Al comunismo con pureza y humildad
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Al comunismo con pureza y humildad
Ernesto Giménez Caballero, fascista español, gran ensayista y muñidor de casi toda la vanguardia española de la primera mitad del siglo XX, cuenta en Memorias de un dictador la sustitución como secretario al frente de la secretaría de La Gaceta Literaria (la revista literaria española del siglo XX por excelencia, que él fundara) del gran Guillermo de la Torre por César Muñoz Arconada. La brevísima descripción del proceso de conversión al comunismo de Arconada que hace Giménez Caballero es una joya literaria en cuatro palabras y retrata, con lirismo y sin acritud, a una generación literaria que fue la suya. Es Mentira que todo el talento se fuera al exilio. Una razón más para estar contra la Ley de Memoria Histórica
«César Muñoz Arconada que, al marchar Guillermo de Torre a Buenos Aires, quedó de Secretario un tiempo, al principio se sintió fascista y me ayudó a traducir En torno al casticismo de Italia, título unamunesco que puse a la obra de Curzio Malaparte, y que llevaba como Prólogo mi Manifiesto del 15 de febrero de 1929. Libro que publicaría Rafael Caro Raggio, el cuñado de Baroja, tras leerlo y aprobarlo el gran don Pío. Arconada fue el que me presentaría a Ramiro Ledesma Ramos, su vecino de Cuatro Caminos, calle de Santa Juliana, 6, y empleado de correos y estudiante de Filosofía y Matemáticas. Pero Arconada, en su pobreza y lirismo y sus amores románticos por Greta Garbo, derivaría al comunismo, con pureza y humildad.»
Salud y República (de las Letras)
«César Muñoz Arconada que, al marchar Guillermo de Torre a Buenos Aires, quedó de Secretario un tiempo, al principio se sintió fascista y me ayudó a traducir En torno al casticismo de Italia, título unamunesco que puse a la obra de Curzio Malaparte, y que llevaba como Prólogo mi Manifiesto del 15 de febrero de 1929. Libro que publicaría Rafael Caro Raggio, el cuñado de Baroja, tras leerlo y aprobarlo el gran don Pío. Arconada fue el que me presentaría a Ramiro Ledesma Ramos, su vecino de Cuatro Caminos, calle de Santa Juliana, 6, y empleado de correos y estudiante de Filosofía y Matemáticas. Pero Arconada, en su pobreza y lirismo y sus amores románticos por Greta Garbo, derivaría al comunismo, con pureza y humildad.»
Salud y República (de las Letras)
Enrique- Invitado
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