solo poder. Suena a cine, pero así está concebido. Por eso el Green-Pass. Presuntamente sirve para controlar la pandemia, pero en realidad va a servir para controlarnos a todos. La nueva normalidad de Sánchez, que es la de Macron y la de Draghi y la de Soros. La pandemia es el capítulo-one. Antes había epidemias regionales, nunca mundiales. Cada vez todo va a ser más global. Pandemia para todos. Vacuna para todos. No una dosis para siempre como antiguamente, sino una cada cuatro o seis meses.
La verdad revelada por la OMS, que nadie puede poner en duda, porque es la OMS. En eso parece consistir la Ciencia de hoy. Hay un protocolo, una orden global, y todo el mundo debe cumplirla a rajatabla. Por lo civil o por lo militar. Da igual que tengas anticuerpos naturales por haber pasado la Covid. Decía un estudio de “Nature” que los anticuerpos naturales duran de por vida, pues aunque desaparezcan en sangre quedan alojados en la médula espinal, de manera que son nuestros linfocitos T4, T8 y las células NK las que se encargan de eliminar al virus, o a sus variantes, en caso de nuevos contagios.
Sí, pero eso no vale. La inmunidad celular innata no vale. Los anticuerpos naturales, tampoco. Solo valen los anticuerpos de cualquiera de las vacunas aprobadas a todo correr, en uso de emergencia y de manera experimental. El problema es que duran poco. Y no sirven para todas las variantes. O al menos eso parece. De ahí que haya que vacunarse cada cuatro o seis meses. Si dejas de vacunarte, pasas a ser un no vacunado. Incluso si has tenido un caso de reacción adversa con anterioridad, bien sea un trombo, una miocarditis, trastornos de riñón con tensión alta, Gillain Barre, ciclo menstrual alterado, o erupciones cutáneas generalizadas.
Da igual, hay que vacunar al cien por cien de la población aunque sea por lo militar. Pero pareciendo que es “voluntario”, de modo que si te pasa algo, la culpa es tuya, por vacunarte “voluntariamente” con una inyección emergencial de la que no se responsabilizan las farmacéuticas ni los gobiernos ni la OMS ni nadie. Tú eres responsable. Te tienes que vacunar tres o cuatro o diez veces porque si no te pones la tercera o la cuarta pierdes el Green-Pass, o sea, es como si ya no estuvieras vacunado.
Solo que los vacunados nos contagiamos y podemos contagiar. Conozco casos de vacunados hospitalizados, ingresados en UCI y hasta muertos de Covid. Ya, pero son pocos, dicen. Pocos sí, aunque el exceso de mortalidad que se está produciendo en España en estos últimos meses, de manera hasta ahora no explicada, debería preocupar. Muertes súbitas, ictus, arritmias, colapsos anormales. La ministra Darias tiene que aclararlo. ¿Por qué este exceso de mortalidad?
Debería empezar a cambiar el discurso. Vacunar al 100% de la población es perfecto si las vacunas protegen de verdad. ¿De qué sirve el pasaporte-vacuna si pese a llevarlo nos contagiamos y podemos contagiar? En realidad es contraproducente. Un peligro, porque nos relajamos, pensamos que estamos protegidos, cuando en verdad no lo estamos.
El discurso que tienen que empezar a hacer Sánchez y Darias es el de exigir a las farmacéuticas que hagan vacunas que protejan de verdad y eliminen los efectos secundarios graves que muchas de ellas producen. Cobran demasiado para no exigirles nada. Y a los presuntos científicos, que dejen de marearnos con teorías oscilantes. ¿Qué es eso de mezclar vacunas? ¿Qué es lo de inocular embarazadas cuando antes ni se les debía dar una aspirina? ¿Por qué obligar a los niños si tienen inmunidad innata?
En esta pandemia estamos viendo muchas cosas. Entre ellas, que escasean los médicos de verdad y sobran los galenos oficiales que sólo cumplen protocolos.
26-12-2021
José Antonio Vera
https://www.larazon.es/salud/20211226/lgbjlidc3rd6fgepllcbmzs6f4.html
La pandemia de nunca acabar
Jamás antes se vio nada parecido. Pandemia mundial. Necesidad de vacunación global al 100% de la población. Cepas y más cepas. Médicos que no deben hablar. Censura en redes y comportamientos opresivos más propios del nazismo o el comunismo que de regímenes democráticos. El poder planetario se ha implantado y los gobiernos son títeres, meros transmisores de lo que deciden organismos supranacionales como la OMS, constituida por personas a las que nadie ha elegido, con sueldos espectaculares y mandatos a dedo.
Es más que preocupante este mundo tecnológico en el que la inteligencia artificial va a decidir sobre nuestras vidas. Sin que usted o yo podamos hacer nada, porque somos meros números dentro de una computadora que sabe todo de nosotros a través del celular. Y pronto a través de la lectura de nuestros pensamientos, como aventura Elon Musk, inspirador del proyecto neura-link, o el presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab.
La cuarta revolución industrial consiste en el interfaz hombre-máquina, de modo que seremos trans-humanos, conectados a la nube, gobernados por un solo poder. Suena a cine, pero así está concebido. Por eso el Green-Pass. Presuntamente sirve para controlar la pandemia, pero en realidad va a servir para controlarnos a todos. La nueva normalidad de Sánchez, que es la de Macron y la de Draghi y la de Soros. La pandemia es el capítulo-one. Antes había epidemias regionales, nunca mundiales. Cada vez todo va a ser más global. Pandemia para todos. Vacuna para todos. No una dosis para siempre como antiguamente, sino una cada cuatro o seis meses.
La verdad revelada por la OMS, que nadie puede poner en duda, porque es la OMS. En eso parece consistir la Ciencia de hoy. Hay un protocolo, una orden global, y todo el mundo debe cumplirla a rajatabla. Por lo civil o por lo militar. Da igual que tengas anticuerpos naturales por haber pasado la Covid. Decía un estudio de “Nature” que los anticuerpos naturales duran de por vida, pues aunque desaparezcan en sangre quedan alojados en la médula espinal, de manera que son nuestros linfocitos T4, T8 y las células NK las que se encargan de eliminar al virus, o a sus variantes, en caso de nuevos contagios.
Sí, pero eso no vale. La inmunidad celular innata no vale. Los anticuerpos naturales, tampoco. Solo valen los anticuerpos de cualquiera de las vacunas aprobadas a todo correr, en uso de emergencia y de manera experimental. El problema es que duran poco. Y no sirven para todas las variantes. O al menos eso parece. De ahí que haya que vacunarse cada cuatro o seis meses. Si dejas de vacunarte, pasas a ser un no vacunado. Incluso si has tenido un caso de reacción adversa con anterioridad, bien sea un trombo, una miocarditis, trastornos de riñón con tensión alta, Gillain Barre, ciclo menstrual alterado, o erupciones cutáneas generalizadas.
Da igual, hay que vacunar al cien por cien de la población aunque sea por lo militar. Pero pareciendo que es “voluntario”, de modo que si te pasa algo, la culpa es tuya, por vacunarte “voluntariamente” con una inyección emergencial de la que no se responsabilizan las farmacéuticas ni los gobiernos ni la OMS ni nadie. Tú eres responsable. Te tienes que vacunar tres o cuatro o diez veces porque si no te pones la tercera o la cuarta pierdes el Green-Pass, o sea, es como si ya no estuvieras vacunado.
Solo que los vacunados nos contagiamos y podemos contagiar. Conozco casos de vacunados hospitalizados, ingresados en UCI y hasta muertos de Covid. Ya, pero son pocos, dicen. Pocos sí, aunque el exceso de mortalidad que se está produciendo en España en estos últimos meses, de manera hasta ahora no explicada, debería preocupar. Muertes súbitas, ictus, arritmias, colapsos anormales. La ministra Darias tiene que aclararlo. ¿Por qué este exceso de mortalidad?
Debería empezar a cambiar el discurso. Vacunar al 100% de la población es perfecto si las vacunas protegen de verdad. ¿De qué sirve el pasaporte-vacuna si pese a llevarlo nos contagiamos y podemos contagiar? En realidad es contraproducente. Un peligro, porque nos relajamos, pensamos que estamos protegidos, cuando en verdad no lo estamos.
El discurso que tienen que empezar a hacer Sánchez y Darias es el de exigir a las farmacéuticas que hagan vacunas que protejan de verdad y eliminen los efectos secundarios graves que muchas de ellas producen. Cobran demasiado para no exigirles nada. Y a los presuntos científicos, que dejen de marearnos con teorías oscilantes. ¿Qué es eso de mezclar vacunas? ¿Qué es lo de inocular embarazadas cuando antes ni se les debía dar una aspirina? ¿Por qué obligar a los niños si tienen inmunidad innata?
En esta pandemia estamos viendo muchas cosas. Entre ellas, que escasean los médicos de verdad y sobran los galenos oficiales que sólo cumplen protocolos.
26-12-2021
José Antonio Vera
https://www.larazon.es/salud/20211226/lgbjlidc3rd6fgepllcbmzs6f4.html
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Sentencia judicial sobre el tema
Una sentencia de un juzgado a una madre que se ha negado a vacunar a su hijo, por la causa que me ha llevado a mí a esta elección, apoya esta opinión:
https://uacd.tv/video/se-dicta-en-espana-una-sentencia-demoledora-contra-la-vacuna/
https://uacd.tv/video/se-dicta-en-espana-una-sentencia-demoledora-contra-la-vacuna/
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Re: Por qué elegí no vacunarme
He escuchado hoy este vídeo -de poco más de 8 minutos- en el que el médico e investigador Christian Perronne, con un extenso currículo en la cuestión de crisis sanitarias y epidemias, a nivel mundial ( https://fr.wikipedia.org/wiki/Christian_Perronne ), en absoluto antivacunas, expone ante una comisión parlamentaria de Francia dos mensajes (que explica): 1) que hemos burlado a la Ciencia y 2) que hemos burlado al Derecho.
Lo recomiendo dado que me reafirma en lo que expuse en los medios de comunicación hace un año con el mensaje antes presentado. Está subtitulado en español:
https://uacd.tv/video/el-video-viral-del-medico-que-dice-las-verdades-sobre-el-covid-y-las-vacunas/
Lo recomiendo dado que me reafirma en lo que expuse en los medios de comunicación hace un año con el mensaje antes presentado. Está subtitulado en español:
https://uacd.tv/video/el-video-viral-del-medico-que-dice-las-verdades-sobre-el-covid-y-las-vacunas/
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Re: Por qué elegí no vacunarme
Ellos tampoco se fían, pero engañan a los demás
EL PRESIDENTE DE UNA DE LAS PRINCIPALES EMPRESAS FARMACÉUTICAS DE ESPAÑA, EN LA LISTA DE FALSOS VACUNADOS CONTRA EL CORONAVIRUS
José María Fernández Sousa-Faro, ejecutivo de PharmaMar, figura entre los 2.200 nombres de la red desmantelada por la Policía Nacional
José María Fernández Sousa-Faro, presidente de PharmaMar, una de las principales empresas farmacéuticas españolas, aparece en la investigación de los falsos vacunados contra la Covid-19 que ha llevado a cabo la Policía Nacional, según ha sabido CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
La operación Jenner investiga la inclusión de 2.200 personas, algunas de ellas muy conocidas, en el Registro Nacional de Vacunación a cambio de dinero. En la lista de posibles clientes de la trama remitida a los juzgados números 3 y 19 de Madrid figura Fernández Sousa. Fuentes del caso explicaron que el empresario, de 76 años, fue incluido en las listas elaboradas por la trama para reflejar que había recibido la "tercera dosis" de la vacuna.
Sanidad aprobó en octubre la tercera dosis para los mayores de 70 años. Las investigaciones de la Policía revelan que la trama estuvo activa e inscribió los 2.200 "falsos vacunados" desde finales de septiembre de 2021 hasta enero de 2022.
https://www.elperiodico.com/es/sucesos/20220524/presidente-pharmamar-investigado-falsos-vacunados-13699139
EL PRESIDENTE DE UNA DE LAS PRINCIPALES EMPRESAS FARMACÉUTICAS DE ESPAÑA, EN LA LISTA DE FALSOS VACUNADOS CONTRA EL CORONAVIRUS
José María Fernández Sousa-Faro, ejecutivo de PharmaMar, figura entre los 2.200 nombres de la red desmantelada por la Policía Nacional
José María Fernández Sousa-Faro, presidente de PharmaMar, una de las principales empresas farmacéuticas españolas, aparece en la investigación de los falsos vacunados contra la Covid-19 que ha llevado a cabo la Policía Nacional, según ha sabido CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
La operación Jenner investiga la inclusión de 2.200 personas, algunas de ellas muy conocidas, en el Registro Nacional de Vacunación a cambio de dinero. En la lista de posibles clientes de la trama remitida a los juzgados números 3 y 19 de Madrid figura Fernández Sousa. Fuentes del caso explicaron que el empresario, de 76 años, fue incluido en las listas elaboradas por la trama para reflejar que había recibido la "tercera dosis" de la vacuna.
Sanidad aprobó en octubre la tercera dosis para los mayores de 70 años. Las investigaciones de la Policía revelan que la trama estuvo activa e inscribió los 2.200 "falsos vacunados" desde finales de septiembre de 2021 hasta enero de 2022.
https://www.elperiodico.com/es/sucesos/20220524/presidente-pharmamar-investigado-falsos-vacunados-13699139
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Re: Por qué elegí no vacunarme
UNA EJECUTIVA DE PFIZER CONFIESA QUE NO SABÍAN SI SU VACUNA ERA EFECTIVA CONTRA EL COVID CUANDO LA VENDIERON: "TENÍAMOS QUE MOVERNOS RÁPIDO"
La directora J. Small hizo estas declaraciones en una reciente comisión
Un año y medio después de que se empezasen a comercializar las diferentes vacunas contra el coronavirus, hoy ha salido una información muy comprometedora para las grandes farmacéuticas, sobre todo para Pfizer.
La compañía estadounidense, que fue de las primeras en vender su patente, se ha sometido en los últimos días a una comisión del Parlamento Europeo en la que una de sus directoras ejecutivas, J. Small, ha confesado hechos muy graves ante los periodistas y parlamentarios que formularon las diferentes preguntas.
Una de sus respuestas ha desatado el caos en redes sociales. La pregunta, de Rob Roos, miembro del Parlamento Europeo, fue la siguiente: "¿Se testó la vacuna Pfizer contra el contagio y transmisión del Covid antes de que entrara en el mercado? Si la respuesta es no, por favor dígalo claramente. Si es sí, ¿está dispuesta a compartir los datos con el comité? Quiero una respuesta directa, es lo que estoy buscando. Muchas gracias".
La respuesta de la representante de Pfizer ha dejado a todo el mundo de piedra.
Ejecutiva de Pfizer: "No testamos la vacuna contra la Covid"
He aquí la respuesta completa de la mujer que fue a la comisión en representación de la multinacional farmacéutica: "Respecto a la cuestión de si sabíamos si nuestra vacuna contra la transmisión del Covid era efectiva antes de que entrara al mercado, no, no lo sabíamos. Teníamos que movernos a la velocidad de la ciencia para entender lo que estaba ocurriendo en el mercado de las vacunas".
Lógicamente, la histeria y la impotencia se han apoderado de muchas personas en redes, pues a la mayoría de ellas les parece una vergüenza que nos hayan inoculado unas vacunas "por el bien común" sin haber sido estas testadas de forma correcta y segura.
De esta manera, el pasaporte Covid quedaría como una medida basada en parte, en una mentira.
https://www.marca.com/tiramillas/actualidad/2022/10/11/63459404e2704e76828b45a6.html
La directora J. Small hizo estas declaraciones en una reciente comisión
Un año y medio después de que se empezasen a comercializar las diferentes vacunas contra el coronavirus, hoy ha salido una información muy comprometedora para las grandes farmacéuticas, sobre todo para Pfizer.
La compañía estadounidense, que fue de las primeras en vender su patente, se ha sometido en los últimos días a una comisión del Parlamento Europeo en la que una de sus directoras ejecutivas, J. Small, ha confesado hechos muy graves ante los periodistas y parlamentarios que formularon las diferentes preguntas.
Una de sus respuestas ha desatado el caos en redes sociales. La pregunta, de Rob Roos, miembro del Parlamento Europeo, fue la siguiente: "¿Se testó la vacuna Pfizer contra el contagio y transmisión del Covid antes de que entrara en el mercado? Si la respuesta es no, por favor dígalo claramente. Si es sí, ¿está dispuesta a compartir los datos con el comité? Quiero una respuesta directa, es lo que estoy buscando. Muchas gracias".
La respuesta de la representante de Pfizer ha dejado a todo el mundo de piedra.
Ejecutiva de Pfizer: "No testamos la vacuna contra la Covid"
He aquí la respuesta completa de la mujer que fue a la comisión en representación de la multinacional farmacéutica: "Respecto a la cuestión de si sabíamos si nuestra vacuna contra la transmisión del Covid era efectiva antes de que entrara al mercado, no, no lo sabíamos. Teníamos que movernos a la velocidad de la ciencia para entender lo que estaba ocurriendo en el mercado de las vacunas".
Lógicamente, la histeria y la impotencia se han apoderado de muchas personas en redes, pues a la mayoría de ellas les parece una vergüenza que nos hayan inoculado unas vacunas "por el bien común" sin haber sido estas testadas de forma correcta y segura.
De esta manera, el pasaporte Covid quedaría como una medida basada en parte, en una mentira.
https://www.marca.com/tiramillas/actualidad/2022/10/11/63459404e2704e76828b45a6.html
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Re: Por qué elegí no vacunarme
Recomiendo este vídeo donde reflexiona con mayor profundidad sobre el tema antes señalado
https://youtu.be/VOOmBoZ2txc
https://youtu.be/VOOmBoZ2txc
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Re: Por qué elegí no vacunarme
Veo hoy un articulo de Jesús Villajos Barja, Licenciado en ciencias Físicas por la UAM. DEA en Biomedicina Molecular por la UAM, que me hace reflexionar sobre que posiblemente estuve acertado cuando, por desconfianza hacia los fabricantes, decidí no vacunarme contra la covid-19. Copio el artículo en cuestión, aunque recomiendo que se acceda a la publicación original, en Diario 16, para poder ver tanto los gráficos de las publicaciones en las que apoya su razonamiento, como también los enlaces que en él se muestran con hipertextos.
AUMENTO DE LA MORTALIDAD INEXPLICABLE
Como ya nos advertía Peter Doshi, editor del British Medical Journal (BMJ), todavía no hay evidencia científica de que las vacunas covid-19 hayan salvado una sola vida, explicaba en su editorial: La presencia de anticuerpos no implica inmunidad si estos no son neutralizantes. Lo que estaba por venir no ha sido ninguna sorpresa, en los ensayos clínicos ya se vio que no eran neutralizantes, después introdujeron el magistral concepto de que a más dosis acabaría siendo eficaz… lo demás ya es historia. En su día ya discutimos todos los detalles y motivos del fracaso de estas vacunas, que fueron brillantemente expuestos por Joan-Ramon Laporte en el Congreso.
Desde el 31 de agosto del 2022 queda reconocido y publicado en revista revisada por pares que el riesgo/beneficio de las de las inoculaciones para covid-19 de Moderna y Pfizer es negativo: “El ensayo de Pfizer exhibió un riesgo 36% mayor de eventos adversos graves en los participantes vacunados en comparación con los receptores de placebo”.
Personalmente después de estos años, mi intención es pasar página, este tema nos ha dejado exhaustos, si fuera un juicio el tema estaría visto para sentencia desde hace tiempo, pero desgraciadamente como explicaremos más adelante la big pharma [grandes compañías farmacéuticas] no va a ceder o escatimar ninguna dosis o ronda de financiación, salvo que una sentencia les diga lo contrario, y no está muy lejos de suceder:
Los abogados de Whistleblower dicen que Pfizer podría ser responsable de $3.3 billones en daños. La demanda de Jackson alega que Pfizer y dos de sus subcontratistas violaron la Ley de Reclamaciones Falsas al proporcionar resultados de ensayos clínicos falsos para obtener la aprobación de la FDA de su vacuna COVID-19.
En otros artículos hemos documentado lo que la ciencia ha podido confirmar, pero más allá de la ciencia está la realidad, así que empecemos por lo más básico.
Muertes directas oficiales
En Europa (EudraVigilance) se han registrado 45.316 muertes y 4.416.778 lesiones (2 millones graves), hasta el 4 de junio de 2022.
En EE.UU (Open VAERS) 1.287.593 de lesiones por ‘vacunas’ COVID y 28.532 muertes reportadas a VAERS, según datos de los VAERS hasta el 27 de mayo de 2022.
Es decir, acumulamos 73.848 muertes y 5.704.371 efectos adversos entre EE.UU y Europa por las terapias génicas COVID.
Con la ya mítica y conocida gráfica de la vergüenza donde se aprecia que las inyecciones covid son 75 veces más mortales que cualquier otra vacuna combinada en los últimos 20 años.
Históricamente, se ha demostrado que los sistemas de vigilancia de daños de medicamentos, solo informan de un 1% de los eventos adversos reales. El lector se preguntará, cuál puede ser el número de muertes en el que nos estaríamos moviendo, teniendo en cuenta el (factor de subestimación) o URF. Wayne hizo un cálculo del URF, básicamente se calcula cruzando datos de exceso de mortalidad con el VAERS y la URF [Servicio de registro único] que estimó fue de 44,64.
Using CMS Whistleblower Data to Approximate the Under-Reporting Factor for VAERS
Para que nos hagamos un idea, un factor de URF de 40 nos daba unas 400.000 muertes solamente en el 2021
Llevando este factor a 2022, Steve Kirsch fundador de la Fundación para la Investigación de la Seguridad, estima que las inyecciones de covid han matado entre 5 y 12 millones de personas en todo el mundo.
En una estimación no importa tanto el valor, sino el orden de magnitud y nos estamos moviendo en cifras de millones, no miles ni cientos. Las cifras son tan abrumadoras que el lector, de forma defensiva puede interpretar que estos 5 millones es una estimación por lo alto, pero es justo lo contrario, lo cierto es que el salto de 100.000 muertos (oficiales) a un millón de muertos, no es tan grande como pudiera parecer a primera vista, es solo un factor de URF de tan solo 10, asumido como factor mínimo o base de los sistemas de reporte de medicamentos.
¿Pero si el URF es de 10 o de 40, donde debería reflejarse?
Efectivamente, el exceso de mortalidad puede responder a la pregunta sobre si los reportes están subestimados. Spoiler: sí lo están y los países más vacunados son los que presentan mayor exceso de mortalidad.
Registros en Reino Unido
Reino Unido tiene su propio sistema de reporte; esto favorece que en este país se hayan reportado más casos que la media europea, dejando unos datos más contundentes.
Es posible que algunas de las siguientes afirmaciones resulten inicialmente difíciles de creer, pero todos y cada uno han sido extraídos de documentos oficiales, cada artículo enlaza los informes de donde se ha extraído la estadística
Informes del gobierno de Reino Unido demuestran que:
• 1 de cada 246 personas vacunadas contra el covid-19 en Inglaterra han muerto dentro de los 60 días posteriores a recibir una dosis de la vacuna contra el covid-19.
• El riesgo de sufrir miocarditis al inocularse aumenta un abrumador 13.200% y el número de llamadas a urgencias por ataques al corazón de menores de 30 años aumentó un 82% en 2021.
Evidencias de despoblación
• 1 de cada 73 personas vacunadas con Covid-19 estaban tristemente muerta a fines de mayo de 2022;
• Las inyecciones de Covid-19 son al menos 75 veces más mortales que cualquier otra vacuna combinada como vimos en la gráfica del VAERS
• Las tasas de mortalidad por 100.000 son más bajas entre los no vacunados en cada grupo de edad.
• Informes oficiales demuestran que la vacunación contra el Covid-19 debilita el sistema inmunológico, el efecto se prolonga hasta 6 meses.
• La vacunación contra el Covid-19 aumenta el riesgo de sufrir un aborto espontáneo en al menos un 1.517 %;
• Documentos confidenciales de Pfizer revelan que el 90 % de las mujeres embarazadas vacunadas contra el Covid-19 perdieron a su bebé, su gobierno y los reguladores de medicamentos optaron por ignorar los datos.
• Los documentos oficiales del gobierno prueban que tanto Pfizer como los reguladores de medicamentos ocultan los peligros de la vacunación contra el covid-19 durante el embarazo porque el estudio limitado en animales realizado encontró un mayor riesgo de defectos de nacimiento e infertilidad, 2 años después el gobierno de Inglaterra en su informe de toxicidad de agosto afirma: «Se considera que en este momento no se puede garantizar suficientemente el uso seguro de la vacuna en mujeres embarazadas: sin embargo, se podría respaldar el uso en mujeres en edad fértil siempre que se recomiende a los profesionales de la salud (…) “
• Los documentos confidenciales de Pfizer revelan que la vacuna Covid-19 se acumula en todas las partes del cuerpo, (negado hasta el último momento), incluidos los ovarios, y los casos de cáncer de ovario ahora están en su punto más alto. El CDC ha tenido que eliminar de su web el párrafo que decía lo contrario.
El lector se podría preguntar si el exceso de mortalidad podría deberse a otras causas y cuál es el motivo de que no se esté asociando ese exceso a las vacunas. Lo que nos lleva al siguiente punto.
Manipulación y cocinado de datos
En este artículo se analiza cómo se han manipulado los datos a la hora de agregarlos: uno de los pilares básicos han sido dividir la vacuna en dos dosis, lo que ya le permitió en los ensayos clínicos a Pfizer esquivar los muertos de la primera dosis como no vacunados. Por duro que parezca, en sus documentos internos desclasificados vía judicial reconocieron que uno de los motivos de aplicar dos dosis era ese, y así facilitar la aprobación de los ensayos clínicos.
Un número significativo de muertes, dentro de los 14 a 21 días posteriores a las inyecciones, no se informan como causadas por las inyecciones o relacionadas con ellas, sino como muertes por COVID.
Inicialmente, este esquema funcionó maravillosamente para impulsar la aceptación de miles de millones de dosis entre las poblaciones mundiales, pero en los últimos tiempos comenzó a fallar porque se hizo evidente que la mayoría de las muertes por COVID ocurrieron entre los «vacunados». ¿Por qué?
Al ajustar las poblaciones «vacunadas» y ser estas mayores en número que las poblaciones «no vacunadas», los datos recientes muestran que los «vacunados» tienen varias veces más probabilidades de morir que los «no vacunados».
Una solución simple para mejorar la óptica, al menos temporalmente, es reducir los recuentos de muertes por COVID, incluyéndose como muertes debidas a otras causas no relacionadas con COVID, lo cual es fácil de hacer, dada la ambigua definición de «muerte por COVID».
Una consecuencia colateral del esquema ha sido una fuerte consecuencia entre las nuevas inyecciones de COVID y un rápido aumento en las muertes no relacionadas con COVID, que finalmente se observa en los datos de mortalidad por todas las causas, lo veremos para el caso de España.
Las vacunas tardan un promedio de 5 meses en matar a las personas
Pero más allá de la manipulación de los datos hay otra causa más profunda y más determinante, que nos lleva al siguiente punto, según analizaba Kirsch ya en el 2021: siempre hemos asumido que la vacuna mata rápidamente (en las primeras dos semanas) porque es cuando las personas notan la asociación y lo informan a VAERS. Esto sigue siendo cierto; algunas personas mueren rápidamente.
El retraso de cinco meses también es consistente con los informes de muerte en los que las personas están desarrollando nuevos cánceres agresivos que los están matando en un período de 4 a 6 meses. También podemos ver que la mayoría de estas muertes que suceden con ese lapso de 5 meses ocurren por ictus o infartos o paradas cardiorrespiratorias. Y hay que tener en cuenta que en verano se producirían más muertes al aumentar la actividad física y por tanto la exigencia a un corazón que podría estar seriamente tocado por las lesiones que producen las «vacunas». Esto lo hemos podido ver en el caso de deportistas profesionales que, día sí y día también, están falleciendo en competición o entrenamiento.
Este gráfico compara las muertes de 2021 con las muertes en 2020. La vacuna simplemente tardó un promedio de 5 meses en matar a las personas. El pico aquí es el 9 de septiembre de 2021.
Llegados a este punto, el lector se podría preguntar: si ese exceso de muertes, bien sea en las primeras semanas o en meses sucesivos, ¿se está registrando? Y efectivamente esta es la pregunta clave.
Las personas con lesiones neurológicas por vacunas generalmente son descartadas como casos mentales por sus médicos porque no aparece nada en las pruebas estándar y la resonancia magnética, por lo que los pacientes se ven «normales». Y este es el porqué:
Los mecanismos de daño causados por las vacunas son demasiado pequeños, se producen a nivel endotelial y no se ven en las pruebas estándar (incluida la resonancia magnética) que hacen los médicos, salvo que apliquen un protocolo específico o hagan una biopsia de los tejidos afectados.
El doctor Bhakdi acaba de publicar recientemente en agosto un artículo revelador analizando los daños en los tejidos, que ilustra de lo que estamos hablando:
https://doctors4covidethics.org/wp-content/uploads/2022/08/Dano_vascular_y_de_organos_inducido_por_vacunas_de_ARNm_Prueba_irrefutable.pdf
Más allá de la especificidad de unas pruebas que no se están haciendo, como tampoco las autopsias salvo casos excepcionales, ni siquiera tenemos una estadística mínima del estado de vacunación real. En este sentido la asociación Liberum ha solicitado a diversas Consejerías de Salud y Sanidad, y al Ministerio de Sanidad un informe acerca del exceso de mortalidad durante el año 2022, en el que solicitan que se indique si los fallecidos estaban vacunados contra el ”Covid-19 o no lo estaban, la marca de la vacuna recibida de las cuatro existentes, las dosis suministradas, y que sea mostrado atendiendo las distintas franjas de edad.
Llegados a este punto, repasemos los datos que tenemos para España:
Efectividad Vacunas respecto al 2020
Si comparamos los datos del Ministerio de Sanidad, entre el 29 de junio de 2020 (con 0 “vacunados” y el 29 de junio de 2022 (con casi todo el mundo “vacunado”):
*Actualizaciones Covid 152 y 612 de Sanidad. Ahora, no dan los datos totales de ingresos Covid; dan ingresos por 100.000 habitantes. Aplicamos sobre 47.435.597 para poder comparar
Como se puede ver, tenemos 59 veces más hospitalizaciones con diagnóstico Covid. Se multiplica por 37 el número de ingresos en UCI y ha habido 10 veces más fallecimientos con diagnóstico Covid. No perdamos el foco: (el virus quimera de Wuhan) se extinguió oficialmente en junio del 2020, después las variaciones o mutaciones ha dejado una versión atenuada del virus, y, sin embargo, tenemos peores resultados.
¿Qué teníamos en el 2020 que no tenemos ahora para cosechar estos datos?
Fundamentalmente, lo que teníamos en 2020 era un sistema inmune que no estaba suprimido mediante vacunas. Se han llegado a registrar niveles de linfocitos T, muy bajos incluso 6 meses después de la inoculación; los vacunados sufren un debilitamiento de los glóbulos blancos y reducción de las células T, CD8+, una clase de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)
https://www.nature.com/articles/s41421-021-00329-3
Antes de continuar, vamos a detenernos en los datos para los niños. El pasado noviembre, se aprobó y decidió inocular a una población de riesgo nulo o inexistente y de la noche a la mañana se les quiso poner como el foco de la pandemia.
Y bien, ¿cómo les ha ido?
Mortalidad infantil
El gráfico muestra el exceso de muertes semanales (desviación en la mortalidad del nivel esperado) en los 24 países socios de EuroMOMO durante los años 2020, 2021 y 2022, en el grupo de edad de 0 a 14 años. La gráfica no necesita más comentarios.
La siguiente gráfica refleja el exceso de mortalidad infantil y adolescente y vacunación contra el Covid: Coincide con las fechas de las inoculaciones, pero como nos diría la big pharma, lo que estás viendo no es lo que parece… simplemente no tienes suficiente formación para interpretar los datos.
Exceso de mortalidad en niños. Las cifras oficiales de mortalidad en Europa muestran que ha habido un sorprendente aumento del 691 % en el exceso de muertes entre los niños desde que la Agencia Europea de Medicamentos acrecentó la autorización de uso de emergencia de la vacuna Pfizer Covid-19 para su uso en niños de 12 a 15 años en mayo de 2021. Desafortunadamente, esta tendencia ha continuado hasta 2022, con Europa registrando oficialmente un aumento del 381% en el exceso de muertes entre niños este año hasta ahora, en comparación con el promedio de 2018 a 2021.
En España, según las cifras ajustadas por edad de MoMo, el exceso de muertes de julio (línea roja) sobre el valor de referencia es del 33,7 %, con diferencia el mayor exceso de muertes registrado en la historia (excepto marzo y abril de 2020, cuando golpeó la pandemia). Para dimensionar mejor estos datos: si se mantuvieran estas cifras durante un año, en España habría un exceso de mortalidad sobre lo esperado de 125.000 personas.
https://www.dropbox.com/s/7e0iswcttoh9o7l/EuroMoMo-ZScores-21Aug2022.pdf?dl=0
https://threadreaderapp.com/thread/1562028980286504960.html
Incluso siguiendo las tesis datos oficiales, donde cualquier desvanecimiento, infarto, ictus o colapso, se registra como causa de un golpe de calor, batiendo así un récord sin precedentes de registros por ese motivo, aun así nos quedarían otras 10.000 muertes sin explicación: El elefante en la habitación que nadie quiere ver. No importa, solo quedan 2 años para que este pico desaparezca de las gráficas porque la media se hace a 5 años vista, así que este exceso será la nueva normalidad.
Y en esta otra gráfica se puede ver que el exceso de muertes en el pico de la pandemia del 2020, ya ha sido igualado por los sucesivos excesos del 2021 y 2022 (con vacunas).
España y Portugal junto a Emiratos Árabes, China y Singapur tenemos el honor de estar en el podium de los países más vacunados con doble pauta contra la covid-19, de hecho Portugal roza el 90% siendo el país europeo con mayor porcentaje de vacunación.
¿Y cuál es el resultado para Portugal?, desgraciadamente el premio es 4 veces mayor la mortalidad que la media del resto de Europa.
https://www.jn.pt/nacional/portugal-volta-a-registar-em-junho-maior-taxa-de-excesso-de-mortalidade-da-ue-15097144.html
Para los que piensen que estos datos son globales y pueden esgrimir que no reflejan si la vacunación ha podido ayudar a grupos de personas mayores o más vulnerables, (eje principal del discurso de nuestras autoridades sanitarias), incluimos los datos del INE en concreto para estos grupos donde la mortalidad aumentó en esta distribución:
• 55 a 59 años: + 1.136
• 60 a 64 años: + 2.842
• 65 a 69 años: + 3.715
• 70 a 74 años: + 2.971
• 75 a 79 años: + 6.800
• A partir 80 años: + 14.731
De hecho, en 2021, el año de la vacunación masiva, todos los grupos sufrieron más defunciones que en 2019, excepto el de 0 a 4 años, único grupo no vacunado.
Y para los escépticos que puedan argumentar que realmente lo que les gustaría tener en la mano es un análisis y pruebas específicas para un grupo de población joven hasta los 50 años, que es donde realmente Pfizer realizó sus ensayos clínicos en un intento de ver si los porcentajes mejoran, les remitimos a las declaraciones de una oficial médica del ejército de EE. UU que testificó ante el Tribunal: Un supervisor le ordenó encubrir el daño de la vacuna Covid-19 por orden del régimen de Biden. El Dtr. Long también testificó que los datos muestran que las muertes de militares por las vacunas superan las muertes por el propio COVID-19
La cuarta es la buena
Pues bien, con estos datos debajo del brazo se nos presentará la big pharma, por su 4º dosis de financiación. En esta ocasión vienen a decirnos que esta es la buena, ¿Por qué? porque sí, y en este caso más literal que nunca, ya que acordaron un cambio con la FDA en la autorización de la vacuna, que permite a Pfizer y Moderna solicitar la aprobación del refuerzo BA.5 sin necesidad incluir datos de los ensayos clínicos en personas.
https://fortune-com.translate.goog/2022/08/24/pfizer-moderna-fda-covid-vaccine-authorization-omicron-booster-ba5-clinical-trial-data/?_x_tr_sl=auto&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=en&_x_tr_pto=wapp
Si alguien quiere saber los espectaculares resultados que nos presentan, el único estudio publicado hasta la fecha, es un estudio con ratones donde todos se contagiaron con covid después de recibir sus refuerzos bivalentes.
Ahora mismo, el colorante de un caramelo tiene más certificados de seguridad que la próxima dosis de una vacuna de administración masiva, con el consentimiento de nuestras autoridades, por inverosímil que parezca. Desgraciadamente, esto solo habla del poder ilimitado que la sociedad ha cedido a las corporaciones. Este artículo del BMJ ilustra a la perfección en la encrucijada en la que nos encontramos: La ilusión de la medicina basada en la evidencia.
Reguladores y agencias del medicamento
Que la FDA/EMA y la pharma nos venga a vender su mercancía no puede extrañar a nadie; que el ministerio de sanidad omita toda responsabilidad, cuesta más digerirlo. Este servilismo fue especialmente bochornoso en la aprobación de la vacunación infantil, el pasado noviembre, cuando los ensayos clínicos venían envueltos en cierta polémica por el caso de Maddie De Garay, de 13 años. Cuando tenía 12 fue voluntaria de los primeros ensayos de Pfizer y recibió la segunda dosis el 20 de enero de 2021. Los síntomas empezaron 12 horas después, con dolor abdominal, náuseas, dolor en todo el cuerpo, dolor en el pecho y taquicardia. Ahora está confinada a una silla de ruedas con una sonda nasogástrica para poder comer. Pfizer ocultó el caso registrándose como síntomas leves, y más adelante se ha destapado la verdad.
Bélgica en este caso por lo menos hizo el teatro de hacer que les enviaran los datos clínicos de esos casos y se retrasó una semana la aprobación, como gesto simbólico. Es más de lo que hizo España, que la aprobó sin preguntas en menos de 6 horas. De todas formas, como contamos en su momento todo el fraude en torno a los ensayos clínicos, en el caso de Pfizer será muy difícil que no acabe, como poco, con fuertes sanciones en el mejor de los casos.
Médicos
La clase médica ha perdido toda credibilidad. El día que se animen a contar lo que están viendo en sus consultas ya será demasiado tarde. Por muchas hipotecas que tengan que pagar, su silencio es especialmente letal. También puede darse el caso de que el desconocimiento vaya a la par, lo que solamente añadiría dolor al ya existente. Lo que se ha escrito hasta ahora es mucho y muchos profesionales han dado la cara, arriesgando su vida, trabajos y familia.
La manera de enfocarlo es cuanto menos controvertida: nos vienen a decir que les pagan por curar, pero no por investigar las causas. Esa coraza sería discutible, incluso teniendo en cuenta la presión del sistema (recordemos que afirmar que la “inmunidad natural era más robusta” ha desencadenado en expedientes de empleo y sueldo para muchos médicos aunque después se haya confirmado que era cierto, y no obstante siguen expedientados, mientras los compañeros miran hacia otro lado). Los colegios de médicos deben rendir cuentas.
En este artículo se preguntan dónde queda la responsabilidad individual de los médicos que han sancionado a nuestros médicos honestos.
Medios de comunicación
A estas alturas, no creo que nadie pueda esperar ni media verdad de los medios generalistas: sencillamente no fueron creados para informar, pero el trabajo que han realizado para normalizar las anomalías y contradicciones es digno de Oscar a las mejores interpretaciones, (se estudiará posiblemente en las escuelas de cine); ha sido todo un espectáculo cómo han ido narrando este pasado año todas las muertes repentinas, no solo en jóvenes y deportistas, también de personajes públicos. Cómo se lanzan a dar la explicación antes que el dato. Véase los casos de hepatitis infantiles fulminantes, y cómo las muertes de jóvenes en patios de colegios directamente se han omitido. No obstante, durante más de un año, los medios varias veces al día nos detallaron los muertos y ocupación hospitalaria (mayoritariamente de vacunados) y ahora un alarmante exceso de mortalidad sin precedentes en España, no merece su atención. Si no es delito, lo parece.
Responsabilidad individual
Y más allá de lo que haga el resto, no hay que ignorar lo que hemos hecho cada uno de nosotros porque a pesar de toda la censura, una simple búsqueda de 2 minutos, le da acceso a cualquier persona que tenga interés, la oportunidad de acceder a datos oficiales. No siempre es fácil interpretarlos, el propio ministerio se ha dedicado toda la pandemia a cocinarlos y darlos en tasas relativas, y categorizar a las personas con menos de tres dosis como no vacunados, lo que dificulta sobremanera su correcta interpretación. Aun así informarse todavía hoy está al alcance de cualquiera, a lo escrito me remito.
Para que el lector se haga una idea de la presión a la que el sistema somete a cualquier medio, el artículo que escribí por la campaña de vacunación infantil, alcanzó gran difusión, pero Google bloqueó unilateralmente los ingresos por publicidad. Cualquier información que no se ajuste al relato, o bien sufre la censura directa como habrán podido sufrir los ex-usuarios de cuentas en Facebook o Twitter en estos tiempos, o se le aplica al medio la asfixia económica correspondiente. La cantidad de videos de youtube, artículos y material eliminado de la red es cuanto menos orwelliana.
Pero no nos engañemos, más allá de las redes, lo que no sale en el telediario, simplemente no existe para una gran mayoría. Cualquiera hubiera imaginado que cuando nuestra propia vida o la de nuestros hijos se pusiera en riesgo, saltaría un resorte interno, pero se ve que todavía quedan caminos por recorrer. Es un hecho que una parte de la sociedad ha dejado su destino en manos de lo que le dicten los medios o las pertinentes figuras de autoridad.
Jesús Villajos Barja
Licenciado en ciencias Físicas por la UAM. DEA en Biomedicina Molecular por la UAM.
https://diario16.com/aumento-de-mortalidad-inexplicable/
AUMENTO DE LA MORTALIDAD INEXPLICABLE
Como ya nos advertía Peter Doshi, editor del British Medical Journal (BMJ), todavía no hay evidencia científica de que las vacunas covid-19 hayan salvado una sola vida, explicaba en su editorial: La presencia de anticuerpos no implica inmunidad si estos no son neutralizantes. Lo que estaba por venir no ha sido ninguna sorpresa, en los ensayos clínicos ya se vio que no eran neutralizantes, después introdujeron el magistral concepto de que a más dosis acabaría siendo eficaz… lo demás ya es historia. En su día ya discutimos todos los detalles y motivos del fracaso de estas vacunas, que fueron brillantemente expuestos por Joan-Ramon Laporte en el Congreso.
Desde el 31 de agosto del 2022 queda reconocido y publicado en revista revisada por pares que el riesgo/beneficio de las de las inoculaciones para covid-19 de Moderna y Pfizer es negativo: “El ensayo de Pfizer exhibió un riesgo 36% mayor de eventos adversos graves en los participantes vacunados en comparación con los receptores de placebo”.
Personalmente después de estos años, mi intención es pasar página, este tema nos ha dejado exhaustos, si fuera un juicio el tema estaría visto para sentencia desde hace tiempo, pero desgraciadamente como explicaremos más adelante la big pharma [grandes compañías farmacéuticas] no va a ceder o escatimar ninguna dosis o ronda de financiación, salvo que una sentencia les diga lo contrario, y no está muy lejos de suceder:
Los abogados de Whistleblower dicen que Pfizer podría ser responsable de $3.3 billones en daños. La demanda de Jackson alega que Pfizer y dos de sus subcontratistas violaron la Ley de Reclamaciones Falsas al proporcionar resultados de ensayos clínicos falsos para obtener la aprobación de la FDA de su vacuna COVID-19.
En otros artículos hemos documentado lo que la ciencia ha podido confirmar, pero más allá de la ciencia está la realidad, así que empecemos por lo más básico.
Muertes directas oficiales
En Europa (EudraVigilance) se han registrado 45.316 muertes y 4.416.778 lesiones (2 millones graves), hasta el 4 de junio de 2022.
En EE.UU (Open VAERS) 1.287.593 de lesiones por ‘vacunas’ COVID y 28.532 muertes reportadas a VAERS, según datos de los VAERS hasta el 27 de mayo de 2022.
Es decir, acumulamos 73.848 muertes y 5.704.371 efectos adversos entre EE.UU y Europa por las terapias génicas COVID.
Con la ya mítica y conocida gráfica de la vergüenza donde se aprecia que las inyecciones covid son 75 veces más mortales que cualquier otra vacuna combinada en los últimos 20 años.
Históricamente, se ha demostrado que los sistemas de vigilancia de daños de medicamentos, solo informan de un 1% de los eventos adversos reales. El lector se preguntará, cuál puede ser el número de muertes en el que nos estaríamos moviendo, teniendo en cuenta el (factor de subestimación) o URF. Wayne hizo un cálculo del URF, básicamente se calcula cruzando datos de exceso de mortalidad con el VAERS y la URF [Servicio de registro único] que estimó fue de 44,64.
Using CMS Whistleblower Data to Approximate the Under-Reporting Factor for VAERS
Para que nos hagamos un idea, un factor de URF de 40 nos daba unas 400.000 muertes solamente en el 2021
Llevando este factor a 2022, Steve Kirsch fundador de la Fundación para la Investigación de la Seguridad, estima que las inyecciones de covid han matado entre 5 y 12 millones de personas en todo el mundo.
En una estimación no importa tanto el valor, sino el orden de magnitud y nos estamos moviendo en cifras de millones, no miles ni cientos. Las cifras son tan abrumadoras que el lector, de forma defensiva puede interpretar que estos 5 millones es una estimación por lo alto, pero es justo lo contrario, lo cierto es que el salto de 100.000 muertos (oficiales) a un millón de muertos, no es tan grande como pudiera parecer a primera vista, es solo un factor de URF de tan solo 10, asumido como factor mínimo o base de los sistemas de reporte de medicamentos.
¿Pero si el URF es de 10 o de 40, donde debería reflejarse?
Efectivamente, el exceso de mortalidad puede responder a la pregunta sobre si los reportes están subestimados. Spoiler: sí lo están y los países más vacunados son los que presentan mayor exceso de mortalidad.
Registros en Reino Unido
Reino Unido tiene su propio sistema de reporte; esto favorece que en este país se hayan reportado más casos que la media europea, dejando unos datos más contundentes.
Es posible que algunas de las siguientes afirmaciones resulten inicialmente difíciles de creer, pero todos y cada uno han sido extraídos de documentos oficiales, cada artículo enlaza los informes de donde se ha extraído la estadística
Informes del gobierno de Reino Unido demuestran que:
• 1 de cada 246 personas vacunadas contra el covid-19 en Inglaterra han muerto dentro de los 60 días posteriores a recibir una dosis de la vacuna contra el covid-19.
• El riesgo de sufrir miocarditis al inocularse aumenta un abrumador 13.200% y el número de llamadas a urgencias por ataques al corazón de menores de 30 años aumentó un 82% en 2021.
Evidencias de despoblación
• 1 de cada 73 personas vacunadas con Covid-19 estaban tristemente muerta a fines de mayo de 2022;
• Las inyecciones de Covid-19 son al menos 75 veces más mortales que cualquier otra vacuna combinada como vimos en la gráfica del VAERS
• Las tasas de mortalidad por 100.000 son más bajas entre los no vacunados en cada grupo de edad.
• Informes oficiales demuestran que la vacunación contra el Covid-19 debilita el sistema inmunológico, el efecto se prolonga hasta 6 meses.
• La vacunación contra el Covid-19 aumenta el riesgo de sufrir un aborto espontáneo en al menos un 1.517 %;
• Documentos confidenciales de Pfizer revelan que el 90 % de las mujeres embarazadas vacunadas contra el Covid-19 perdieron a su bebé, su gobierno y los reguladores de medicamentos optaron por ignorar los datos.
• Los documentos oficiales del gobierno prueban que tanto Pfizer como los reguladores de medicamentos ocultan los peligros de la vacunación contra el covid-19 durante el embarazo porque el estudio limitado en animales realizado encontró un mayor riesgo de defectos de nacimiento e infertilidad, 2 años después el gobierno de Inglaterra en su informe de toxicidad de agosto afirma: «Se considera que en este momento no se puede garantizar suficientemente el uso seguro de la vacuna en mujeres embarazadas: sin embargo, se podría respaldar el uso en mujeres en edad fértil siempre que se recomiende a los profesionales de la salud (…) “
• Los documentos confidenciales de Pfizer revelan que la vacuna Covid-19 se acumula en todas las partes del cuerpo, (negado hasta el último momento), incluidos los ovarios, y los casos de cáncer de ovario ahora están en su punto más alto. El CDC ha tenido que eliminar de su web el párrafo que decía lo contrario.
El lector se podría preguntar si el exceso de mortalidad podría deberse a otras causas y cuál es el motivo de que no se esté asociando ese exceso a las vacunas. Lo que nos lleva al siguiente punto.
Manipulación y cocinado de datos
En este artículo se analiza cómo se han manipulado los datos a la hora de agregarlos: uno de los pilares básicos han sido dividir la vacuna en dos dosis, lo que ya le permitió en los ensayos clínicos a Pfizer esquivar los muertos de la primera dosis como no vacunados. Por duro que parezca, en sus documentos internos desclasificados vía judicial reconocieron que uno de los motivos de aplicar dos dosis era ese, y así facilitar la aprobación de los ensayos clínicos.
Un número significativo de muertes, dentro de los 14 a 21 días posteriores a las inyecciones, no se informan como causadas por las inyecciones o relacionadas con ellas, sino como muertes por COVID.
Inicialmente, este esquema funcionó maravillosamente para impulsar la aceptación de miles de millones de dosis entre las poblaciones mundiales, pero en los últimos tiempos comenzó a fallar porque se hizo evidente que la mayoría de las muertes por COVID ocurrieron entre los «vacunados». ¿Por qué?
Al ajustar las poblaciones «vacunadas» y ser estas mayores en número que las poblaciones «no vacunadas», los datos recientes muestran que los «vacunados» tienen varias veces más probabilidades de morir que los «no vacunados».
Una solución simple para mejorar la óptica, al menos temporalmente, es reducir los recuentos de muertes por COVID, incluyéndose como muertes debidas a otras causas no relacionadas con COVID, lo cual es fácil de hacer, dada la ambigua definición de «muerte por COVID».
Una consecuencia colateral del esquema ha sido una fuerte consecuencia entre las nuevas inyecciones de COVID y un rápido aumento en las muertes no relacionadas con COVID, que finalmente se observa en los datos de mortalidad por todas las causas, lo veremos para el caso de España.
Las vacunas tardan un promedio de 5 meses en matar a las personas
Pero más allá de la manipulación de los datos hay otra causa más profunda y más determinante, que nos lleva al siguiente punto, según analizaba Kirsch ya en el 2021: siempre hemos asumido que la vacuna mata rápidamente (en las primeras dos semanas) porque es cuando las personas notan la asociación y lo informan a VAERS. Esto sigue siendo cierto; algunas personas mueren rápidamente.
El retraso de cinco meses también es consistente con los informes de muerte en los que las personas están desarrollando nuevos cánceres agresivos que los están matando en un período de 4 a 6 meses. También podemos ver que la mayoría de estas muertes que suceden con ese lapso de 5 meses ocurren por ictus o infartos o paradas cardiorrespiratorias. Y hay que tener en cuenta que en verano se producirían más muertes al aumentar la actividad física y por tanto la exigencia a un corazón que podría estar seriamente tocado por las lesiones que producen las «vacunas». Esto lo hemos podido ver en el caso de deportistas profesionales que, día sí y día también, están falleciendo en competición o entrenamiento.
Este gráfico compara las muertes de 2021 con las muertes en 2020. La vacuna simplemente tardó un promedio de 5 meses en matar a las personas. El pico aquí es el 9 de septiembre de 2021.
Llegados a este punto, el lector se podría preguntar: si ese exceso de muertes, bien sea en las primeras semanas o en meses sucesivos, ¿se está registrando? Y efectivamente esta es la pregunta clave.
Las personas con lesiones neurológicas por vacunas generalmente son descartadas como casos mentales por sus médicos porque no aparece nada en las pruebas estándar y la resonancia magnética, por lo que los pacientes se ven «normales». Y este es el porqué:
Los mecanismos de daño causados por las vacunas son demasiado pequeños, se producen a nivel endotelial y no se ven en las pruebas estándar (incluida la resonancia magnética) que hacen los médicos, salvo que apliquen un protocolo específico o hagan una biopsia de los tejidos afectados.
El doctor Bhakdi acaba de publicar recientemente en agosto un artículo revelador analizando los daños en los tejidos, que ilustra de lo que estamos hablando:
https://doctors4covidethics.org/wp-content/uploads/2022/08/Dano_vascular_y_de_organos_inducido_por_vacunas_de_ARNm_Prueba_irrefutable.pdf
Más allá de la especificidad de unas pruebas que no se están haciendo, como tampoco las autopsias salvo casos excepcionales, ni siquiera tenemos una estadística mínima del estado de vacunación real. En este sentido la asociación Liberum ha solicitado a diversas Consejerías de Salud y Sanidad, y al Ministerio de Sanidad un informe acerca del exceso de mortalidad durante el año 2022, en el que solicitan que se indique si los fallecidos estaban vacunados contra el ”Covid-19 o no lo estaban, la marca de la vacuna recibida de las cuatro existentes, las dosis suministradas, y que sea mostrado atendiendo las distintas franjas de edad.
Llegados a este punto, repasemos los datos que tenemos para España:
Efectividad Vacunas respecto al 2020
Si comparamos los datos del Ministerio de Sanidad, entre el 29 de junio de 2020 (con 0 “vacunados” y el 29 de junio de 2022 (con casi todo el mundo “vacunado”):
*Actualizaciones Covid 152 y 612 de Sanidad. Ahora, no dan los datos totales de ingresos Covid; dan ingresos por 100.000 habitantes. Aplicamos sobre 47.435.597 para poder comparar
Como se puede ver, tenemos 59 veces más hospitalizaciones con diagnóstico Covid. Se multiplica por 37 el número de ingresos en UCI y ha habido 10 veces más fallecimientos con diagnóstico Covid. No perdamos el foco: (el virus quimera de Wuhan) se extinguió oficialmente en junio del 2020, después las variaciones o mutaciones ha dejado una versión atenuada del virus, y, sin embargo, tenemos peores resultados.
¿Qué teníamos en el 2020 que no tenemos ahora para cosechar estos datos?
Fundamentalmente, lo que teníamos en 2020 era un sistema inmune que no estaba suprimido mediante vacunas. Se han llegado a registrar niveles de linfocitos T, muy bajos incluso 6 meses después de la inoculación; los vacunados sufren un debilitamiento de los glóbulos blancos y reducción de las células T, CD8+, una clase de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)
https://www.nature.com/articles/s41421-021-00329-3
Antes de continuar, vamos a detenernos en los datos para los niños. El pasado noviembre, se aprobó y decidió inocular a una población de riesgo nulo o inexistente y de la noche a la mañana se les quiso poner como el foco de la pandemia.
Y bien, ¿cómo les ha ido?
Mortalidad infantil
El gráfico muestra el exceso de muertes semanales (desviación en la mortalidad del nivel esperado) en los 24 países socios de EuroMOMO durante los años 2020, 2021 y 2022, en el grupo de edad de 0 a 14 años. La gráfica no necesita más comentarios.
La siguiente gráfica refleja el exceso de mortalidad infantil y adolescente y vacunación contra el Covid: Coincide con las fechas de las inoculaciones, pero como nos diría la big pharma, lo que estás viendo no es lo que parece… simplemente no tienes suficiente formación para interpretar los datos.
Exceso de mortalidad en niños. Las cifras oficiales de mortalidad en Europa muestran que ha habido un sorprendente aumento del 691 % en el exceso de muertes entre los niños desde que la Agencia Europea de Medicamentos acrecentó la autorización de uso de emergencia de la vacuna Pfizer Covid-19 para su uso en niños de 12 a 15 años en mayo de 2021. Desafortunadamente, esta tendencia ha continuado hasta 2022, con Europa registrando oficialmente un aumento del 381% en el exceso de muertes entre niños este año hasta ahora, en comparación con el promedio de 2018 a 2021.
En España, según las cifras ajustadas por edad de MoMo, el exceso de muertes de julio (línea roja) sobre el valor de referencia es del 33,7 %, con diferencia el mayor exceso de muertes registrado en la historia (excepto marzo y abril de 2020, cuando golpeó la pandemia). Para dimensionar mejor estos datos: si se mantuvieran estas cifras durante un año, en España habría un exceso de mortalidad sobre lo esperado de 125.000 personas.
https://www.dropbox.com/s/7e0iswcttoh9o7l/EuroMoMo-ZScores-21Aug2022.pdf?dl=0
https://threadreaderapp.com/thread/1562028980286504960.html
Incluso siguiendo las tesis datos oficiales, donde cualquier desvanecimiento, infarto, ictus o colapso, se registra como causa de un golpe de calor, batiendo así un récord sin precedentes de registros por ese motivo, aun así nos quedarían otras 10.000 muertes sin explicación: El elefante en la habitación que nadie quiere ver. No importa, solo quedan 2 años para que este pico desaparezca de las gráficas porque la media se hace a 5 años vista, así que este exceso será la nueva normalidad.
Y en esta otra gráfica se puede ver que el exceso de muertes en el pico de la pandemia del 2020, ya ha sido igualado por los sucesivos excesos del 2021 y 2022 (con vacunas).
España y Portugal junto a Emiratos Árabes, China y Singapur tenemos el honor de estar en el podium de los países más vacunados con doble pauta contra la covid-19, de hecho Portugal roza el 90% siendo el país europeo con mayor porcentaje de vacunación.
¿Y cuál es el resultado para Portugal?, desgraciadamente el premio es 4 veces mayor la mortalidad que la media del resto de Europa.
https://www.jn.pt/nacional/portugal-volta-a-registar-em-junho-maior-taxa-de-excesso-de-mortalidade-da-ue-15097144.html
Para los que piensen que estos datos son globales y pueden esgrimir que no reflejan si la vacunación ha podido ayudar a grupos de personas mayores o más vulnerables, (eje principal del discurso de nuestras autoridades sanitarias), incluimos los datos del INE en concreto para estos grupos donde la mortalidad aumentó en esta distribución:
• 55 a 59 años: + 1.136
• 60 a 64 años: + 2.842
• 65 a 69 años: + 3.715
• 70 a 74 años: + 2.971
• 75 a 79 años: + 6.800
• A partir 80 años: + 14.731
De hecho, en 2021, el año de la vacunación masiva, todos los grupos sufrieron más defunciones que en 2019, excepto el de 0 a 4 años, único grupo no vacunado.
Y para los escépticos que puedan argumentar que realmente lo que les gustaría tener en la mano es un análisis y pruebas específicas para un grupo de población joven hasta los 50 años, que es donde realmente Pfizer realizó sus ensayos clínicos en un intento de ver si los porcentajes mejoran, les remitimos a las declaraciones de una oficial médica del ejército de EE. UU que testificó ante el Tribunal: Un supervisor le ordenó encubrir el daño de la vacuna Covid-19 por orden del régimen de Biden. El Dtr. Long también testificó que los datos muestran que las muertes de militares por las vacunas superan las muertes por el propio COVID-19
La cuarta es la buena
Pues bien, con estos datos debajo del brazo se nos presentará la big pharma, por su 4º dosis de financiación. En esta ocasión vienen a decirnos que esta es la buena, ¿Por qué? porque sí, y en este caso más literal que nunca, ya que acordaron un cambio con la FDA en la autorización de la vacuna, que permite a Pfizer y Moderna solicitar la aprobación del refuerzo BA.5 sin necesidad incluir datos de los ensayos clínicos en personas.
https://fortune-com.translate.goog/2022/08/24/pfizer-moderna-fda-covid-vaccine-authorization-omicron-booster-ba5-clinical-trial-data/?_x_tr_sl=auto&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=en&_x_tr_pto=wapp
Si alguien quiere saber los espectaculares resultados que nos presentan, el único estudio publicado hasta la fecha, es un estudio con ratones donde todos se contagiaron con covid después de recibir sus refuerzos bivalentes.
Ahora mismo, el colorante de un caramelo tiene más certificados de seguridad que la próxima dosis de una vacuna de administración masiva, con el consentimiento de nuestras autoridades, por inverosímil que parezca. Desgraciadamente, esto solo habla del poder ilimitado que la sociedad ha cedido a las corporaciones. Este artículo del BMJ ilustra a la perfección en la encrucijada en la que nos encontramos: La ilusión de la medicina basada en la evidencia.
Reguladores y agencias del medicamento
Que la FDA/EMA y la pharma nos venga a vender su mercancía no puede extrañar a nadie; que el ministerio de sanidad omita toda responsabilidad, cuesta más digerirlo. Este servilismo fue especialmente bochornoso en la aprobación de la vacunación infantil, el pasado noviembre, cuando los ensayos clínicos venían envueltos en cierta polémica por el caso de Maddie De Garay, de 13 años. Cuando tenía 12 fue voluntaria de los primeros ensayos de Pfizer y recibió la segunda dosis el 20 de enero de 2021. Los síntomas empezaron 12 horas después, con dolor abdominal, náuseas, dolor en todo el cuerpo, dolor en el pecho y taquicardia. Ahora está confinada a una silla de ruedas con una sonda nasogástrica para poder comer. Pfizer ocultó el caso registrándose como síntomas leves, y más adelante se ha destapado la verdad.
Bélgica en este caso por lo menos hizo el teatro de hacer que les enviaran los datos clínicos de esos casos y se retrasó una semana la aprobación, como gesto simbólico. Es más de lo que hizo España, que la aprobó sin preguntas en menos de 6 horas. De todas formas, como contamos en su momento todo el fraude en torno a los ensayos clínicos, en el caso de Pfizer será muy difícil que no acabe, como poco, con fuertes sanciones en el mejor de los casos.
Médicos
La clase médica ha perdido toda credibilidad. El día que se animen a contar lo que están viendo en sus consultas ya será demasiado tarde. Por muchas hipotecas que tengan que pagar, su silencio es especialmente letal. También puede darse el caso de que el desconocimiento vaya a la par, lo que solamente añadiría dolor al ya existente. Lo que se ha escrito hasta ahora es mucho y muchos profesionales han dado la cara, arriesgando su vida, trabajos y familia.
La manera de enfocarlo es cuanto menos controvertida: nos vienen a decir que les pagan por curar, pero no por investigar las causas. Esa coraza sería discutible, incluso teniendo en cuenta la presión del sistema (recordemos que afirmar que la “inmunidad natural era más robusta” ha desencadenado en expedientes de empleo y sueldo para muchos médicos aunque después se haya confirmado que era cierto, y no obstante siguen expedientados, mientras los compañeros miran hacia otro lado). Los colegios de médicos deben rendir cuentas.
En este artículo se preguntan dónde queda la responsabilidad individual de los médicos que han sancionado a nuestros médicos honestos.
Medios de comunicación
A estas alturas, no creo que nadie pueda esperar ni media verdad de los medios generalistas: sencillamente no fueron creados para informar, pero el trabajo que han realizado para normalizar las anomalías y contradicciones es digno de Oscar a las mejores interpretaciones, (se estudiará posiblemente en las escuelas de cine); ha sido todo un espectáculo cómo han ido narrando este pasado año todas las muertes repentinas, no solo en jóvenes y deportistas, también de personajes públicos. Cómo se lanzan a dar la explicación antes que el dato. Véase los casos de hepatitis infantiles fulminantes, y cómo las muertes de jóvenes en patios de colegios directamente se han omitido. No obstante, durante más de un año, los medios varias veces al día nos detallaron los muertos y ocupación hospitalaria (mayoritariamente de vacunados) y ahora un alarmante exceso de mortalidad sin precedentes en España, no merece su atención. Si no es delito, lo parece.
Responsabilidad individual
Y más allá de lo que haga el resto, no hay que ignorar lo que hemos hecho cada uno de nosotros porque a pesar de toda la censura, una simple búsqueda de 2 minutos, le da acceso a cualquier persona que tenga interés, la oportunidad de acceder a datos oficiales. No siempre es fácil interpretarlos, el propio ministerio se ha dedicado toda la pandemia a cocinarlos y darlos en tasas relativas, y categorizar a las personas con menos de tres dosis como no vacunados, lo que dificulta sobremanera su correcta interpretación. Aun así informarse todavía hoy está al alcance de cualquiera, a lo escrito me remito.
Para que el lector se haga una idea de la presión a la que el sistema somete a cualquier medio, el artículo que escribí por la campaña de vacunación infantil, alcanzó gran difusión, pero Google bloqueó unilateralmente los ingresos por publicidad. Cualquier información que no se ajuste al relato, o bien sufre la censura directa como habrán podido sufrir los ex-usuarios de cuentas en Facebook o Twitter en estos tiempos, o se le aplica al medio la asfixia económica correspondiente. La cantidad de videos de youtube, artículos y material eliminado de la red es cuanto menos orwelliana.
Pero no nos engañemos, más allá de las redes, lo que no sale en el telediario, simplemente no existe para una gran mayoría. Cualquiera hubiera imaginado que cuando nuestra propia vida o la de nuestros hijos se pusiera en riesgo, saltaría un resorte interno, pero se ve que todavía quedan caminos por recorrer. Es un hecho que una parte de la sociedad ha dejado su destino en manos de lo que le dicten los medios o las pertinentes figuras de autoridad.
Jesús Villajos Barja
Licenciado en ciencias Físicas por la UAM. DEA en Biomedicina Molecular por la UAM.
https://diario16.com/aumento-de-mortalidad-inexplicable/
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Desde Wuhan, una epidemia de mentiras
Hace pocos días el director del FBI afirmó que “muy probablemente” el origen de la pandemia había sido un escape accidental de laboratorio en Wuhan[1], sumándose así a diversos informes que han ido aflorando recientemente y al informe eminentemente científico del Senado de EEUU, publicado en octubre de 2022, que descartaba la teoría de un origen zoonótico natural y espontáneo[2].
Aunque probablemente el momento elegido para estas tibias iniciativas esté relacionado con la situación geopolítica actual y que por ahora carezcan del énfasis que merece la responsabilidad por la muerte de millones de personas, estamos ante un cambio de relato radical, pues durante la pandemia los medios de comunicación negaron y censuraron la teoría de un escape de laboratorio, aunque prestigiosas publicaciones médicas como el BMJ lo consideraban verosímil[3]. Dado que el único objeto de la censura es ocultar la verdad, de por sí éste era ya un indicio revelador, pero hay más.
El origen extremadamente probable de la pandemia
Como es bien sabido, en Wuhan existían dos laboratorios biológicos de seguridad y se sabía que al menos uno de ellos estaba trabajando con el mismo tipo de coronavirus que el SARS-CoV-2[4]. Como es obvio, la probabilidad a priori de que, de todas las ciudades del mundo, el virus emergiera precisamente en una ciudad donde existían dichos laboratorios sin que estos tuvieran nada que ver es ridículamente baja. Si se produce un vertido tóxico al lado de una fábrica de productos químicos, ¿de quién sospechamos?
En segundo lugar, la eficiencia con la que el SARS-CoV-2 se unía a los receptores ACE2 y la elevada contagiosidad del covid entre humanos encajaba mal con un origen zoonótico espontáneo. Existen escasos precedentes históricos de grandes pandemias de origen zoonótico procedente de mamíferos en el que el vector de transmisión no haya sido un insecto y la probabilidad de que una enfermedad pase de forma natural de mamífero a humano y se convierta en altamente contagiosa entre humanos es muy baja. Asimismo, la evidencia genética del coronavirus no mostraba que hubiera circulado por otros animales que no fueran seres humanos. Por último, tres años después no se ha encontrado el animal origen del SARS-CoV-2 ni el grupo de animales contagiados que hiciera de reservorio de la enfermedad. Si ellos fueron el origen de la epidemia, ¿dónde están esos animales enfermos? Tampoco han seguido contagiando a humanos: ¿sólo los contagiaron una vez y sólo en Wuhan? La realidad es que no hay evidencia científica alguna que apoye la a priori muy improbable teoría del origen natural de la epidemia.
Los interesados en ocultar la teoría del escape biológico
El interés de la dictadura comunista china en ocultar un potencial escape biológico es evidente, pero ¿qué interés ha tenido la burocracia de EEUU en contribuir a tal ocultación hasta ahora? Existen tres motivos. El primero era un motivo político: Trump había acusado a China y el establishment norteamericano estaba juramentado para desacreditarle en todo lo que dijera, aunque fuera verdad[5].
El segundo motivo es que existía la preocupación de que culpar de la pandemia a un accidente biológico en un laboratorio gubernamental pusiera en riesgo los programas biológicos que todas las potencias – incluido EEUU – tienen en distintas partes del globo.
Pero el motivo más relevante es que conocidas instituciones de salud norteamericanas dirigidas por conocidos científicos y burócratas habían financiado parte de los experimentos en Wuhan debido a la prohibición legal de realizarlos en territorio estadounidense.
El intento de encubrimiento involucró a la corrupta OMS, que casualmente eligió a uno de estos científicos para unirse al equipo enviado a Wuhan “para investigar” el origen de la pandemia y aseverar, naturalmente, que los chinos nada habían tenido que ver[6], al fáustico Dr. Fauci[7], y a 27 científicos que publicaron una carta en The Lancet tildando de “teoría conspiratoria” la posibilidad de un escape de laboratorio. El escándalo fue mayúsculo, pues pronto se supo que 26 de los 27 tenían vínculos directos o indirectos con el propio laboratorio de Wuhan o sus financiadores[8].
Algunos creen que el escape no fue accidental y que la epidemia fue provocada. Sin embargo, si el gobierno chino hubiera querido desatar una epidemia nunca lo habría hecho en su propio territorio y mucho menos en una ciudad con laboratorios biológicos. Es más, aquellos que defienden que la epidemia fue provocada se verían obligados en pura lógica a mirar hacia algún adversario de China, como EEUU. Lo considero muy improbable.
Que el escape fuera accidental no exime al gobierno chino de responsabilidad ante la negligencia y ante algo mucho peor: su opacidad inicial, plagada de ocultaciones (consustanciales a un régimen comunista) y la exportación del virus al resto del mundo, de la que existen indicios de dolo al no prohibir presuntamente los vuelos internacionales una vez había prohibido los nacionales[9].
Si no hemos vivido una pandemia natural sino un accidente de laboratorio a lo Chernóbil con uno o varios escapes a lo largo del otoño del 2019, el relato sobre el covid cambia. Entre otras cosas, la psicosis sobre una futura epidemia se reduce considerablemente y Bill Gates queda en entredicho como sedicente profeta de pandemias y consejero sobre cómo prevenirlas. ¿Por qué no propone impedir que los yonquis del poder, sus científicos arrogantes y las vampíricas empresas farmacéuticas sigan jugando al peligroso juego de la manipulación genética de patógenos con fines bélicos o lucrativos?
Confinamientos, mascarillas e inmunidad natural: una epidemia de mentiras
“Nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse” (Lc 8, 16-18). Con el paso del tiempo el Himalaya de falsedades que ha rodeado la epidemia del covid está saliendo a la luz. Este aluvión de mentiras cimentó un programa de manipulación de masas sin precedentes para crear la histeria colectiva necesaria para lograr que la población aceptara mansamente una claustrofóbica dictadura sanitaria.
La implantación de los ilegales confinamientos (“dos semanas para aplanar la curva”, ¿recuerdan?) no sirvió para nada salvo para arruinar mental y económicamente a millones de personas.
Las mascarillas, primero denostadas y luego histéricamente impuestas, nunca dejaron de ser una completa farsa, una superstición, un símbolo de sumisión y un negocio para los comisionistas de turno. Ningún plan de epidemias previo contemplaba su uso y no existía evidencia sobre su utilidad para el público en general, pero ha sido un reciente estudio Cochrane (máxima fiabilidad estadística) el que ha dado la puntilla a la creencia de que las mascarillas valgan para prevenir la transmisión de virus como la gripe o el SARS-CoV-2. En efecto, su conclusión es que el uso comunitario de mascarillas quirúrgicas supone “poca o ninguna diferencia en el desenlace de gripe/SARS‐CoV‐2 confirmada en laboratorio en comparación con no utilizarla”, y que “las mascarillas N95 (FFP2) no implican “diferencias claras en comparación con el uso de mascarillas médicas/quirúrgicas (…)[10]”.
Si las mascarillas quirúrgicas y FFP2 no servían para impedir el contagio y la transmisión del virus (como evidencia que dos años de obligatoriedad no impidieran que éste circulara a voluntad), imaginen cómo nos tomaron el pelo con las mascarillas de tela. En España, tras torturar a los niños en colegios transformados en campos de concentración, la tomadura de pelo continuó en el transporte público y continúa aún en hospitales y farmacias.
La campaña de terror mediática también hizo creer que toda la población estaba expuesta a idéntico riesgo cuando se sabía que estadísticamente la enfermedad sólo revestía peligro para personas mayores y para quienes sufrían comorbilidades muy específicas. A pesar de que esta evidencia era conocida desde principios de 2020, Gates tuvo la desfachatez de afirmar en 2022 que “[al principio] no entendíamos que el covid tenía una letalidad bastante baja y que sobre todo afectaba a los ancianos, de modo similar a la gripe, aunque algo diferente[11]”. Los adultos sanos y, sobre todo, los jóvenes, adolescentes y niños, nunca corrieron un grave riesgo, pero este dato se ocultó para mantener a la población aterrorizada y maximizar el lucro del escandaloso programa de vacunación universal.
Asimismo, el contubernio político-mediático-farmacéutico negó el poder de la inmunización natural y exigió a quienes habían pasado la enfermedad que se vacunaran igualmente. La literatura médica y una robusta evidencia científica decían que esto era un disparate, y así lo denuncié desde el principio. Tres años después, un macro estudio financiado por la Fundación Gates concluye que la inmunización natural otorgaba una protección “igual o superior” a la de las vacunas, “muy elevada y duradera” contra la reinfección y gravedad para las variantes anteriores a ómicron y algo menor contra la reinfección, pero igualmente potente contra la gravedad, con ómicron[12]. La realidad es que la inmunización natural de virus respiratorios, que excita la producción de anticuerpos IgA en las mucosas y la inmunidad celular (células T), es siempre superior a la provista por vacunas sistémicas como las del covid.
Terapias genéticas y “vacunas” ineficaces e inseguras
Finalmente topamos con las terapias genéticas o “vacunas” covid imprudentemente aprobadas e impuestas a toda la población sin que cumplieran con los requisitos exigidos a toda vacuna: necesidad (criterio incumplido salvo para la población de riesgo), eficacia y seguridad. Incluso crearon un pasaporte sanitario para forzar la vacunación de los renuentes a pesar de que las “vacunas” nunca fueron concebidas para impedir la transmisión (como reconoció la propia Pfizer), de modo que la meta del 70% de inmunidad de rebaño no dejó de ser otra quimera para vender más vacunas. El fracaso de las vacunas antigripales, que “60 años después de su introducción no han logrado nada para prevenir la infección”, es un ejemplo de que “ninguno de los virus respiratorios en mucosas ha sido efectivamente controlado por ninguna vacuna[13]”. Esto se sabía desde un principio, pero se ocultó.
En la edición de Davos de 2022 el propio Gates reconoció que las vacunas covid “no tienen un efecto demasiado duradero y no son buenas bloqueando la transmisión”, con lo que se preguntaba “qué sentido tenía” comprobar si las personas estaban vacunadas[14]. Irónicamente, en Davos la organización exigía prueba de triple vacunación[15].
Las “vacunas” no sólo han resultado ineficaces e innecesarias para la inmensa mayoría de la población para la que el covid era estadísticamente leve (como se sabía, repito, desde 2020), sino que han provocado unos efectos adversos sin precedentes que explicaría el actual exceso de mortalidad cardiovascular y una multitud de bien documentados efectos isquémicos, inmunitarios, oculares, neuropáticos, herpes, menstruales, de fertilidad masculina e incluso cancerígenos[16].
¿Quién asumirá la responsabilidad?
Ante tanta acumulación de evidencias, ¿qué responsabilidad asumirán los políticos y las autoridades “sanitarias” que nos encerraron ilegalmente impidiéndonos circular con libertad, que abandonaron a nuestros mayores y los condenaron a morir solos, que nos obligaron a pasear como presos dos horas al día, a llevar mascarilla en el campo y a sentar familias separadas en restaurantes, que incitaron al odio hacia los no vacunados y nos empujaron mediante el pasaporte sanitario a inyectarnos unas terapias genéticas experimentales, ineficaces y poco seguras?
¿Qué responsabilidad asumirán los periodistas ignorantes y sin escrúpulos que aterrorizaron a la población durante dos años mintiendo constantemente, ocultando la realidad de las mal llamadas “vacunas” como si fueran agentes de ventas de la industria farmacéutica, animando escandalosamente a inyectarse a jóvenes, embarazadas y niños y censurando a quienes aportaban datos científicos mientras los estigmatizaban calumniándolos hipócritamente como “negacionistas”?
¿Qué responsabilidad asumirán las turbias agencias del medicamento que parecen controladas por las grandes empresas farmacéuticas y aprobaron con enorme negligencia[17] unos productos ineficaces e inseguros mientras boicoteaban todo tratamiento terapéutico? ¿Y los colegios de médicos que amenazaron y persiguieron a los pocos facultativos que osaban levantar su voz para protestar ante tanto atropello acientífico?
¿Qué responsabilidad asumirán tantos médicos de especialidades de todo tipo que incitaron a sus pacientes a vacunarse indiscriminadamente sin distinción de edad o circunstancias y ahora callan los efectos secundarios que ven de primera mano, que aceptaron como obedientes funcionarios las consignas de las “autoridades” sin pensar por sí mismos y sin leer un solo estudio científico sobre el covid mientras pontificaban desde su ignorancia abusando de la autoridad de la bata blanca?
¿Y qué decir de aquellos “expertos” entrevistados en los medios que no paraban de repetir necedades políticamente correctas atraídos por el brillo de un protagonismo efímero y que ahora han vuelto a la sombra de la que nunca debieron salir?
Contrasten estas actuaciones con la de los pocos médicos que tuvieron el enorme coraje de poner en peligro su carrera para defender la verdad científica o la de aquellos que no tenían tiempo de dar su opinión porque estaban ocupados tratando desesperadamente de salvar vidas en aquella traumática primavera de 2020. O la de aquellos ciudadanos, por cierto, que resistieron heroicamente la presión e histeria de las masas y decidieron no vacunarse en ejercicio de su libertad.
¿Qué lecciones debemos sacar de este enorme fraude?
La experiencia del Himalaya de falsedades que hemos vivido debería enseñarnos a desconfiar axiomáticamente del contubernio político-mediático-farmacéutico, de las “autoridades” políticas o sanitarias, pues son la misma cosa, y de la enorme corrupción que engloba a la industria farmacéutica y el amplio campo de voluntades que puede comprar.
De modo más profundo, lo que hemos vivido es un colosal fracaso del cientificismo que propugna la omnipotencia del hombre y “La Ciencia”, el mismo que despreciaba nuestro maravilloso sistema inmunológico natural mientras ponía su fe en una chapuza de “vacunas”, y cuyas ínfulas no son más que un despliegue de soberbia.
Pero lo más importante que debemos aprender es que quienes han aprovechado un accidente de laboratorio para poner en marcha un experimento totalitario creen haber creado un precedente y aspiran a lograr el atajo hacia un gobierno global mediante una dictadura sanitaria global. Ésta es la función del Tratado de Pandemias que la OMS (cofinanciada por la Fundación Gates) quiere aprobar antes de que el senil Darth Biden abandone el poder.
Este tratado otorgaría potestad absoluta a la OMS en caso de emergencia sanitaria e incentivaría estados de pandemia permanente. No olviden que la OMS[18] modificó la definición de pandemia para que incluyera cualquier enfermedad contagiosa, aunque fuera un virus conocido y estadísticamente leve[19], que aprovechó la insignificante viruela “del mono”, que ya nadie recuerda, para declarar una “emergencia sanitaria internacional[20]” y que tres años después aún mantiene vigente la declaración de pandemia con el covid. Ésta es una amenaza real para nuestra salud y libertad. Tómenla en serio.
Fernando del Pino Calvo-Sotelo
7 de marzo de 2023
https://www.fpcs.es/desde-wuhan-una-epidemia-de-mentiras/
NOTAS
[1] FBI director says China trying to thwart Covid origin probe (nbcnews.com)
[2] Report An Analysis of the Origins of COVID-19 (senate.gov)
[3] Covid 19: We need a full open independent investigation into its origins | The BMJ
[4] In 2018, Diplomats Warned of Risky Coronavirus Experiments in a Wuhan Lab. No One Listened. – POLITICO
[5] CNN ex-boss Jeff Zucker told staff not to probe ‘lab leak’ theory (nypost.com)
[6] How can Peter Daszak be part of WHO’s team investigating the original source of the outbreak? | Daily Mail Online
[7] Fauci: No scientific evidence the coronavirus was made in a Chinese lab (nationalgeographic.com)
[8] Revealed: How scientists who dismissed Wuhan lab theory are linked to Chinese researchers (telegraph.co.uk)
[9] How China locked down internally for COVID-19, but pushed foreign travel (indiatimes.com)
[10] Intervenciones físicas para interrumpir o reducir la propagación de los virus respiratorios – Jefferson, T – 2023 | Cochrane Library
[11] Martin Kulldorff en Twitter: «After pushing covid lockdowns, @BillGates admits that he and his foundation experts «didn’t understand that it’s a fairly low fatality rate and that it’s a disease mainly of the elderly»; basic facts known in early 2020. He should stay away from public health.» / Twitter
[12] Past SARS-CoV-2 infection protection against re-infection: a systematic review and meta-analysis – The Lancet
[13] Rethinking next-generation vaccines for coronaviruses, influenzaviruses, and other respiratory viruses: Cell Host & Microbe
[14] Preparing for the Next Pandemic with Bill Gates | Davos | #WEF22 – YouTube
[15] Davos is back but participants have to be vaccinated and tested (cnbc.com)
[16] El covid y la cultura del miedo – Fernando del Pino Calvo-Sotelo (fpcs.es)
[17] FDA oversight of clinical trials is “grossly inadequate,” say experts | The BMJ
[18] WHO and the pandemic flu “conspiracies” | The BMJ
[19] WHO Changed Definition of Influenza Pandemic | The BMJ
[20] WHO Director-General declares the ongoing monkeypox outbreak a Public Health Emergency of International Concern
Aunque probablemente el momento elegido para estas tibias iniciativas esté relacionado con la situación geopolítica actual y que por ahora carezcan del énfasis que merece la responsabilidad por la muerte de millones de personas, estamos ante un cambio de relato radical, pues durante la pandemia los medios de comunicación negaron y censuraron la teoría de un escape de laboratorio, aunque prestigiosas publicaciones médicas como el BMJ lo consideraban verosímil[3]. Dado que el único objeto de la censura es ocultar la verdad, de por sí éste era ya un indicio revelador, pero hay más.
El origen extremadamente probable de la pandemia
Como es bien sabido, en Wuhan existían dos laboratorios biológicos de seguridad y se sabía que al menos uno de ellos estaba trabajando con el mismo tipo de coronavirus que el SARS-CoV-2[4]. Como es obvio, la probabilidad a priori de que, de todas las ciudades del mundo, el virus emergiera precisamente en una ciudad donde existían dichos laboratorios sin que estos tuvieran nada que ver es ridículamente baja. Si se produce un vertido tóxico al lado de una fábrica de productos químicos, ¿de quién sospechamos?
En segundo lugar, la eficiencia con la que el SARS-CoV-2 se unía a los receptores ACE2 y la elevada contagiosidad del covid entre humanos encajaba mal con un origen zoonótico espontáneo. Existen escasos precedentes históricos de grandes pandemias de origen zoonótico procedente de mamíferos en el que el vector de transmisión no haya sido un insecto y la probabilidad de que una enfermedad pase de forma natural de mamífero a humano y se convierta en altamente contagiosa entre humanos es muy baja. Asimismo, la evidencia genética del coronavirus no mostraba que hubiera circulado por otros animales que no fueran seres humanos. Por último, tres años después no se ha encontrado el animal origen del SARS-CoV-2 ni el grupo de animales contagiados que hiciera de reservorio de la enfermedad. Si ellos fueron el origen de la epidemia, ¿dónde están esos animales enfermos? Tampoco han seguido contagiando a humanos: ¿sólo los contagiaron una vez y sólo en Wuhan? La realidad es que no hay evidencia científica alguna que apoye la a priori muy improbable teoría del origen natural de la epidemia.
Los interesados en ocultar la teoría del escape biológico
El interés de la dictadura comunista china en ocultar un potencial escape biológico es evidente, pero ¿qué interés ha tenido la burocracia de EEUU en contribuir a tal ocultación hasta ahora? Existen tres motivos. El primero era un motivo político: Trump había acusado a China y el establishment norteamericano estaba juramentado para desacreditarle en todo lo que dijera, aunque fuera verdad[5].
El segundo motivo es que existía la preocupación de que culpar de la pandemia a un accidente biológico en un laboratorio gubernamental pusiera en riesgo los programas biológicos que todas las potencias – incluido EEUU – tienen en distintas partes del globo.
Pero el motivo más relevante es que conocidas instituciones de salud norteamericanas dirigidas por conocidos científicos y burócratas habían financiado parte de los experimentos en Wuhan debido a la prohibición legal de realizarlos en territorio estadounidense.
El intento de encubrimiento involucró a la corrupta OMS, que casualmente eligió a uno de estos científicos para unirse al equipo enviado a Wuhan “para investigar” el origen de la pandemia y aseverar, naturalmente, que los chinos nada habían tenido que ver[6], al fáustico Dr. Fauci[7], y a 27 científicos que publicaron una carta en The Lancet tildando de “teoría conspiratoria” la posibilidad de un escape de laboratorio. El escándalo fue mayúsculo, pues pronto se supo que 26 de los 27 tenían vínculos directos o indirectos con el propio laboratorio de Wuhan o sus financiadores[8].
Algunos creen que el escape no fue accidental y que la epidemia fue provocada. Sin embargo, si el gobierno chino hubiera querido desatar una epidemia nunca lo habría hecho en su propio territorio y mucho menos en una ciudad con laboratorios biológicos. Es más, aquellos que defienden que la epidemia fue provocada se verían obligados en pura lógica a mirar hacia algún adversario de China, como EEUU. Lo considero muy improbable.
Que el escape fuera accidental no exime al gobierno chino de responsabilidad ante la negligencia y ante algo mucho peor: su opacidad inicial, plagada de ocultaciones (consustanciales a un régimen comunista) y la exportación del virus al resto del mundo, de la que existen indicios de dolo al no prohibir presuntamente los vuelos internacionales una vez había prohibido los nacionales[9].
Si no hemos vivido una pandemia natural sino un accidente de laboratorio a lo Chernóbil con uno o varios escapes a lo largo del otoño del 2019, el relato sobre el covid cambia. Entre otras cosas, la psicosis sobre una futura epidemia se reduce considerablemente y Bill Gates queda en entredicho como sedicente profeta de pandemias y consejero sobre cómo prevenirlas. ¿Por qué no propone impedir que los yonquis del poder, sus científicos arrogantes y las vampíricas empresas farmacéuticas sigan jugando al peligroso juego de la manipulación genética de patógenos con fines bélicos o lucrativos?
Confinamientos, mascarillas e inmunidad natural: una epidemia de mentiras
“Nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse” (Lc 8, 16-18). Con el paso del tiempo el Himalaya de falsedades que ha rodeado la epidemia del covid está saliendo a la luz. Este aluvión de mentiras cimentó un programa de manipulación de masas sin precedentes para crear la histeria colectiva necesaria para lograr que la población aceptara mansamente una claustrofóbica dictadura sanitaria.
La implantación de los ilegales confinamientos (“dos semanas para aplanar la curva”, ¿recuerdan?) no sirvió para nada salvo para arruinar mental y económicamente a millones de personas.
Las mascarillas, primero denostadas y luego histéricamente impuestas, nunca dejaron de ser una completa farsa, una superstición, un símbolo de sumisión y un negocio para los comisionistas de turno. Ningún plan de epidemias previo contemplaba su uso y no existía evidencia sobre su utilidad para el público en general, pero ha sido un reciente estudio Cochrane (máxima fiabilidad estadística) el que ha dado la puntilla a la creencia de que las mascarillas valgan para prevenir la transmisión de virus como la gripe o el SARS-CoV-2. En efecto, su conclusión es que el uso comunitario de mascarillas quirúrgicas supone “poca o ninguna diferencia en el desenlace de gripe/SARS‐CoV‐2 confirmada en laboratorio en comparación con no utilizarla”, y que “las mascarillas N95 (FFP2) no implican “diferencias claras en comparación con el uso de mascarillas médicas/quirúrgicas (…)[10]”.
Si las mascarillas quirúrgicas y FFP2 no servían para impedir el contagio y la transmisión del virus (como evidencia que dos años de obligatoriedad no impidieran que éste circulara a voluntad), imaginen cómo nos tomaron el pelo con las mascarillas de tela. En España, tras torturar a los niños en colegios transformados en campos de concentración, la tomadura de pelo continuó en el transporte público y continúa aún en hospitales y farmacias.
La campaña de terror mediática también hizo creer que toda la población estaba expuesta a idéntico riesgo cuando se sabía que estadísticamente la enfermedad sólo revestía peligro para personas mayores y para quienes sufrían comorbilidades muy específicas. A pesar de que esta evidencia era conocida desde principios de 2020, Gates tuvo la desfachatez de afirmar en 2022 que “[al principio] no entendíamos que el covid tenía una letalidad bastante baja y que sobre todo afectaba a los ancianos, de modo similar a la gripe, aunque algo diferente[11]”. Los adultos sanos y, sobre todo, los jóvenes, adolescentes y niños, nunca corrieron un grave riesgo, pero este dato se ocultó para mantener a la población aterrorizada y maximizar el lucro del escandaloso programa de vacunación universal.
Asimismo, el contubernio político-mediático-farmacéutico negó el poder de la inmunización natural y exigió a quienes habían pasado la enfermedad que se vacunaran igualmente. La literatura médica y una robusta evidencia científica decían que esto era un disparate, y así lo denuncié desde el principio. Tres años después, un macro estudio financiado por la Fundación Gates concluye que la inmunización natural otorgaba una protección “igual o superior” a la de las vacunas, “muy elevada y duradera” contra la reinfección y gravedad para las variantes anteriores a ómicron y algo menor contra la reinfección, pero igualmente potente contra la gravedad, con ómicron[12]. La realidad es que la inmunización natural de virus respiratorios, que excita la producción de anticuerpos IgA en las mucosas y la inmunidad celular (células T), es siempre superior a la provista por vacunas sistémicas como las del covid.
Terapias genéticas y “vacunas” ineficaces e inseguras
Finalmente topamos con las terapias genéticas o “vacunas” covid imprudentemente aprobadas e impuestas a toda la población sin que cumplieran con los requisitos exigidos a toda vacuna: necesidad (criterio incumplido salvo para la población de riesgo), eficacia y seguridad. Incluso crearon un pasaporte sanitario para forzar la vacunación de los renuentes a pesar de que las “vacunas” nunca fueron concebidas para impedir la transmisión (como reconoció la propia Pfizer), de modo que la meta del 70% de inmunidad de rebaño no dejó de ser otra quimera para vender más vacunas. El fracaso de las vacunas antigripales, que “60 años después de su introducción no han logrado nada para prevenir la infección”, es un ejemplo de que “ninguno de los virus respiratorios en mucosas ha sido efectivamente controlado por ninguna vacuna[13]”. Esto se sabía desde un principio, pero se ocultó.
En la edición de Davos de 2022 el propio Gates reconoció que las vacunas covid “no tienen un efecto demasiado duradero y no son buenas bloqueando la transmisión”, con lo que se preguntaba “qué sentido tenía” comprobar si las personas estaban vacunadas[14]. Irónicamente, en Davos la organización exigía prueba de triple vacunación[15].
Las “vacunas” no sólo han resultado ineficaces e innecesarias para la inmensa mayoría de la población para la que el covid era estadísticamente leve (como se sabía, repito, desde 2020), sino que han provocado unos efectos adversos sin precedentes que explicaría el actual exceso de mortalidad cardiovascular y una multitud de bien documentados efectos isquémicos, inmunitarios, oculares, neuropáticos, herpes, menstruales, de fertilidad masculina e incluso cancerígenos[16].
¿Quién asumirá la responsabilidad?
Ante tanta acumulación de evidencias, ¿qué responsabilidad asumirán los políticos y las autoridades “sanitarias” que nos encerraron ilegalmente impidiéndonos circular con libertad, que abandonaron a nuestros mayores y los condenaron a morir solos, que nos obligaron a pasear como presos dos horas al día, a llevar mascarilla en el campo y a sentar familias separadas en restaurantes, que incitaron al odio hacia los no vacunados y nos empujaron mediante el pasaporte sanitario a inyectarnos unas terapias genéticas experimentales, ineficaces y poco seguras?
¿Qué responsabilidad asumirán los periodistas ignorantes y sin escrúpulos que aterrorizaron a la población durante dos años mintiendo constantemente, ocultando la realidad de las mal llamadas “vacunas” como si fueran agentes de ventas de la industria farmacéutica, animando escandalosamente a inyectarse a jóvenes, embarazadas y niños y censurando a quienes aportaban datos científicos mientras los estigmatizaban calumniándolos hipócritamente como “negacionistas”?
¿Qué responsabilidad asumirán las turbias agencias del medicamento que parecen controladas por las grandes empresas farmacéuticas y aprobaron con enorme negligencia[17] unos productos ineficaces e inseguros mientras boicoteaban todo tratamiento terapéutico? ¿Y los colegios de médicos que amenazaron y persiguieron a los pocos facultativos que osaban levantar su voz para protestar ante tanto atropello acientífico?
¿Qué responsabilidad asumirán tantos médicos de especialidades de todo tipo que incitaron a sus pacientes a vacunarse indiscriminadamente sin distinción de edad o circunstancias y ahora callan los efectos secundarios que ven de primera mano, que aceptaron como obedientes funcionarios las consignas de las “autoridades” sin pensar por sí mismos y sin leer un solo estudio científico sobre el covid mientras pontificaban desde su ignorancia abusando de la autoridad de la bata blanca?
¿Y qué decir de aquellos “expertos” entrevistados en los medios que no paraban de repetir necedades políticamente correctas atraídos por el brillo de un protagonismo efímero y que ahora han vuelto a la sombra de la que nunca debieron salir?
Contrasten estas actuaciones con la de los pocos médicos que tuvieron el enorme coraje de poner en peligro su carrera para defender la verdad científica o la de aquellos que no tenían tiempo de dar su opinión porque estaban ocupados tratando desesperadamente de salvar vidas en aquella traumática primavera de 2020. O la de aquellos ciudadanos, por cierto, que resistieron heroicamente la presión e histeria de las masas y decidieron no vacunarse en ejercicio de su libertad.
¿Qué lecciones debemos sacar de este enorme fraude?
La experiencia del Himalaya de falsedades que hemos vivido debería enseñarnos a desconfiar axiomáticamente del contubernio político-mediático-farmacéutico, de las “autoridades” políticas o sanitarias, pues son la misma cosa, y de la enorme corrupción que engloba a la industria farmacéutica y el amplio campo de voluntades que puede comprar.
De modo más profundo, lo que hemos vivido es un colosal fracaso del cientificismo que propugna la omnipotencia del hombre y “La Ciencia”, el mismo que despreciaba nuestro maravilloso sistema inmunológico natural mientras ponía su fe en una chapuza de “vacunas”, y cuyas ínfulas no son más que un despliegue de soberbia.
Pero lo más importante que debemos aprender es que quienes han aprovechado un accidente de laboratorio para poner en marcha un experimento totalitario creen haber creado un precedente y aspiran a lograr el atajo hacia un gobierno global mediante una dictadura sanitaria global. Ésta es la función del Tratado de Pandemias que la OMS (cofinanciada por la Fundación Gates) quiere aprobar antes de que el senil Darth Biden abandone el poder.
Este tratado otorgaría potestad absoluta a la OMS en caso de emergencia sanitaria e incentivaría estados de pandemia permanente. No olviden que la OMS[18] modificó la definición de pandemia para que incluyera cualquier enfermedad contagiosa, aunque fuera un virus conocido y estadísticamente leve[19], que aprovechó la insignificante viruela “del mono”, que ya nadie recuerda, para declarar una “emergencia sanitaria internacional[20]” y que tres años después aún mantiene vigente la declaración de pandemia con el covid. Ésta es una amenaza real para nuestra salud y libertad. Tómenla en serio.
Fernando del Pino Calvo-Sotelo
7 de marzo de 2023
https://www.fpcs.es/desde-wuhan-una-epidemia-de-mentiras/
NOTAS
[1] FBI director says China trying to thwart Covid origin probe (nbcnews.com)
[2] Report An Analysis of the Origins of COVID-19 (senate.gov)
[3] Covid 19: We need a full open independent investigation into its origins | The BMJ
[4] In 2018, Diplomats Warned of Risky Coronavirus Experiments in a Wuhan Lab. No One Listened. – POLITICO
[5] CNN ex-boss Jeff Zucker told staff not to probe ‘lab leak’ theory (nypost.com)
[6] How can Peter Daszak be part of WHO’s team investigating the original source of the outbreak? | Daily Mail Online
[7] Fauci: No scientific evidence the coronavirus was made in a Chinese lab (nationalgeographic.com)
[8] Revealed: How scientists who dismissed Wuhan lab theory are linked to Chinese researchers (telegraph.co.uk)
[9] How China locked down internally for COVID-19, but pushed foreign travel (indiatimes.com)
[10] Intervenciones físicas para interrumpir o reducir la propagación de los virus respiratorios – Jefferson, T – 2023 | Cochrane Library
[11] Martin Kulldorff en Twitter: «After pushing covid lockdowns, @BillGates admits that he and his foundation experts «didn’t understand that it’s a fairly low fatality rate and that it’s a disease mainly of the elderly»; basic facts known in early 2020. He should stay away from public health.» / Twitter
[12] Past SARS-CoV-2 infection protection against re-infection: a systematic review and meta-analysis – The Lancet
[13] Rethinking next-generation vaccines for coronaviruses, influenzaviruses, and other respiratory viruses: Cell Host & Microbe
[14] Preparing for the Next Pandemic with Bill Gates | Davos | #WEF22 – YouTube
[15] Davos is back but participants have to be vaccinated and tested (cnbc.com)
[16] El covid y la cultura del miedo – Fernando del Pino Calvo-Sotelo (fpcs.es)
[17] FDA oversight of clinical trials is “grossly inadequate,” say experts | The BMJ
[18] WHO and the pandemic flu “conspiracies” | The BMJ
[19] WHO Changed Definition of Influenza Pandemic | The BMJ
[20] WHO Director-General declares the ongoing monkeypox outbreak a Public Health Emergency of International Concern
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Re: Por qué elegí no vacunarme
El doctor Peter McCullough desgrana en la Unión Europea la catástrofe humanitaria que está provocando la "vacuna del Covid".
https://twitter.com/FAsintomatico/status/1704053200947388521?s=19
https://twitter.com/FAsintomatico/status/1704053200947388521?s=19
Genaro Chic- Mensajes : 729
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La genetista Alexandra Henrion cuestiona las vacunas anticovid
LA POLÉMICA GENETISTA QUE CUESTIONA TODO LO QUE NOS DIJERON DEL COVID: "LAS VACUNAS SE ENSAYARON CON LA POBLACIÓN"
Alexandra Henrion (https://fr.wikipedia.org/wiki/Alexandra_Henrion-Caude ) sonríe mucho cuando habla. Mezcla frases en inglés, francés y español. Y, a lo largo de una entrevista de casi dos horas, corrige permanentemente a la traductora. Para ella es importante que se entienda exactamente lo que ha querido decir. Por eso también recurre a notas y a apuntes cada dos por tres, y no para de consultar todo tipo de noticias en su ordenador.
Henrion, que es Doctora en Genética por la Universidad de París Diderot, fue durante dos décadas directora de Investigación del Instituto Nacional de Salud de Francia (Inserm), después de un posdoctorado en la Escuela de Medicina de Harvard (Boston). Durante años realizó importantes aportaciones en el estudio del ARN (ácido ribonucleico), algo que le llevó, según cuenta, a ser "invitada en todo el mundo" gracias a sus trabajos.
Sin embargo, asegura que todo eso cambió con la llegada del Covid-19. A partir de entonces, explica, la prensa pasó a "desacreditarla y tratar de silenciarla" por ir en contra del discurso mayoritario dentro de la comunidad científica.
Entre otras cosas, Henrion sostiene que "el ser humano es responsable de la aparición de este virus". Y se muestra muy crítica con la vacuna, que afirma que no detuvo la epidemia y sí tiene, en cambio, una lista casi interminable de efectos secundarios. Y todo, siempre según su discurso, porque se comenzó a comercializar sin haber pasado la fase de prueba y se vendió por los gobiernos del mundo como "la única opción posible".
Ahora acaba de publicar en nuestro país Los aprendices de brujo. Un libro en el que relata "todo lo que se nos oculta sobre el ARN mensajero" utilizado en las vacunas del Covid, que está basado en decenas de estudios científicos que ella misma referencia en la publicación. En Francia ha sido un bombazo: más de 130.000 copias vendidas que la han catapultado al número uno. Pero también ha generado una gran polémica.
El libro, eso sí, incluye una nota del editor que explica que Henrion trata de establecer "un análisis y una posición crítica" respecto a la vacuna del Covid. Y, aunque admite que "en determinados aspectos, se sitúa en una posición contraria a la del Consejo Científico", explica que "no debe ser considerado como una incitación a rechazar vacunas, sino como una contribución a la reflexión general sobre este tema".
Pregunta: Empecemos por lo más simple. ¿Podría darme una explicación básica de qué es el ARN y qué es el ARN mensajero?
Respuesta: Son definiciones muy abstractas, así que lo ideal es que cada uno lo comprenda a su ritmo. Por eso escribí el libro. Pero, en resumen, el ARN es un lenguaje genético de la vida, cuya función es ser el intermediario entre el ADN y las proteínas. Si utilizamos como ejemplo un ordenador, el ADN sería el disco duro. Las proteínas serían todo el equipamiento, desde la pantalla a los botones. Y el ARN se encargaría de la conectividad. Y por otro lado está el ARN mensajero, que es uno de los tipos de molécula que hay en esta gran familia y tiene la instrucción de producir una proteína.
P: ¿Cuáles son las diferencias entre ARN natural y el ARN artificial que se usó en las vacunas del COVID?
R: El ARN artificial tiene un idioma genético diferente, y es mucho más resistente a la degradación. Meses después de la inyección de la vacuna lo seguimos viendo en el cuerpo. Y, con la información de la que yo dispongo, no sabemos cuánto tiempo dura en nuestro organismo.
P: Usted habla de que el ARN tiene un potencial muy grande para muchas cosas, incluida la cura de enfermedades. Explíqueme por qué.
R: Se han conseguido tratamientos con ARN que han sido exitosos. En el libro, de hecho, menciono 12 medicamentos que están hechos a base de ARN, que han salido al mercado y están aprobados. Pero jamás se han aprobado medicamentos ni vacunas con ARN mensajero. A lo largo de 20 años se hicieron varios intentos, pero nunca pasaron de la fase dos en los ensayos clínicos de las cuatro que hay.
Pero lo importante no es lo que yo diga, sino yo lo que dicen los dirigentes de, por ejemplo, Pfizer y Moderna. En su día aseguraron que sabían lo que estaban haciendo y conocían bien el tema, pero era falso. De hecho, en marzo de 2022 el director general de Pfizer declaró en el Washington Post que la tecnología con ARN mensajero jamás ha dado resultados hasta ahora. Ni una vacuna, ni ningún otro medicamento.
P: Y entonces, ¿por qué se apostó por una vacuna con ARN mensajero para el Covid?
R: Es una buena pregunta. Ni idea, es incomprensible. No tiene sentido. Lo normal después de estar 20 años intentando sacar adelante medicamentos con ARN mensajero sin éxito es que los científicos paren y se pregunten si merece la pena seguir investigando o no. Pero vivimos en un mundo con muchos intereses económicos, y hay inversores que inyectaron mucho dinero, sobre todo en Moderna y en BioNTech. Y quieren que haya una rentabilidad.
Esa podría ser una de las causas. El problema es que se obstinan en insistir en una tecnología que no funciona. Es decir, la tecnología sí funciona, y producir esas proteínas es una proeza técnica y un negocio. Pero luego todo eso no provoca beneficios en la salud.
P: Dice que no se creyó la historia del pangolín y del murciélago como origen del Covid. ¿Cómo cree que surgió entonces?
R: Lo supe por el análisis genético de la secuencia del virus en enero de 2020. Ahí ya se veía claramente que había una lógica de creación humana. Y así es como se crean los virus. Es peligroso. Lo que no entiendo es que ahora, tres años después, la revista Nature diga que la hipótesis del origen animal es casi nula, porque se disponía de esa información desde el principio.
Es difícil de comprender que sabiendo todo esto desde hace mucho tiempo se condenara de forma tan rotunda a las personas que pusieron en duda la teoría del origen animal del virus. Esto ha constituido una censura intracientífica que no tenía fundamento, puesto que no se podían tener certezas. Yo había vivido una falta de interés, por ejemplo, en torno a mi trabajo. Pero nunca he conocido una condena tan rotunda respecto a formular teorías.
P: ¿Considera entonces que ha sido un virus fabricado por el hombre?
R: Para tener la certeza de que es un virus creado por el humano haría falta ver el cuaderno de laboratorio, que posiblemente ya no exista porque se haya destruido. Pero lo que sí es interesante es que se ha visto que hay secuencias que existen en la proteína Spike y en el virus que tienen trazas testimoniales de que han sido patentadas por Moderna en 2017. Cuando se le preguntó al jefe de Moderna cómo era posible que una patente suya estuviera ahí dijo que no lo sabía, y que le preguntaría a los científicos. Y todavía estamos esperando la respuesta.
P: ¿Qué diferencias ve entre la vacuna del Covid y el resto de vacunas que se han aprobado?
R: Hay tres enfermedades para las que la ciencia no ha conseguido que la vacunación sea exitosa ni en animales ni en humanos, porque hay más peligro vacunándose que sin vacunarse. Son el Coronavirus, la bronquiolitis y el dengue.
El problema de la vacuna del Covid es que el cuerpo produce efectivamente anticuerpos, pero no neutraliza el virus. Son dos cuestiones distintas. Por eso para muchos fue una sorpresa cuando se la pusieron, porque pensaban que no se contagiarían más veces ni podrían contagiar a los demás, cuando la realidad es que muchos tuvieron la enfermedad después de vacunarse, incluso varias veces, y siguieron transmitiéndosela al resto. Pero esto no lo explicaron.
Además, otra diferencia es que normalmente se tarda diez años, en el mejor de los casos, en desarrollar una vacuna. En este caso fueron diez meses. Y fue una proeza gracias a los políticos, puesto que los gobiernos aceptaron que los ensayos clínicos no tuvieran lugar en el laboratorio, como se hace normalmente, sino en la población general. Se lanzó y se dijo 'Bueno, a ver ahora qué pasa'.
En ese sentido fue una vacuna revolucionaria. Además, como he explicado, se llevaron a cabo estos ensayos clínicos cuando sabíamos que la tecnología del ARN mensajero nunca había funcionado. Y la última diferencia es que jamás se ha visto una vacuna con tantos efectos secundarios como esta.
P: ¿La vacuna redujo la tasa de mortalidad?
R: En varios países como Israel, Inglaterra y Emiratos Árabes Unidos se constató que cada vez que comenzaba la campaña de vacunación se sufría el peor pico de mortalidad por el Covid. En algunos casos casi se duplicó esa mortalidad. De hecho, el ministro de Salud israelí se sorprendía porque dos semanas después de comenzar la vacunación el 11% de la población dio positivo.
P: En el libro explicas que no podemos descartar que la vacuna pueda ser tóxica, ni tampoco que nos pueda modificar genéticamente. ¿Qué implicaría esto de ser realmente así?
R: Respecto a la toxicidad, es una cuestión interesante, puesto que en todas las vacunas anticovid se ha utilizado la proteína Spike. Y existe una literatura científica abundante que habla sobre los niveles de toxicidad que esta proteína puede provocar.
Y luego, con respecto a la modificación genética, yo prefiero hablar siempre de la modificación del patrimonio genético. Porque es una cuestión que afecta a todo el mundo que recibe el ARN. Las consecuencias pueden ser vertiginosas, y se desconoce el impacto que puede tener.
Lo que sí vemos es lo que está pasando ahora mismo en los hospitales, donde se constata que hay más mortalidad y más casos de abortos espontáneos. Y lo sorprendente es que no se relaciona esto con las vacunas, aunque podría ser una hipótesis de lo qué está sucediendo.
La cuestión es que se alteran las mitocondrias, que son como las centrales energéticas. Se puede producir fatiga, disfunciones en los ovarios y testículos y una alteración del sistema inmunitario. En definitiva, un sistema más débil, que provoca más enfermedades y mayor vulnerabilidad, lo que al final se traduce en un mayor número de muertes.
P: Usted alerta de los numerosos peligros de la vacuna, pero no nos están llegando noticias de que se esté produciendo nada fuera de lo común. ¿Se están silenciando los casos de gente afectada?
R: Me sorprende esto, porque en los países escandinavos, en el norte de Europa y en Israel, por ejemplo, se han paralizado las vacunaciones a los jóvenes. En Israel se constató que había un 10% de las mujeres que veían modificado su ciclo menstrual. Y otro ejemplo sería el aumento de los casos de miocarditis en la población joven, algo que llama mucho la atención porque es una enfermedad poco frecuente.
Luego en la calle hay mucha gente que se queja de estar cansada y de tener vértigos y acúfenos. Y hay también casos de cáncer muy muy agresivos, que se desarrollan tan rápido que no da tiempo a aplicar la quimio. De hecho, el ministro de Salud de Alemania se excusó públicamente por las víctimas de la vacuna, porque las cifras que manejan ellos es que hay un caso grave por cada 5.000 vacunados. Y cuando hablamos de casos graves nos referimos a aquellos que cambian la vida del paciente por completo.
Por eso me sorprende que en España no se vea esto con tanta claridad. Puede ser que seáis una excepción. Ojalá, porque eso sería maravilloso.
[Después de responder a esta pregunta, Henrion coge su ordenador. Hace una búsqueda en español, pero se muestra "súper sorprendida" de que "no hay información" en nuestro idioma. "Si buscas en inglés encontrarás muchas noticias en Google pero si escribes en español no hay noticias", comenta.
Tras varios minutos de búsqueda, finalmente encuentra una noticia del diario Expansión que dice así: "El riesgo de miocarditis en jóvenes aumenta tras la segunda dosis de la vacuna de ARNm". Y se da por satisfecha, aunque apostilla que, de hecho, "el riesgo aumenta con cada dosis, y se va acumulando", lo que es "un indicio de que la causa puede ser la vacuna".]
P: ¿Por qué cree que los Gobiernos del mundo han incentivado a la gente a que se vacune? ¿Qué han ganado ellos?
R: Esto escapa de mis competencias. Son cuestiones políticas, no es algo que me corresponda profesionalmente. Pero numerosos políticos dijeron que la única solución era la vacuna. A pesar de que no había una justificación para centrarse sólo en eso. Podrían haber preguntado a los veterinarios, porque hay muchos casos de coronavirus en animales y ellos saben que las vacunas no funcionaban contra ese virus.
La solución no era la vacuna, sino lo que se hace en todas las epidemias, que son los antibióticos. Hay un estudio que ha analizado la gripe española y otras pandemias que explica que la gente no muere del virus, sino de las infecciones bacterianas. Así que lo que se necesitaba era aplicar el antibiótico, que es lo que ya se hacía sin saberlo en 2019, con los casos que había de coronavirus. Porque en marzo de 2019 el virus ya estaba circulando por el mundo. Se ha visto en muestras de aguas fecales y en pacientes que tenían anticuerpos.
P: ¿Cuál fue la acogida del libro en Francia? ¿Recibió amenazas y presiones de algún tipo?
R: Voy a ceñirme a los hechos, que es lo que a mí me gusta. Lo cierto es que sin marketing, sin promoción y sin artículos periodísticos el libro salió en Francia y fue número uno muy rápido. Se ha producido un fenómeno editorial. No esperaba que un libro científico pudiera suscitar tanto interés.
La pregunta es ¿se hacen muchos amigos cuando se es número uno? Bueno, se hacen muchos amigos y también muchos enemigos. Y hay personas que no dudan en pasar las amenazas y que no entran en la esfera del debate, que es lo que yo propongo. Yo quiero que se lea el libro, se lean las referencias, que solamente son oficiales, y se vea si estamos de acuerdo o no con toda esta evidencia científica. Todo lo que yo digo se basa en hechos que demuestran el fracaso de la vacuna.
P: Algunos críticos le acusan de ser de ultraderecha. ¿Qué opina?
R: Es curioso que digan eso, porque yo nunca he tenido una posición política. Siempre he permanecido muy lejos. Y hablando de ciencia, se me acusa de ser de extrema derecha. En su momento, cuando cumplí los 18 años y pude votar, investigué a todos los partidos y ninguno me convenció. Por eso me considero una huérfana de la política. Están en las antípodas de lo que yo pienso. Así que estas cosas, que son falsas, para lo único que sirven es para descalificar.
P: Dejando de lado el Covid, ¿cuál es su opinión respecto a las vacunas en general?
R: El problema que yo tengo es con las vacunas que han mostrado ser problemáticas, que son las tres que he mencionado anteriormente. Pero a partir de ahí no tengo ningún otro problema con ninguna vacuna.
Lo que sí veo es que los organismos repiten constantemente que las vacunas son la única solución. Y yo soy genetista y conozco la complejidad del patrimonio genético. Y sé que las vacunas no son la solución para todo el mundo. Es una solución entre otras. No puede haber una respuesta única y no se puede imponer la vacunación.
P: ¿Usted se vacunó?
R: Voy a responder de la misma manera que ha respondido el presidente de la República Francesa: es un secreto médico. Y hay que volver a esa idea de que efectivamente, lo es. La salud no tiene que ser motivo de discriminación, ni para acceder a un trabajo, ni para vivir en sociedad.
Me gustaría que mi respuesta fuese una invitación para los demás, para que el resto respondiera de la misma forma que yo y se protejan. Porque además, yo que trabajo con enfermedades genéticas sé hasta qué punto puede afectar la discriminación. A la gente se le estigmatiza y se le pone una etiqueta cuando tiene una enfermedad genética. Se les margina. Y yo estoy muy sensibilizada con el tema.
NACHO MARTÍN
21/09/23
https://www.elindependiente.com/futuro/2023/09/21/la-polemica-genetista-que-cuestiona-todo-lo-que-nos-dijeron-del-covid-las-vacunas-se-ensayaron-con-la-poblacion/?utm_source=share_buttons&utm_medium=twitter&utm_campaign=social_share
Alexandra Henrion (https://fr.wikipedia.org/wiki/Alexandra_Henrion-Caude ) sonríe mucho cuando habla. Mezcla frases en inglés, francés y español. Y, a lo largo de una entrevista de casi dos horas, corrige permanentemente a la traductora. Para ella es importante que se entienda exactamente lo que ha querido decir. Por eso también recurre a notas y a apuntes cada dos por tres, y no para de consultar todo tipo de noticias en su ordenador.
Henrion, que es Doctora en Genética por la Universidad de París Diderot, fue durante dos décadas directora de Investigación del Instituto Nacional de Salud de Francia (Inserm), después de un posdoctorado en la Escuela de Medicina de Harvard (Boston). Durante años realizó importantes aportaciones en el estudio del ARN (ácido ribonucleico), algo que le llevó, según cuenta, a ser "invitada en todo el mundo" gracias a sus trabajos.
Sin embargo, asegura que todo eso cambió con la llegada del Covid-19. A partir de entonces, explica, la prensa pasó a "desacreditarla y tratar de silenciarla" por ir en contra del discurso mayoritario dentro de la comunidad científica.
Entre otras cosas, Henrion sostiene que "el ser humano es responsable de la aparición de este virus". Y se muestra muy crítica con la vacuna, que afirma que no detuvo la epidemia y sí tiene, en cambio, una lista casi interminable de efectos secundarios. Y todo, siempre según su discurso, porque se comenzó a comercializar sin haber pasado la fase de prueba y se vendió por los gobiernos del mundo como "la única opción posible".
Ahora acaba de publicar en nuestro país Los aprendices de brujo. Un libro en el que relata "todo lo que se nos oculta sobre el ARN mensajero" utilizado en las vacunas del Covid, que está basado en decenas de estudios científicos que ella misma referencia en la publicación. En Francia ha sido un bombazo: más de 130.000 copias vendidas que la han catapultado al número uno. Pero también ha generado una gran polémica.
El libro, eso sí, incluye una nota del editor que explica que Henrion trata de establecer "un análisis y una posición crítica" respecto a la vacuna del Covid. Y, aunque admite que "en determinados aspectos, se sitúa en una posición contraria a la del Consejo Científico", explica que "no debe ser considerado como una incitación a rechazar vacunas, sino como una contribución a la reflexión general sobre este tema".
Pregunta: Empecemos por lo más simple. ¿Podría darme una explicación básica de qué es el ARN y qué es el ARN mensajero?
Respuesta: Son definiciones muy abstractas, así que lo ideal es que cada uno lo comprenda a su ritmo. Por eso escribí el libro. Pero, en resumen, el ARN es un lenguaje genético de la vida, cuya función es ser el intermediario entre el ADN y las proteínas. Si utilizamos como ejemplo un ordenador, el ADN sería el disco duro. Las proteínas serían todo el equipamiento, desde la pantalla a los botones. Y el ARN se encargaría de la conectividad. Y por otro lado está el ARN mensajero, que es uno de los tipos de molécula que hay en esta gran familia y tiene la instrucción de producir una proteína.
P: ¿Cuáles son las diferencias entre ARN natural y el ARN artificial que se usó en las vacunas del COVID?
R: El ARN artificial tiene un idioma genético diferente, y es mucho más resistente a la degradación. Meses después de la inyección de la vacuna lo seguimos viendo en el cuerpo. Y, con la información de la que yo dispongo, no sabemos cuánto tiempo dura en nuestro organismo.
P: Usted habla de que el ARN tiene un potencial muy grande para muchas cosas, incluida la cura de enfermedades. Explíqueme por qué.
R: Se han conseguido tratamientos con ARN que han sido exitosos. En el libro, de hecho, menciono 12 medicamentos que están hechos a base de ARN, que han salido al mercado y están aprobados. Pero jamás se han aprobado medicamentos ni vacunas con ARN mensajero. A lo largo de 20 años se hicieron varios intentos, pero nunca pasaron de la fase dos en los ensayos clínicos de las cuatro que hay.
Pero lo importante no es lo que yo diga, sino yo lo que dicen los dirigentes de, por ejemplo, Pfizer y Moderna. En su día aseguraron que sabían lo que estaban haciendo y conocían bien el tema, pero era falso. De hecho, en marzo de 2022 el director general de Pfizer declaró en el Washington Post que la tecnología con ARN mensajero jamás ha dado resultados hasta ahora. Ni una vacuna, ni ningún otro medicamento.
P: Y entonces, ¿por qué se apostó por una vacuna con ARN mensajero para el Covid?
R: Es una buena pregunta. Ni idea, es incomprensible. No tiene sentido. Lo normal después de estar 20 años intentando sacar adelante medicamentos con ARN mensajero sin éxito es que los científicos paren y se pregunten si merece la pena seguir investigando o no. Pero vivimos en un mundo con muchos intereses económicos, y hay inversores que inyectaron mucho dinero, sobre todo en Moderna y en BioNTech. Y quieren que haya una rentabilidad.
Esa podría ser una de las causas. El problema es que se obstinan en insistir en una tecnología que no funciona. Es decir, la tecnología sí funciona, y producir esas proteínas es una proeza técnica y un negocio. Pero luego todo eso no provoca beneficios en la salud.
P: Dice que no se creyó la historia del pangolín y del murciélago como origen del Covid. ¿Cómo cree que surgió entonces?
R: Lo supe por el análisis genético de la secuencia del virus en enero de 2020. Ahí ya se veía claramente que había una lógica de creación humana. Y así es como se crean los virus. Es peligroso. Lo que no entiendo es que ahora, tres años después, la revista Nature diga que la hipótesis del origen animal es casi nula, porque se disponía de esa información desde el principio.
Es difícil de comprender que sabiendo todo esto desde hace mucho tiempo se condenara de forma tan rotunda a las personas que pusieron en duda la teoría del origen animal del virus. Esto ha constituido una censura intracientífica que no tenía fundamento, puesto que no se podían tener certezas. Yo había vivido una falta de interés, por ejemplo, en torno a mi trabajo. Pero nunca he conocido una condena tan rotunda respecto a formular teorías.
P: ¿Considera entonces que ha sido un virus fabricado por el hombre?
R: Para tener la certeza de que es un virus creado por el humano haría falta ver el cuaderno de laboratorio, que posiblemente ya no exista porque se haya destruido. Pero lo que sí es interesante es que se ha visto que hay secuencias que existen en la proteína Spike y en el virus que tienen trazas testimoniales de que han sido patentadas por Moderna en 2017. Cuando se le preguntó al jefe de Moderna cómo era posible que una patente suya estuviera ahí dijo que no lo sabía, y que le preguntaría a los científicos. Y todavía estamos esperando la respuesta.
P: ¿Qué diferencias ve entre la vacuna del Covid y el resto de vacunas que se han aprobado?
R: Hay tres enfermedades para las que la ciencia no ha conseguido que la vacunación sea exitosa ni en animales ni en humanos, porque hay más peligro vacunándose que sin vacunarse. Son el Coronavirus, la bronquiolitis y el dengue.
El problema de la vacuna del Covid es que el cuerpo produce efectivamente anticuerpos, pero no neutraliza el virus. Son dos cuestiones distintas. Por eso para muchos fue una sorpresa cuando se la pusieron, porque pensaban que no se contagiarían más veces ni podrían contagiar a los demás, cuando la realidad es que muchos tuvieron la enfermedad después de vacunarse, incluso varias veces, y siguieron transmitiéndosela al resto. Pero esto no lo explicaron.
Además, otra diferencia es que normalmente se tarda diez años, en el mejor de los casos, en desarrollar una vacuna. En este caso fueron diez meses. Y fue una proeza gracias a los políticos, puesto que los gobiernos aceptaron que los ensayos clínicos no tuvieran lugar en el laboratorio, como se hace normalmente, sino en la población general. Se lanzó y se dijo 'Bueno, a ver ahora qué pasa'.
En ese sentido fue una vacuna revolucionaria. Además, como he explicado, se llevaron a cabo estos ensayos clínicos cuando sabíamos que la tecnología del ARN mensajero nunca había funcionado. Y la última diferencia es que jamás se ha visto una vacuna con tantos efectos secundarios como esta.
P: ¿La vacuna redujo la tasa de mortalidad?
R: En varios países como Israel, Inglaterra y Emiratos Árabes Unidos se constató que cada vez que comenzaba la campaña de vacunación se sufría el peor pico de mortalidad por el Covid. En algunos casos casi se duplicó esa mortalidad. De hecho, el ministro de Salud israelí se sorprendía porque dos semanas después de comenzar la vacunación el 11% de la población dio positivo.
P: En el libro explicas que no podemos descartar que la vacuna pueda ser tóxica, ni tampoco que nos pueda modificar genéticamente. ¿Qué implicaría esto de ser realmente así?
R: Respecto a la toxicidad, es una cuestión interesante, puesto que en todas las vacunas anticovid se ha utilizado la proteína Spike. Y existe una literatura científica abundante que habla sobre los niveles de toxicidad que esta proteína puede provocar.
Y luego, con respecto a la modificación genética, yo prefiero hablar siempre de la modificación del patrimonio genético. Porque es una cuestión que afecta a todo el mundo que recibe el ARN. Las consecuencias pueden ser vertiginosas, y se desconoce el impacto que puede tener.
Lo que sí vemos es lo que está pasando ahora mismo en los hospitales, donde se constata que hay más mortalidad y más casos de abortos espontáneos. Y lo sorprendente es que no se relaciona esto con las vacunas, aunque podría ser una hipótesis de lo qué está sucediendo.
La cuestión es que se alteran las mitocondrias, que son como las centrales energéticas. Se puede producir fatiga, disfunciones en los ovarios y testículos y una alteración del sistema inmunitario. En definitiva, un sistema más débil, que provoca más enfermedades y mayor vulnerabilidad, lo que al final se traduce en un mayor número de muertes.
P: Usted alerta de los numerosos peligros de la vacuna, pero no nos están llegando noticias de que se esté produciendo nada fuera de lo común. ¿Se están silenciando los casos de gente afectada?
R: Me sorprende esto, porque en los países escandinavos, en el norte de Europa y en Israel, por ejemplo, se han paralizado las vacunaciones a los jóvenes. En Israel se constató que había un 10% de las mujeres que veían modificado su ciclo menstrual. Y otro ejemplo sería el aumento de los casos de miocarditis en la población joven, algo que llama mucho la atención porque es una enfermedad poco frecuente.
Luego en la calle hay mucha gente que se queja de estar cansada y de tener vértigos y acúfenos. Y hay también casos de cáncer muy muy agresivos, que se desarrollan tan rápido que no da tiempo a aplicar la quimio. De hecho, el ministro de Salud de Alemania se excusó públicamente por las víctimas de la vacuna, porque las cifras que manejan ellos es que hay un caso grave por cada 5.000 vacunados. Y cuando hablamos de casos graves nos referimos a aquellos que cambian la vida del paciente por completo.
Por eso me sorprende que en España no se vea esto con tanta claridad. Puede ser que seáis una excepción. Ojalá, porque eso sería maravilloso.
[Después de responder a esta pregunta, Henrion coge su ordenador. Hace una búsqueda en español, pero se muestra "súper sorprendida" de que "no hay información" en nuestro idioma. "Si buscas en inglés encontrarás muchas noticias en Google pero si escribes en español no hay noticias", comenta.
Tras varios minutos de búsqueda, finalmente encuentra una noticia del diario Expansión que dice así: "El riesgo de miocarditis en jóvenes aumenta tras la segunda dosis de la vacuna de ARNm". Y se da por satisfecha, aunque apostilla que, de hecho, "el riesgo aumenta con cada dosis, y se va acumulando", lo que es "un indicio de que la causa puede ser la vacuna".]
P: ¿Por qué cree que los Gobiernos del mundo han incentivado a la gente a que se vacune? ¿Qué han ganado ellos?
R: Esto escapa de mis competencias. Son cuestiones políticas, no es algo que me corresponda profesionalmente. Pero numerosos políticos dijeron que la única solución era la vacuna. A pesar de que no había una justificación para centrarse sólo en eso. Podrían haber preguntado a los veterinarios, porque hay muchos casos de coronavirus en animales y ellos saben que las vacunas no funcionaban contra ese virus.
La solución no era la vacuna, sino lo que se hace en todas las epidemias, que son los antibióticos. Hay un estudio que ha analizado la gripe española y otras pandemias que explica que la gente no muere del virus, sino de las infecciones bacterianas. Así que lo que se necesitaba era aplicar el antibiótico, que es lo que ya se hacía sin saberlo en 2019, con los casos que había de coronavirus. Porque en marzo de 2019 el virus ya estaba circulando por el mundo. Se ha visto en muestras de aguas fecales y en pacientes que tenían anticuerpos.
P: ¿Cuál fue la acogida del libro en Francia? ¿Recibió amenazas y presiones de algún tipo?
R: Voy a ceñirme a los hechos, que es lo que a mí me gusta. Lo cierto es que sin marketing, sin promoción y sin artículos periodísticos el libro salió en Francia y fue número uno muy rápido. Se ha producido un fenómeno editorial. No esperaba que un libro científico pudiera suscitar tanto interés.
La pregunta es ¿se hacen muchos amigos cuando se es número uno? Bueno, se hacen muchos amigos y también muchos enemigos. Y hay personas que no dudan en pasar las amenazas y que no entran en la esfera del debate, que es lo que yo propongo. Yo quiero que se lea el libro, se lean las referencias, que solamente son oficiales, y se vea si estamos de acuerdo o no con toda esta evidencia científica. Todo lo que yo digo se basa en hechos que demuestran el fracaso de la vacuna.
P: Algunos críticos le acusan de ser de ultraderecha. ¿Qué opina?
R: Es curioso que digan eso, porque yo nunca he tenido una posición política. Siempre he permanecido muy lejos. Y hablando de ciencia, se me acusa de ser de extrema derecha. En su momento, cuando cumplí los 18 años y pude votar, investigué a todos los partidos y ninguno me convenció. Por eso me considero una huérfana de la política. Están en las antípodas de lo que yo pienso. Así que estas cosas, que son falsas, para lo único que sirven es para descalificar.
P: Dejando de lado el Covid, ¿cuál es su opinión respecto a las vacunas en general?
R: El problema que yo tengo es con las vacunas que han mostrado ser problemáticas, que son las tres que he mencionado anteriormente. Pero a partir de ahí no tengo ningún otro problema con ninguna vacuna.
Lo que sí veo es que los organismos repiten constantemente que las vacunas son la única solución. Y yo soy genetista y conozco la complejidad del patrimonio genético. Y sé que las vacunas no son la solución para todo el mundo. Es una solución entre otras. No puede haber una respuesta única y no se puede imponer la vacunación.
P: ¿Usted se vacunó?
R: Voy a responder de la misma manera que ha respondido el presidente de la República Francesa: es un secreto médico. Y hay que volver a esa idea de que efectivamente, lo es. La salud no tiene que ser motivo de discriminación, ni para acceder a un trabajo, ni para vivir en sociedad.
Me gustaría que mi respuesta fuese una invitación para los demás, para que el resto respondiera de la misma forma que yo y se protejan. Porque además, yo que trabajo con enfermedades genéticas sé hasta qué punto puede afectar la discriminación. A la gente se le estigmatiza y se le pone una etiqueta cuando tiene una enfermedad genética. Se les margina. Y yo estoy muy sensibilizada con el tema.
NACHO MARTÍN
21/09/23
https://www.elindependiente.com/futuro/2023/09/21/la-polemica-genetista-que-cuestiona-todo-lo-que-nos-dijeron-del-covid-las-vacunas-se-ensayaron-con-la-poblacion/?utm_source=share_buttons&utm_medium=twitter&utm_campaign=social_share
Genaro Chic- Mensajes : 729
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Re: Por qué elegí no vacunarme
De noche, en uno de mis ratos de insomnio cuando escucho la radio, he oído en RNE a un señor ilustre atacar a quienes no tienen fe ciega en la ciencia, en esa actitud muy extendida de considerarla (como es para la mayoría) una nueva religión. A mí, que me considero muy racional, aunque en absoluto racionalista (no es lo mismo ser sevillano que sevillista) me repatea la opinión de que racional y real es lo mismo, dejando a un lado el mucho más rico mundo de los sentimientos. Atacar a quienes –utilizando consideraciones racionales- no creemos en el carácter infalible de la ciencia (a la que no dejamos de apreciar como un modo muy hermoso de conocimiento) me parece propio de un cerrilismo que no va más allá de la fe del carbonero, que no admite lo que va más allá de su fe.
El desprecio de estas personas por el ‘negacionista’ de una determinada línea de análisis científico me lleva de inmediato a la imagen de Galileo cuando negaba el geocentrismo por considerar que era, al menos, tan racional como lo contrario pensar que era la Tierra la que giraba en torno al Sol. A Aristarco de Samos, en el siglo III a.C., ya lo habían despreciado por decir lo mismo en un momento en que no se había inventado aún el telescopio. Esta propuesta la hizo después de estudiar la distancia y el tamaño del Sol (determinó que el Sol era mucho más grande que la Tierra). ¿Era anticientífico Aristarco? ¿Lo era Galileo cuando se opuso a la idea dominante, cuyos defensores lo despreciaron y atacaron duramente?
Conozco ahora una reciente una entrevista sobre “¿Por qué resultaron dañinas las vacunas contra Covid-19?” en el que una profesora universitaria, la doctora Karina Acevedo Whitehouse (investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro), expone con detalle y claridad científica la explicación (que yo no conocía cuando desconfié de vacunarme en base a los datos circunstanciales sobre la implantación del medicamento) que se puede apreciar en el vídeo que nos ofrece Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=E2vw5aW3KQ4 Invito a verlo o escucharlo.
Genaro Chic- Mensajes : 729
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PFIZERGATE
PFIZERGATE, LA SOMBRA QUE PERSIGUE A VON DER LEYEN
La pandemia de COVID-19 mantiene sus secuelas en la Unión Europea. El caso ‘Pfizergate’, en el centro de la atención mediática, es la sombra de persigue a Ursula von der Leyen. Como es usual en política, la sombra es más visible cuando comienza la campaña electoral para repetir como presidente de la Comisión Europea.
El Tribunal de Primera Instancia de Lieja, Bélgica, realizó una audiencia crucial el 17 de mayo. La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, fueron citados a comparecer. Se les cita en relación con las acusaciones de falta de transparencia en la firma de contratos multimillonarios para la compra de vacunas COVID-19. Se daba por descontado que ninguno de los dos comparecería físicamente y serían representados por sus abogados.
Ursula von der Leyen vuelve a estar bajo escrutinio. La causa: los acuerdos firmados con Pfizer para la compra masiva de dosis de vacunas contra el coronavirus. Un caso aderezado por la inaccesibilidad a los contratos, a la información y a los supuestos a los mensajes de texto mediante los cuales se habría concretado la compra.
Desde principios de 2021, la Comisión ha firmado contratos en nombre de la UE para el suministro de más de 3.000 millones de dosis de vacunas COVID con seis fabricantes occidentales hasta 2024. Pfizer fue el primer beneficiario. Von der Leyen negoció los términos de este contrato directamente con Pfizer a través de SMS. Incluso antes de la finalización de los ensayos clínicos de la vacuna. A pesar de las demandas de transparencia, la Comisión se ha negado a revelar el contenido del intercambio de mensajes. Alega que se perdió “accidentalmente”
En el clímax de la crisis sanitaria global, la Unión Europea se comprometió a contratos valorados en 71.000 millones de euros para la compra de 4.600 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19. Una cifra que excedía las necesidades reales de los estados miembros. La polémica se encendió al descubrirse que Ursula von der Leyen había asegurado 1.800 millones de dosis de Pfizer mediante comunicaciones directas con Albert Bourla, CEO de Pfizer. Los que generó suspicacias sobre la transparencia y la idoneidad del acuerdo.
Grupos de Bélgica presentaron acusaciones formales de corrupción contra Von der Leyen y las farmacéuticas Pfizer y BioNTech. Apuntaron a negociaciones secretas. Los contratos firmados siguen envueltos en el secreto. Los demandantes sostienen que se suprimió información crucial y eliminaron mensajes de texto pertinentes. El caso busca esclarecer esas negociaciones.
Los contratos firmados por la Comisión Europea con empresas farmacéuticas para la adquisición de vacunas COVID-19 fueron cuestionados por el Parlamento Europeo desde el principio. La principal causa, su presunta falta de transparencia en cuanto a los términos y condiciones. Lo que llevó al Defensor del Pueblo Europeo a iniciar una investigación al equipo de Ursula von der Leyen en enero de 2021. La controversia se intensificó cuando la Fiscalía Europea (EPPO) asumió la investigación del caso en octubre de 2022. Lo que incrementó las dudas sobre la conducta del ejecutivo comunitario. La EPPO tomó medidas debido a la magnitud de los contratos involucrados (miles de millones de euros) y las acusaciones presentadas.
A pesar de que no han surgido detalles nuevos recientemente, se acusa a la Comisión Europea de malgastar 4.000 millones de euros en vacunas que luego fueron desechadas. La polémica alcanzó un punto álgido cuando The New York Times informó que Von der Leyen había asegurado la provisión de 1.800 millones de dosis de Pfizer a través de mensajes de texto con Albert Bourla, CEO de Pfizer. El hecho, conocido como “Pfizergate”, llevó al periódico a emprender acciones legales contra la Comisión por negarse a divulgar el contenido de dichos mensajes, tras una solicitud formal de acceso a la información.
https://www.cambio16.com/pfizergate-la-sombra-que-persigue-a-von-der-leyen/
Genaro Chic- Mensajes : 729
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Re: Por qué elegí no vacunarme
Escándalo: El exdirector de los CDC afirma que vacunas contra la COVID-19 son “tóxicas” y no deberían haber sido obligatorias
En una audiencia del Senado celebrada el jueves, el exdirector de los CDC Robert Redfield dijo que las vacunas de ARNm contra la COVID-19 son “tóxicas” y no deberían haber sido obligatorias.
El exdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, confirmó los peligros de las vacunas de ARNm contra la COVID-19 en una audiencia del Senado de Estados Unidos el jueves, calificándolas de » tóxicas » y diciendo que nunca deberían haber sido obligatorias.
Las admisiones de Redfield se produjeron durante una audiencia del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado sobre la supervisión gubernamental de la investigación de virus de alto riesgo financiada por los contribuyentes.
Admisión tardía
La admisión tardía de las lesiones causadas por las vacunas pone de relieve el fracaso de las agencias de salud pública y del sistema médico a la hora de proporcionar el consentimiento informado a los miles de millones de receptores de vacunas en todo el mundo. “Es importante que ahora diga la verdad”, dijo la investigadora de vacunas Jessica Rose, Ph.D. “Se ocultaron los efectos adversos y se siguen ocultando para evitar la vacilación ante las inyecciones”.
Redfield, quien dirigió los CDC de 2018 a 2021, no se detuvo allí. Declaró que la bioseguridad es “la mayor amenaza a la seguridad nacional de nuestro país” y pidió que se detenga la investigación sobre ganancia de función a la espera de un mayor debate.
La audiencia también abordó temas controvertidos como la teoría de la fuga de laboratorio sobre los orígenes del COVID-19 y las acusaciones de que las agencias de salud suprimieron datos.
https://adelanteespana.com/exdirector-de-los-cdc-afirma-que-obligar-a-vacunar-contra-la-covid-19-es-uno-de-los-mayores-errores
En una audiencia del Senado celebrada el jueves, el exdirector de los CDC Robert Redfield dijo que las vacunas de ARNm contra la COVID-19 son “tóxicas” y no deberían haber sido obligatorias.
El exdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, confirmó los peligros de las vacunas de ARNm contra la COVID-19 en una audiencia del Senado de Estados Unidos el jueves, calificándolas de » tóxicas » y diciendo que nunca deberían haber sido obligatorias.
Las admisiones de Redfield se produjeron durante una audiencia del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado sobre la supervisión gubernamental de la investigación de virus de alto riesgo financiada por los contribuyentes.
Admisión tardía
La admisión tardía de las lesiones causadas por las vacunas pone de relieve el fracaso de las agencias de salud pública y del sistema médico a la hora de proporcionar el consentimiento informado a los miles de millones de receptores de vacunas en todo el mundo. “Es importante que ahora diga la verdad”, dijo la investigadora de vacunas Jessica Rose, Ph.D. “Se ocultaron los efectos adversos y se siguen ocultando para evitar la vacilación ante las inyecciones”.
Redfield, quien dirigió los CDC de 2018 a 2021, no se detuvo allí. Declaró que la bioseguridad es “la mayor amenaza a la seguridad nacional de nuestro país” y pidió que se detenga la investigación sobre ganancia de función a la espera de un mayor debate.
La audiencia también abordó temas controvertidos como la teoría de la fuga de laboratorio sobre los orígenes del COVID-19 y las acusaciones de que las agencias de salud suprimieron datos.
https://adelanteespana.com/exdirector-de-los-cdc-afirma-que-obligar-a-vacunar-contra-la-covid-19-es-uno-de-los-mayores-errores
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Re: Por qué elegí no vacunarme
Quienes nos opusimos a la vacunación obligatoria (de un producto no bien experimentado) fuimos tachados de ignorantes antisociales.
LA CORTE SUPREMA DE NUEVA YORK REINCORPORA A TODOS LOS EMPLEADOS DESPEDIDOS POR NO ESTAR VACUNADOS Y ORDENA EL PAGO DE SALARIOS RETROACTIVOS.
Fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos:
Las vacunas contra el Covid NO son vacunas. Robert F. Kennedy Jr. ganó su demanda contra todos los cabilderos farmacéuticos.
En su decisión, el Tribunal Supremo confirma que el daño causado por las terapias genéticas de ARNm de Covid es IRREPARABLE. Como la Corte Suprema es el tribunal más alto de los Estados Unidos, no hay más apelaciones y se han agotado todas las vías de apelación.
En un comunicado, Robert F. Kennedy subrayó que este éxito sólo fue posible gracias a la cooperación internacional de un gran número de abogados y científicos. Por supuesto, este fallo sienta un precedente internacional.
Especialmente en Suiza esta sentencia debe causar impacto, porque Suiza tiene una posición especial con su constitución federal. Por un lado, en el Código de Núremberg figura en el artículo 118b de la Constitución y en Suiza está prohibido el uso indebido de la ingeniería genética en humanos, según el artículo 119 de la Constitución federal. Esto se complementa con el artículo 230bis de su Código Penal y esto significa que los perpetradores SE ARRIESGAN a pasar hasta 10 años en prisión.
Sin embargo, esta sentencia histórica también debería hacer reflexionar al resto del mundo, porque el Código de Nuremberg tiene validez internacional y también está contenido en el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En el caso de cargos penales, la Declaración debe hacer referencia al escándalo Contergan (Talidomida) para dar especial peso a la importancia de tales cargos o acusaciones.
En estos casos participan activamente el abogado alemán Rainer Füllmich y más de 100 abogados alemanes adicionales. NINGÚN medio de comunicación HABLA de ello, ni en Suiza ni en Europa.
Desgraciadamente, es algo casi matemático que, siendo un tema disruptivo capaz de alterar los planes financieros y económicos de los poderosos LOBBIES del sector FARMACÉUTICO, la opinión pública no esté informada. Estamos en medio de una campaña de promoción destinada a incitar a la gente a vacunarse y luego volver a vacunarse, de cara al próximo invierno.
Es muy probable que, si alguna vez circula la noticia del histórico fallo, lo haga tarde para permitir que la clase médica corrupta, alineada con las posiciones de los lobbies farmacéuticos, avance lo más posible con la campaña de vacunación.
INVITEMOS por tanto a todas las personas honestas y de buena voluntad a dar la máxima difusión a esta histórica SENTENCIA de la Corte Suprema de los EE.UU. Por nuestro propio bien, pero sobre todo por el bien de nuestros hijos y nietos... No permitamos que los lobbystas arruinen irremediablemente nuestra salud y pongan en peligro nuestras vidas.
Se puede ver la noticia en el enlace siguiente
https://www.foxnews.com/us/new-york-supreme-court-reinstates-all-employees-fired-being-unvaccinated-orders-backpay
LA CORTE SUPREMA DE NUEVA YORK REINCORPORA A TODOS LOS EMPLEADOS DESPEDIDOS POR NO ESTAR VACUNADOS Y ORDENA EL PAGO DE SALARIOS RETROACTIVOS.
Fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos:
Las vacunas contra el Covid NO son vacunas. Robert F. Kennedy Jr. ganó su demanda contra todos los cabilderos farmacéuticos.
En su decisión, el Tribunal Supremo confirma que el daño causado por las terapias genéticas de ARNm de Covid es IRREPARABLE. Como la Corte Suprema es el tribunal más alto de los Estados Unidos, no hay más apelaciones y se han agotado todas las vías de apelación.
En un comunicado, Robert F. Kennedy subrayó que este éxito sólo fue posible gracias a la cooperación internacional de un gran número de abogados y científicos. Por supuesto, este fallo sienta un precedente internacional.
Especialmente en Suiza esta sentencia debe causar impacto, porque Suiza tiene una posición especial con su constitución federal. Por un lado, en el Código de Núremberg figura en el artículo 118b de la Constitución y en Suiza está prohibido el uso indebido de la ingeniería genética en humanos, según el artículo 119 de la Constitución federal. Esto se complementa con el artículo 230bis de su Código Penal y esto significa que los perpetradores SE ARRIESGAN a pasar hasta 10 años en prisión.
Sin embargo, esta sentencia histórica también debería hacer reflexionar al resto del mundo, porque el Código de Nuremberg tiene validez internacional y también está contenido en el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En el caso de cargos penales, la Declaración debe hacer referencia al escándalo Contergan (Talidomida) para dar especial peso a la importancia de tales cargos o acusaciones.
En estos casos participan activamente el abogado alemán Rainer Füllmich y más de 100 abogados alemanes adicionales. NINGÚN medio de comunicación HABLA de ello, ni en Suiza ni en Europa.
Desgraciadamente, es algo casi matemático que, siendo un tema disruptivo capaz de alterar los planes financieros y económicos de los poderosos LOBBIES del sector FARMACÉUTICO, la opinión pública no esté informada. Estamos en medio de una campaña de promoción destinada a incitar a la gente a vacunarse y luego volver a vacunarse, de cara al próximo invierno.
Es muy probable que, si alguna vez circula la noticia del histórico fallo, lo haga tarde para permitir que la clase médica corrupta, alineada con las posiciones de los lobbies farmacéuticos, avance lo más posible con la campaña de vacunación.
INVITEMOS por tanto a todas las personas honestas y de buena voluntad a dar la máxima difusión a esta histórica SENTENCIA de la Corte Suprema de los EE.UU. Por nuestro propio bien, pero sobre todo por el bien de nuestros hijos y nietos... No permitamos que los lobbystas arruinen irremediablemente nuestra salud y pongan en peligro nuestras vidas.
Se puede ver la noticia en el enlace siguiente
https://www.foxnews.com/us/new-york-supreme-court-reinstates-all-employees-fired-being-unvaccinated-orders-backpay
Genaro Chic- Mensajes : 729
Fecha de inscripción : 02/02/2010
Re: Por qué elegí no vacunarme
NUEVO ESCÁNDALO: LAS VACUNAS CONTRA LA COVID-19 SUPONEN UN RIESGO 112.000% MAYOR DE SUFRIR COÁGULOS CEREBRALES Y ACCIDENTES CEREBROVASCULARES QUE LAS VACUNAS CONTRA LA GRIPE
Las vacunas contra la COVID-19 suponen un riesgo 112.000% mayor de coágulos cerebrales y accidentes cerebrovasculares que las vacunas contra la gripe y un riesgo 20.700% mayor de esos síntomas que todas las demás vacunas combinadas, según un estudio revisado por pares que pide una moratoria mundial sobre las vacunas: . [url= [https://www.researchgate.net/publication/381540040_COVID-19_Vaccines_A_Risk_Factor_for_Cerebral_Thrombotic_Syndromes]]https://www.researchgate.net/publication/381540040_COVID-19_Vaccines_A_Risk_Factor_for_Cerebral_Thrombotic_Syndromes[/url]
El estudio, publicado la semana pasada en el International Journal of Innovative Research in Medical Science, encontró informes de 5.137 casos de tromboembolia cerebral después de las vacunas contra la COVID-19 durante 36 meses. Esto se compara con los 52 casos notificados después de la vacunación contra la gripe y los 282 casos con todas las vacunas durante los últimos 34 años.
Según el estudio, esto representa una “ruptura alarmante en el umbral de señal de seguridad relativo a los eventos adversos de trombosis cerebral” tras la vacunación contra la COVID-19.
Los autores del estudio (la investigadora independiente Claire Rogers, el obstetra y ginecólogo Dr. James A. Thorp , la investigadora independiente Kirstin Cosgrove y el cardiólogo Dr. Peter McCullough) utilizaron datos del Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) del gobierno de Estados Unidos para su análisis.
Los datos también indicaron 9.821 informes de fibrilación auricular (un ritmo cardíaco irregular que es “la causa identificable más común de tromboembolia arterial cerebral”) después de la vacunación contra la COVID-19 en 41 meses, en comparación con 797 casos notificados en 34 años para todas las demás vacunas combinadas.
Claire Rogers dijo: “Los informes de casos de trombosis cerebral en VAERS aumentaron sustancialmente después de las vacunas contra la COVID. No solo los médicos han sido testigos de esto en el ámbito hospitalario, sino que el ciudadano medio ha visto un aumento en los informes de accidentes cerebrovasculares en celebridades, deportistas y jóvenes”.
McCullough dijo que el estudio empleó una “estrategia razonable de investigación sobre la seguridad de las vacunas” al comparar “una nueva vacuna con la vacunación antigripal de rutina como un estándar ‘seguro’”. Dijo que los resultados mostraron “resultados horribles” después de la vacunación contra el COVID-19.
Estos resultados llevaron a los autores del estudio a pedir una moratoria mundial inmediata sobre el uso de las vacunas contra la COVID-19 “para mitigar un mayor riesgo con una contraindicación absoluta en mujeres en edad reproductiva”.
“Nuestro estudio se suma al creciente coro de análisis que piden que se retiren del mercado todas las vacunas contra la COVID-19”, afirmó McCullough. La retirada “debería ser la primera prioridad” para la próxima administración.
Sigue en https://adelanteespana.com/las-vacunas-contra-la-covid-19-suponen-un-riesgo-112-000-mayor-de-sufrir-coagulos-cerebrales-y-accidentes-cerebrovasculares-que-las-vacunas-contra-la-gripe[/url]
CREER QUE LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA LUCHA CONTRA LAS ENFERMEDADES ES COMO CREER QUE LOS FABRICANTES DE ARMAS LUCHAN POR LA PAZ
Las vacunas contra la COVID-19 suponen un riesgo 112.000% mayor de coágulos cerebrales y accidentes cerebrovasculares que las vacunas contra la gripe y un riesgo 20.700% mayor de esos síntomas que todas las demás vacunas combinadas, según un estudio revisado por pares que pide una moratoria mundial sobre las vacunas: . [url= [https://www.researchgate.net/publication/381540040_COVID-19_Vaccines_A_Risk_Factor_for_Cerebral_Thrombotic_Syndromes]]https://www.researchgate.net/publication/381540040_COVID-19_Vaccines_A_Risk_Factor_for_Cerebral_Thrombotic_Syndromes[/url]
El estudio, publicado la semana pasada en el International Journal of Innovative Research in Medical Science, encontró informes de 5.137 casos de tromboembolia cerebral después de las vacunas contra la COVID-19 durante 36 meses. Esto se compara con los 52 casos notificados después de la vacunación contra la gripe y los 282 casos con todas las vacunas durante los últimos 34 años.
Según el estudio, esto representa una “ruptura alarmante en el umbral de señal de seguridad relativo a los eventos adversos de trombosis cerebral” tras la vacunación contra la COVID-19.
Los autores del estudio (la investigadora independiente Claire Rogers, el obstetra y ginecólogo Dr. James A. Thorp , la investigadora independiente Kirstin Cosgrove y el cardiólogo Dr. Peter McCullough) utilizaron datos del Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) del gobierno de Estados Unidos para su análisis.
Los datos también indicaron 9.821 informes de fibrilación auricular (un ritmo cardíaco irregular que es “la causa identificable más común de tromboembolia arterial cerebral”) después de la vacunación contra la COVID-19 en 41 meses, en comparación con 797 casos notificados en 34 años para todas las demás vacunas combinadas.
Claire Rogers dijo: “Los informes de casos de trombosis cerebral en VAERS aumentaron sustancialmente después de las vacunas contra la COVID. No solo los médicos han sido testigos de esto en el ámbito hospitalario, sino que el ciudadano medio ha visto un aumento en los informes de accidentes cerebrovasculares en celebridades, deportistas y jóvenes”.
McCullough dijo que el estudio empleó una “estrategia razonable de investigación sobre la seguridad de las vacunas” al comparar “una nueva vacuna con la vacunación antigripal de rutina como un estándar ‘seguro’”. Dijo que los resultados mostraron “resultados horribles” después de la vacunación contra el COVID-19.
Estos resultados llevaron a los autores del estudio a pedir una moratoria mundial inmediata sobre el uso de las vacunas contra la COVID-19 “para mitigar un mayor riesgo con una contraindicación absoluta en mujeres en edad reproductiva”.
“Nuestro estudio se suma al creciente coro de análisis que piden que se retiren del mercado todas las vacunas contra la COVID-19”, afirmó McCullough. La retirada “debería ser la primera prioridad” para la próxima administración.
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