DIFERENCIA ENTRE POLIS Y CIUDAD
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DIFERENCIA ENTRE POLIS Y CIUDAD
DIFERENCIA ENTRE POLIS Y CIUDAD
Recuérdese que hasta el siglo III a.C. Esparta estuvo constituida por una agrupación de cinco aldeas y no estuvo rodeada por un recinto fortificado [no fue una ciudad], y sin embargo llegó a ser la polis [estado] más poderosa entre los helenos.
Así lo atestigua Tucídides a fines del siglo V a.C. (I, 10, 2):
"Si la polis de los lacedemonios fuera desolada, quedando solamente los templos y cimientos del conjunto, me figuro que, al cabo de mucho tiempo, la posteridad se resistiría a creer que hubiese rayado su poderío a la altura de su fama; Y, sin embargo, ocupan dos quintos de la península del Peloponeso, ejercen la hegemonía sobre todo él y numerosos aliados del exterior, a pesar de lo cual su construcción es anárquica, y no ostenta templos o edificios suntuosos, y constituida a la antigua usanza griega, por aldeas, quedaría desvalorada; al revés de Atenas, que, si corriese la misma suerte, a juzgar por la apariencia, se le atribuiría una pujanza doble de la realidad”.
Fenómeno urbano (ciudad) y fenómeno político (polis) no son desde luego lo mismo, y si la guerra suele estar en el origen de este último, es el mercado, ligado a una especialización laboral que hace a las personas dependientes en un espacio no muy extenso, el que estructura e impulsa el desarrollo de las aglomeraciones de viviendas como espacios protegidos por murallas donde se pueden defender no sólo las personas sino también sus bienes muebles.
Y si las plazas públicas donde se reúnen los guerreros pueden ser utilizadas para realizar intercambios y distribuciones, también puede suceder lo contrario, que sea lo militar lo que se ajuste a lo económico, dándose ciudades con guerreros no ya en lugares de fácil defensa natural sino en los llanos y lugares accesibles a las personas y a sus mercancías.
G. CHIC, El Mediterráneo y el comercio mediterráneo en la Antigüedad, Ed. Akal, Tres Cantos, 2009, p. 163.
NOTA:
Quien lo desee puede observar en el citado libro el proceso documentado de cómo el mercado, nacido en forma de emporio o lugar neutral de contacto para el intercambio exterior, se fue acercando y finalmente introduciendo dentro del recinto murado del centro sagrado de la comunidad de guerreros. Algo que es posible estudiar antes en el Próximo Oriente y mucho después en el Egeo y en Roma.
Recuérdese que hasta el siglo III a.C. Esparta estuvo constituida por una agrupación de cinco aldeas y no estuvo rodeada por un recinto fortificado [no fue una ciudad], y sin embargo llegó a ser la polis [estado] más poderosa entre los helenos.
Así lo atestigua Tucídides a fines del siglo V a.C. (I, 10, 2):
"Si la polis de los lacedemonios fuera desolada, quedando solamente los templos y cimientos del conjunto, me figuro que, al cabo de mucho tiempo, la posteridad se resistiría a creer que hubiese rayado su poderío a la altura de su fama; Y, sin embargo, ocupan dos quintos de la península del Peloponeso, ejercen la hegemonía sobre todo él y numerosos aliados del exterior, a pesar de lo cual su construcción es anárquica, y no ostenta templos o edificios suntuosos, y constituida a la antigua usanza griega, por aldeas, quedaría desvalorada; al revés de Atenas, que, si corriese la misma suerte, a juzgar por la apariencia, se le atribuiría una pujanza doble de la realidad”.
Fenómeno urbano (ciudad) y fenómeno político (polis) no son desde luego lo mismo, y si la guerra suele estar en el origen de este último, es el mercado, ligado a una especialización laboral que hace a las personas dependientes en un espacio no muy extenso, el que estructura e impulsa el desarrollo de las aglomeraciones de viviendas como espacios protegidos por murallas donde se pueden defender no sólo las personas sino también sus bienes muebles.
Y si las plazas públicas donde se reúnen los guerreros pueden ser utilizadas para realizar intercambios y distribuciones, también puede suceder lo contrario, que sea lo militar lo que se ajuste a lo económico, dándose ciudades con guerreros no ya en lugares de fácil defensa natural sino en los llanos y lugares accesibles a las personas y a sus mercancías.
G. CHIC, El Mediterráneo y el comercio mediterráneo en la Antigüedad, Ed. Akal, Tres Cantos, 2009, p. 163.
NOTA:
Quien lo desee puede observar en el citado libro el proceso documentado de cómo el mercado, nacido en forma de emporio o lugar neutral de contacto para el intercambio exterior, se fue acercando y finalmente introduciendo dentro del recinto murado del centro sagrado de la comunidad de guerreros. Algo que es posible estudiar antes en el Próximo Oriente y mucho después en el Egeo y en Roma.
Genaro Chic- Mensajes : 729
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